martes, 28 de julio de 2015

Todo lo que necesita saber acerca de la Unión Política Europea



Estupendo artículo de The Economics publicado ayer 27 de julio, que transcribo para su lectura:





Pier Carlo Padoan (Roma, 1950)
En una entrevista el 26 de julio con el Financial Times, el ministro de Finanzas de Italia, Pier Carlo Padoan, dijo que su país apoya un paso decisivo hacia la "unión política" europea. La crisis del euro y las recientes negociaciones tan amargas de un programa de rescate para Grecia, han llevado a muchas de estas llamadas para una mayor integración europea, a menudo empleando la misma frase, "unión política"; en otros sectores, la crisis ha llevado a la furiosa resistencia a la idea de "unión política". Todo esto plantea la pregunta: cuando los europeos se refieren a "unión política", ¿qué significa?
  • ¿No es la Unión Europea ya una unión política? ¿No es eso más bien el punto de todo el proyecto?
No exactamente. Algunos de los fundadores de la UE, e incluso la de los primeros defensores de la confederación europea, como Winston Churchill, querían crear unos Estados Unidos de Europa, con un gobierno central federal. Pero la serie de tratados que han llevado a la UE a su existencia en las últimas seis décadas la han dejado con una estructura híbrida: en muchos aspectos sigue siendo una organización internacional, en el que los Estados constituyentes son los principales responsables de adoptar decisiones; en otros, se asemeja a un sistema federal. Los euro-entusiastas esperan que, con el tiempo, el compromiso con la "unión cada vez más estrecha", escrito en el tratado fundacional de la UE traerá menos de las Naciones Unidas y más Estados Unidos.
Euro-entusiastas de ver las estructuras existentes de la UE como el embrión de un estado federal. La Comisión Europea, con un comisario por cada Estado miembro y una burocracia de 20.000 personas, es el aspirante a la rama ejecutiva. El Parlamento Europeo es la cámara baja, y el Consejo de Ministros (compuesto por los ministros de cada gobierno estatal miembros) es el Senado futuro. El Tribunal Europeo de Justicia puede ya estar preparado para gobernar los tribunales nacionales. Jean-Claude Juncker, el presidente de la comisión, fue elegido indirectamente por el Parlamento Europeo, en un intento de figurar como una especie de primer ministro
Pero en realidad, la mayor parte del poder reside en los estados miembros. Así que junto con el señor Juncker hay otro "presidente": Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, que se compone de los líderes de los estados miembros. La legislación europea está propuesta por la comisión, pero tiene que ser aprobado por el Parlamento y el Consejo de Ministros. Las decisiones más importantes, tales como la posibilidad de rescatar a Grecia o compartir a los solicitantes de asilo, se toman colectivamente por los líderes nacionales en el Consejo Europeo. En este sentido, la UE es menos Estados Unidos y más de las Naciones Unidas.

  • ¿Qué pasa con todo el dinero que la UE gasta? ¿Y los reglamentos que escriben?
La UE gasta mucho. En 2015 su presupuesto asciende a € 141 mil millones ($ 155 mil millones). Pero esto es el equivalente a sólo el 1% del PIB europeo, en comparación con el 40 a 50% del PIB gastado por la mayoría de los gobiernos nacionales. El mayor gasto previsto solo durante los próximos cinco años, el 38% del total, es para los subsidios agrícolas. Casi la totalidad de los gastos de la UE en materia de infraestructura y otros proyectos, se desembolsa como subvenciones a los gobiernos nacionales. Los capítulos más grandes de gastos para la mayoría de los gobiernos, los beneficios sociales como el seguro de desempleo y la asistencia sanitaria, se encuentran todavía en manos de los estados miembros.
La mayor potencia integrada de la UE reside en su autoridad reguladora sobre el mercado único. Pero cuando los reguladores europeos despliegan dicha autoridad, ciudadanos y políticos en toda Europa suelen quejarse de la tiranía de los burócratas no electos de Bruselas. La creación del euro, que ahora abarca 18 miembros, fue el proyecto más ambicioso.
El Tribunal de Justicia Europeo (TJE) y el Banco Central Europeo (BCE), responsable de la política monetaria de la zona euro, también se integran, como instituciones independientes. Pero en la medida de que los organismos no democráticos, no pueden ayudar a corregir lo que muchos consideran la mayor debilidad de la UE, su "déficit democrático".

