viernes, 30 de septiembre de 2022

¿Otra guerra mundial?...será la última

Esperemos que no, pues sería la última y definitiva. Y las dos anteriores quedarían en una anécdota para la historia, si es que queda alguien para escribirla, que lo dudo.

El otro día leí un artículo muy interesante que se titulaba “La UE declara la guerra a Europa”, de Fernando del Pino Calvo-Sotelo, en la que hace un relato de los antecedentes de la primera guerra mundial (1914-1918) y sus consecuencias. Para a continuación analizar y dar su opinión de lo que ocurre actualmente con la crisis de Ucrania. Su lectura me lleva a afirmar también mi opinión. Todo lo que está ocurriendo es cuando menos muy raro y con intereses un tanto ocultos, por ser inconfesables.

El inicio y la base de todo, está en dos cuestiones:

1ª) La expansión de la OTAN más allá de las fronteras existentes en 1990, tras el derrumbe de la URSS, entonces presidida por M. Gorbachov (1931-2022) el cual recibió promesas de que la OTAN no se ampliaría hacia sus fronteras.

2ª) La inestabilidad política en Ucrania de los últimos 30 años, con una lucha soterrada entre los partidarios de estrechar lazos con Rusia y los partidarios de abrazar la Unión Europea, y también la OTAN.

De forma que, estas dos cuestiones mal resueltas por unos y otros, llevaron a Putin, que se sintió ninguneado por EE.UU., a realizar lo que él llamó una “Operación militar especial” que no fue otra cosa que una invasión militar de Ucrania por el norte con el objeto de tomar Kiev para derrocar el gobierno de Zelensky y por el este con el objetivo de anexionarse el Donbass (Donetsk y Lugansk) región de fuerte ascendencia rusa.

Putin, fallado el primer objetivo, concentró todo el esfuerzo en el este de Ucrania ocupando la región antes citada, más parte de Zaporiyia y Jersón. Anexión que hoy día 30 de septiembre ha dado por terminada en contra de gran parte de la opinión internacional.

V. Putin celebrando la anexión

Hasta aquí un resumen de lo ocurrido, que ya ha costado decenas de miles de vidas humanas y millones de exiliados.

La anexión crea un nuevo estado de la situación. Rusia puede limitarse a la defensa de la nueva frontera de los ataques ucranianos, que a su vez ha pedido su ingreso urgente en la OTAN, lo cual sería un punto de no retorno del conflicto que se agravaría hasta límites insospechados, ya que Rusia ha declarado que utilizará todo su potencial (nuclear también) en la defensa de su territorio, mientras EE.UU. hace lo mismo para defender hasta la última pulgada del territorio de la OTAN.

Estos acontecimientos ya han dejado fuera de actualidad el sabotaje del pasado lunes 27 al gasoducto Nord Stream. Otra acción muy extraña de autoría desconocida, en la que unos y otros se echan la culpa. Mientras el exministro de defensa polaco da las gracias a EE.UU. a través de Twitter, para después borrar el tuit. Quizás lo hizo recordando la amenaza de Joe Biden a principios de febrero:

Si Rusia invade ...Ucrania. Entonces ya no habrá Nord Stream 2,. “Le pondremos fin”. A la pregunta de cómo se hará, Biden dijo: “Les prometo que seremos capaces de hacerlo”.

Hoy también un ataque a civiles que escapaban de Zaporiyia, que no se sabe muy bien si lo que estaban haciendo era huir, volver a sus casas o llevar ayuda a familiares en la zona ocupada por Rusia, sigue sin aclararse.

Todo apunta que lo único que se está buscando es una disculpa, aunque sea falsa, para comenzar la III Guerra Mundial y la última, porque aquí no van a quedar ni los gusanos. Bueno, sí quedarán todos los dirigentes y afines que se meterán en sus bunkers hasta que no quede piedra sobre piedra, pero ese será el día en el que los vivos envidiarán a los muertos.