sábado, 19 de mayo de 2012

¿Galgos o podencos?

Al igual que los conejos en la fábula de Iriarte, en este caso nuestros políticos y economistas debaten cual es la mejor forma de salir de esta crisis, sin tener en cuenta que si el debate es muy largo y las medidas que se van tomando, algunas probablemente equivocadas y otras en dosis insuficientes no dan buenos resultados, la crisis nos devorará.

Los dos conejos
El dilema que se presenta no es fácil de resolver, pero tampoco es nuevo. Responde a la perfección por lo que se conoce como Teoría Austriaca del Ciclo Económico desarrollada por economistas de la escuela de Viena.
Anteriores crisis, menos intensas que la actual, han sido resueltas por un “mixing” público-privado, en donde el Estado con programas de inversión promovía la recuperación al generar actividad y “engrasar los rodamientos del mercado”. EE.UU. en esta crisis es un claro ejemplo de ello hasta ahora. No Alemania, que lo que realmente está es sacando rédito de la misma a costa de asfixiar a otros países, al imponer una política de austeridad que será buena para Alemania, pero mala para el resto. No olvidemos que fue la gran beneficiada de la adopción del euro como moneda única y todavía le dura.
Es cierto que los niveles de deuda alcanzados por muchos países son altamente preocupantes. Pero  más preocupante es ahora limitar la capacidad de reacción de esos países y hacerles entrar en lo que eufemísticamente se llama rescate,  que no es otra cosa que una intervención de la economía nacional, que además no aporta nada. Sólo miseria y malestar social.
 Por ello hay que aplicar políticas de estímulo, que no de despilfarro, ahorrar y amortizar deuda. Pero parece que en algunos lugares – como España- para tapar sus vergüenzas, aplican una austeridad engañosa reduciendo gastos de inversión productiva que crean trabajo y riqueza sin de verdad reducir los gastos de una estructura política demencial, generadora de un sobrecoste absurdo que sirve de refugio a muchos políticos, familiares y allegados. Tampoco se toman medidas contundentes contra la corrupción y el fraude fiscal, con lo que tenemos el resultado que tenemos actualmente: Más desempleo, más recesión, más pobreza y un futuro algo oscuro si no se reorienta la actual política.
¿Darán la talla estos políticos actuales que tanto denostaron a los anteriores, cuando no tenían responsabilidad de gobierno. Y ahora que la tienen no hacen nada más que pedir tiempo, como si el tiempo fuera el bálsamo de Fierabrás?

2 comentarios:

  1. Está visto que lo tendremos que hacer nosotros antes de estar como en Grecia.

    No sólo es cuestión de eliminar la parte de la estructura del Estado no producutora de servicios, sino de generar el tejido económico que sostiene un país.

    Hemos perdido décadas en el espejismo del Estado de bienestar y como sociedad consumidora de productos a los que antes no teníamos acceso y que nunca hemos llegado a producir nosotros, ¿cuando nos pondremos a invertir parte de nuestros ahorros en equipamiento para mejorar la competitividad de las empresas?

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    1. ¿cuando nos pondremos a invertir parte de nuestros ahorros en equipamiento para mejorar la competitividad de las empresas?
      Esta es la cuestión. En los últimos años, nuestros empresarios no invierten, piden prestado. Ello aparte de no ser sano, resta productividad al sistema económico a favor del sistema financiero. Con el riesgo de que si algo sale mal, la deuda no se paga, la empresa va "al garete" y los empleados a la calle. Todo un contrasentido. Gracias por tu comentario. Saludos.

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