  • ¿Pero no tiene la UE su propio parlamento?
Sí, pero los miembros del Parlamento Europeo (MEPs) son elegidos a nivel nacional, como miembros de los partidos políticos nacionales. En el Parlamento Europeo, los eurodiputados luego se alinean en "grupos" sueltos: los democristianos alemanes, los republicanos franceses, Forza Italia de Italia y los democristianos holandeses son todos los miembros del centro-derecha, grupo "Partido Popular Europeo" (PPE). Pero estos grupos tienden a carecer de programas claros de su cuenta, y pueden no reflejar la forma en que sus políticas nacionales subyacentes funcionan. Por ejemplo, la canciller alemana demócrata cristiana, Angela Merkel, y el primer ministro liberal de los Países Bajos, Mark Rutte, han sido estrechos aliados en toda la crisis del euro. Pero en el Parlamento Europeo, los demócratas cristianos de la señora Merkel se agrupan en el PPE con los democristianos holandeses, que se oponen fuertemente al regreso de los liberales de Rutte .
El parlamento ha ganado cada vez más poder, especialmente desde 2009. Sin embargo, las encuestas muestran que la mayoría de los votantes europeos no saben quiénes son sus diputados, o
cómo no entienden en general el trabajo del parlamento o la UE. Se podría decir que mientras que la UE es, en cierta medida políticamente integrada, las partes integradas (como la Comisión Europea y el BCE) no son muy políticas, y las partes políticas (como el Consejo Europeo y el Parlamento) no están muy integradas.
  • Entonces, ¿qué sería la "unión política" Europea, qué implicaría?

La llamada a una mayor integración política se deriva principalmente de la demanda para que la función de la unión monetaria lo sea de manera más eficiente. Una idea sería la de emitir instrumentos de deuda europeos conjuntos, o "eurobonos". Otra sugerencia frecuente es crear un presupuesto de la zona euro para incluir los tipos de proyectos de infraestructura y los beneficios sociales que ya están reservadas para los estados miembros. Dejar que la UE gasta en estos serían tanto mostrar a los ciudadanos cómo se benefician de Europa y los obligan a una conversación política unificada. Como el señor Padoan dice, "para tener una unión económica y monetaria en toda regla, es necesario una unión fiscal y que necesita una política fiscal". Él sugiere un programa de seguro de desempleo común.
Un informe a finales de junio (emitido por el Sr. Juncker, Tusk, y los presidentes del BCE, el Parlamento Europeo y el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro) recomendó el establecimiento de un sistema de seguro de depósito bancario en toda la UE y un tesoro común europeo. Según los informes, un grupo de trabajo está estudiando nuevas propuestas para la imposición directa de la UE para financiar el presupuesto ampliado. Si el Parlamento Europeo se debatía niveles de beneficios de desempleo en lugar de arcana regulatorio, los entusiastas sostienen, los ciudadanos europeos comenzarían a prestar más atención, y pueden resistir la tentación de optar por los partidos de protesta.
Los críticos argumentan que no hay demos europeo o sentido del destino político común, por lo que la democracia a nivel europeo no puede funcionar. No obstante, los riesgos económicos compartidos, de eurobonos o de un presupuesto común europeo, exigen una rendición de cuentas más política. Hollande y el Sr. Padoan han respaldado la creación de un nuevo parlamento de la zona euro.
Pero usted acaba de decir a los ciudadanos europeos que ni siquiera saben quien son sus diputados. ¿Por qué la creación de un nuevo parlamento sería crear legitimidad democrática?

jueves, 16 de julio de 2015

Los desahucios


Recorte de prensa"ad hoc"
Uno de los temas más trágicos que le pueden ocurrir a una persona, a una pareja o a una familia, está siendo sometido a la miserable y ruín propaganda política de unos y otros. Sin más interés en su resolución que el daño que pueda ocasionar al rival político de turno.
Así, no han sido pocos los titulares y noticias tendenciosas haciendo ver que la ex ministra socialista Carme Chacón, impulsó la celeridad de las resoluciones judiciales para agilizar los desahucios. Aquella decisión fue para dar más seguridad jurídica a los arrendamientos, una asignatura pendiente en España, que tiene miles de casas habitables cerradas ante el temor de los propietarios a los daños y al impago de los inquilinos.
Más recientemente se ha lanzado una campaña sobre Manuela Carmena, imputándole que durante sus funciones de juez decana, se duplicaron los desahucios. Obviando el tipo de desahucios que se hacían. Más de lo mismo.
Verdades a medias que solo pretenden confundir a la opinión pública y obtener rentabilidad política.
Que la legislación hipotecaria en España, es muy mejorable, no creo que haga dudar a nadie. No es normal que en el proceso judicial de un desalojo, el desalojado incurra en unas deudas muy superiores a las del bien que se pretende embargar. No es normal. Las costas, los intereses de demora y otros gastos imputables, multiplican la deuda muy por encima de lo que sería razonable.
La PAH, evita el desahucio de una anciana
Así en 2009, nace la Plataforma Afectados por la Hipoteca, PAH, una asociación de personas que por unos u otros motivos tienen dificultades para cumplir con sus compromisos. La hoy alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, su máxima representante, a la que en gran parte debe su popularidad, presume de haber evitado o demorado muchos desalojos.
¿Ahora bien, son injustos e inhumanos todos los desahucios? Yo creo que no. Pero en algunos casos, sí
Veamos. La gran mayoría de las personas, debemos a nuestro trabajo los recursos necesarios para vivir. También a una gran mayoría no nos es fácil ahorrar. Quiere ello decir que ante una situación de desempleo u otra desgracia, una persona normal y cumplidora puede quedar muy vulnerable ante las posibles deudas contraídas, que en muy poco tiempo, en un plazo de 2-3 meses, puede verse sometida a demandas judiciales por no abonar las cuotas de un crédito. Si este crédito es hipotecario, el problema se agrava más, pues el bien objeto del préstamo actúa como garantía del mismo. Y las entidades financieras son poco proclives a demoras no onerosas para el afectado. Empezando un proceso, que como decíamos antes, acaba con la casa embargada y una gran deuda contraída.
Aunque ya existe la posibilidad de que un particular se dé en concurso de acreedores, el procedimiento no es nada fácil y también requiere dinero. Y si uno no tiene para pagar, difícil que tenga para entrar en procesos judiciales que le amparen.
Por el contrario, también hay quien adquiere bienes, sin que un mínimo rigor presupuestario le asista. Esto ha ocurrido mucho en España y además ha sido alentado por algunas entidades financieras, ávidas de prestar. Donde tanto prestamista como prestatario deberían de ser responsables de tal desaguisado.
También, no podemos olvidar, y debemos de citar a verdaderos profesionales del impago. Estos saben “torear” mejor, y se aprovechan de estas campañas en contra del desahucio.
Por ello; es necesario modificar y adaptar la legislación a la de países de nuestro entorno, analizar los casos estableciendo el porqué del impago, el historial y potencial de la persona, su situación actual y anterior, y buscar entonces una resolución motivada que responda a esas preguntas.
Y sobre todo dejar de ser utilizado políticamente, pues convierte en miserable a quien de ello se aprovecha.

martes, 14 de julio de 2015

Son sólo números



En mi simplista visión de la economía, cuya ecuación más básica es:


Y cuya acepción más sencilla es: “la gestión de los recursos escasos”, no puedo omitir la alarma tan tremenda que me provocó la pasada semana, una entrevista de Pedro Piqueras en Tele5, al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, al manifestar este: "Grecia debe el 90% de su PIB, es como si España debiera 900 mil millones".
Alarma por dos motivos:
1.     La deuda de Grecia supera el 170% de su PIB y España debe más de un billón de euros.
2.     El desconocimiento de números tan críticos por parte del presidente, no indican nada positivo ni generan confianza alguna.
Déficit anual y deuda acumulada
Pero, vayamos ahora al “quid” de la cuestión. ¿Por qué acumulamos tanta deuda?
Según datos de la estadística del Banco de España, nuestro déficit público acumulado desde 1995 es de 676.815 millones de euros. Es decir en estos casi 20 años hemos gastado todo ese dinero que no tenemos. Ello ha llevado a incrementar nuestra deuda pública desde entonces en 750.400 millones de euros, situando esta a finales de 2014 en 1.033.857 millones de euros, ¡más de un billón de euros! ¿Es bueno o es malo esto Sr. Rajoy?
Solo en los 3 últimos años del gobierno de Mariano Rajoy, el déficit ha sido de 241.815 millones y el incremento de la deuda de 290.326 millones.
Números que dan más que para pensar en la sostenibilidad del gasto, la gestión pública y el futuro de nuestra sociedad. Ni contenemos radicalmente el déficit ni disminuimos o amortizamos la deuda. Tan solo durante 3 de los casi 8 años de gobierno de Rodríguez Zapatero, nuestras cuentas públicas tuvieron superávit.
Mientras, La Gaceta de los Negocios aumenta “la herencia de Zapatero” del 69,4% al 91% en términos de deuda/PIB. Casi 4 años después no tienen más argumentos, que la manipulación de los números.
Igual lo de Grecia es solo un aviso a navegantes ¿Quién se comerá el marrón ahora, Pablo o Pedro?


sábado, 11 de julio de 2015

Grecia. ´Game over´

Sí, a falta ya de la confirmación oficial del Eurogrupo, todo parece indicar que de momento la crisis griega parece haber llegado al final de este capítulo veraniego.
Alexis Tsipras, vendiendo "la moto" (Foto EL MUNDO)
Alexis Tsipras, tras convocar un referendum para recabar el apoyo del pueblo griego, obtener su apoyo por una abrumante mayoría del 60%, da marcha atrás y acepta las condiciones, aún más duras, que anteriormente le hicieron levantarse de la mesa.
En el camino se ha dejado a su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, que entre otras cosas despertó un gran interés mediático.
No se sabe que ha pasado para que el presidente del gobierno griego, elegido recientemente como una alternativa a los partidos tradicionales y a las últimas  coaliciones, haya dado marcha atrás de esa manera y se haya rendido sin condiciones ante la llamada troika.
Yo solo me lo explico como si de repente hubiese tomado una dosis de pragmatismo y sentido común, obligado por su absoluta falta de ideas y argumentos para haber decantado la crisis de su lado. Lo tenía todo a favor:
1.     Había sido elegido recientemente para llevar las riendas del país, tras el desastre mayúsculo de sus antecesores, Papandreu y Samarás, que llevaron al pais a una situación agónica.
2.     Contaba con la fuerza de saber que las probabilidades de salir de la zona euro eran muy remotas, debido al coste político y económico que ello suponía.
3.     La consulta realizada recientemente apoyaba el NO tajante, a las propuestas de la troika. La población griega se había solidarizado con su primer ministro, aun a sabiendas de que se presentarían tiempos más difíciles, si cabe.
4.   Grecia, a pesar de Marhuenda, es la historia de la nación de la sabiduría y la cuna de la democracia, que junto con su situación geoestratégica, le hace indispensable en el mundo occidental.
Con estas cuatro razones y unas reformas que él hubiera introducido para paliar ese desorden de gasto público innecesario, que parece ser el cáncer de su economía, podría haber llevado a buen puerto unas negociaciones que por fin acabasen con esa tragedia económica.
Ahora solo se pueden sacar dos conclusiones:
1.     Ha hecho el ridículo más espantoso que puede hacer un gobernante. Solo la dimisión inmediata, le devolvería algo de dignidad personal.
2.     Ha vuelto a poner una vez más en evidencia, la falta de argumentos, ideas y contenidos sólidos de la izquierda radical: No hay soluciones mágicas.
Solo el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio y la competitividad, crean prosperidad y riqueza, no caen del cielo, hay que perseguirlas.

sábado, 4 de julio de 2015

Grecia, órdago a la grande


Alexis Tsipras, primer ministro griego
Mañana día 5, los griegos votarán si aceptan los términos propuestos por la troika o por el contrario, los rechazarán.
Tras unas largas negociaciones, el pasado día 27, Alexis Tsipras decidió hacer una consulta popular – referendum – para que fueran los propios ciudadanos griegos quienes respaldasen con su voto el acuerdo. Algo que no estaba previsto en el guión e hizo saltar todas las alarmas en el seno de la Unión Europea.
Para mi opinión, fue una jugada magistral del primer ministro griego por dos razones:
1.- Tamaña decisión no la debía de tomar él, por muy representante elegido que fuera.
2.- En caso de que se llegase a un acuerdo, Tsipras no había traicionado su programa.
Si hacemos un repaso rápido de lo acontecido desde 2009, podemos concluir que tras dos rescates fallidos, Grecia sigue en una encrucijada. Las soluciones propuestas por la troika, no han dado los resultados apetecidos. La austeridad, mal entendida, no es la solución.
Así, el PIB de Grecia ha caído en estos años un 25 %. Sí es cierto que también ha reducido su déficit público notablemente, pasando de un 15,4% a un 3,5%. Pero también es muy cierto que el paro sigue siendo muy alto. El paro juvenil, al igual que en España, es el más alto de la UE.
En España, nos jactamos de haber evitado el rescate. Ello implica que tal rescate no es algo bueno. Se traduce en una intervención, que lejos de convertirse en una solución para el crecimiento es una cadena que impide cualquier movimiento.
Lagarde y Varoufakis, se saludan
La prima de riesgo de Grecia que llegó a superar el 35% a principios del 2012, está hoy en el 14,09%. O sea, Grecia para financiarse necesita pagar un plus del 14,09%, cuando los tipos a los que se financian bancos y otros estados de la UE, son del 1% o menos. Una locura. 
Esta prima de riesgo tan alta, descuenta un posible ´default´ o en su caso una quita. Esto justo es lo que plantea Alexis Tsipras, una quita del 30% y un periodo de carencia de 20 años, que les permita entrar en una vía de crecimiento y atender sus compromisos con dignidad. Algo lógico. ¿O no es lo que se hace cuando un grupo empresarial se acoge a la ley concursal, en búsqueda de su viabilidad futura y el mantenimiento del mayor número posible de empleos?
Para concluir. En la UE, el BCE y el FMI, necesitamos personas con visión de futuro, capaces de generar soluciones no traumáticas ni humillantes, como las califica el ministro de Finanzas griego,  Yanis Varoufakis, que incluso las llega a calificar de “terroristas”.