sábado, 29 de mayo de 2021

El indulto: un salto al vacío

Sede del Tribunal Supremo. Madrid.

Con el informe en contra por unanimidad del Tribunal Supremo y la oposición de gran parte de la sociedad española, solo le queda al gobierno tomar la decisión ejecutiva de indultar a los responsables del intento de secesión por medio de la Declaración unilateral de independencia de Cataluña de octubre de 2017. “Condenados por delitos de sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia al no apreciar razones de justicia, equidad y utilidad pública a la concesión de la medida de gracia”, dice el informe del T.S.

Más, cuando alguno de los condenados afirma públicamente su intención de volver a repetir “la hazaña”. Y sin olvidar tampoco que el reciente nombrado presidente de la Generalidad de Cataluña se ha puesto el objetivo de la independencia a muy corto plazo. Ya veremos.

El gobierno presidido por Pedro Sánchez dice ahora que “no es hora de revanchas ni venganzas”. Si bien, en 2019, siendo ya presidente después de la moción de censura, y tras conocerse las sentencias, manifestó antes de las elecciones generales al conjunto de la ciudadanía española que esa sentencia se va a cumplir en su totalidad. Nadie está por encima de la ley, dijo entonces Sánchez.

Aitor Esteban, PNV, a favor del indulto
Hoy su gobierno está sujeto por los apoyos de ERC, Bildu, PNV y Podemos. Todos favorables a la medida de gracia como una “vía de entendimiento”. Curiosamente cuatro partidos que tienen por misión desmembrar España.

Recientemente el ex presidente Zapatero se ha posicionado por el indulto a los golpistas catalanes, con este argumento:

"La democracia debe tener la iniciativa. ¿Qué queremos, volver a la situación de 2017? Creo que la lección fue suficiente: la democracia debe tener la iniciativa y esa iniciativa cuando está pensada y buscando el acercamiento y el diálogo, me parece extraordinaria"

Y sin querer me ha venido a la mente otra ´profecía´ suya en una entrevista que le hizo hace años Pedro J. Ramírez, a raíz de la aprobación del nuevo estatuto catalán:

"Dentro de 10 años España será más fuerte, Cataluña estará más integrada y usted y yo lo viviremos".

El resultado a la vista está. Un intento de independencia unilateral de Cataluña en 2017, no exenta de actos violentos, con sus responsables juzgados y condenados.

Felipe González, entrevistado en El Hormiguero

Por el contrario, otras voces autorizadas del PSOE como son; Felipe González, Alfonso Guerra, García Page o Fernández Vara, se posicionan en contra por lo irregular y arbitrario de la medida.

Mientras, Sánchez cogido por los partidos que le apoyan, con unas encuestas desfavorables, la reciente derrota sin paliativos del PSOE en Madrid y una Susana Díaz luchando en Andalucía contra el candidato oficialista que la quiere apartar de su cargo en el partido, no tiene otra solución que convocar elecciones. Si lo hace tras conceder el indulto peor. Debe de convocarlas ya y dejar que un nuevo gobierno elegido en las urnas tome o no esa decisión.

Así que no sé, si se tirará por el barranco Redondo antes que Sánchez. O los dos a la vez.

“Alea jacta est”

 

jueves, 20 de mayo de 2021

España en 2050 ©, por Sánchez & Redondo

Sánchez&Redondo (Imagen de ABC)

Estamos a 29 años de la fecha. Apenas somos capaces de programar una agenda corta a 2-5 años, pero si a casi 30.

Todas nuestras deficiencias estructurales económicas y sociales siguen ahí, pero nadie ni nada arremete con un plan valiente, real y alcanzable. Seguimos con los discursos vacuos, algo de lo que es especialista nuestro presidente del gobierno, Pedro Sánchez, qué junto a su “gurú” Iván Redondo han convertido en poco tiempo a España en la nación menos respetada del panorama internacional de nuestro entorno, social, política y económicamente. Su medida estrella, o una de ellas, es "El país necesita que lleguen para trabajar unos doscientos mil inmigrantes netos, como mínimo, durante los próximos treinta años y entendido como saldo migratorio". En 2050, habríamos acogido así a unos 6 millones de extranjeros. Eso significa duplicar la población extranjera actual. Pasaríamos de 5,4 millones a más de 11 millones, que representaría un 24% sobre la población actual inscrita en el padrón:

Datos y gráfico del I.N.E.

Si añadimos que la natalidad española está en niveles bajísimos, ha descendido de 18,7 por cada 1.000 habitantes en 1975 a 7,94 en 2018, según el INE, resulta que tampoco el Plan 2050 parece abordar este problema.

Así en 2019, más de setenta mil españoles marcharon al extranjero en busca de un futuro más prometedor. Un flujo, relativamente pequeño, que puede aumentar si se siguen deteriorando las condiciones del trabajo en España, como ya lleva ocurriendo hace unos años, demasiados ya.

Sobre la jornada de 35 horas, mejor no comentar sus consecuencias si con ello se busca creación de empleo o más productividad.

Por otro lado tenemos que analizar también el tipo; cualificación y aptitudes de los futuros inmigrantes, para hacernos una idea de la estructura económica buscada: ¿más industrial?, ¿más tecnológica?, ¿más hostelera?, ¿más agrícola?, ¿más qué?...

Llegada de inmigrantes actual

Dicho esto, de momento ninguna medida para potenciar la natalidad o para facilitar el empleo a los más jóvenes, donde hay un 39,6% de paro frente al 17,2% de la eurozona.

Todo el Plan 2050, tiene como principio u objetivo:

“Realizar las reformas necesarias para corregir los defectos estructurales de su mercado laboral, adaptándolo a las nuevas realidades sociales, económicas y tecnológicas".

Es decir, no se puede planificar peor, ni haciéndolo a propósito. Solo Sánchez & Redondo pueden vender algo así como una solución de futuro. Que Dios les coja confesados a todos ustedes (yo, mas qué muy probablemente, no podré “disfrutar” del invento por problemas de edad).

sábado, 15 de mayo de 2021

Andalucía, una final para Sánchez

Tras el varapalo sufrido por Sánchez Pérez-Castejón en Madrid recientemente, en la piel de su candidato Ángel Gabilondo, ahora se enfrenta a un nuevo reto: desbancar definitivamente a Susana Díaz de su intento de dirigir el PSOE-A y en consecuencia ser la candidata a las próximas elecciones autonómicas. De no conseguirlo, su figura empezará a ser muy cuestionada, otra vez, dentro del Partido Socialista Obrero Español.

Sánchez abandona la sede de Ferraz en 2016

Su singladura gubernamental desde la moción de censura en 2018, apoyada por partidos de extrema izquierda o separatistas e independentistas, no ha sido todo lo fructífera que le hubiera gustado. Si además añadimos la gestión incierta y muy dubitativa que ha tenido con el control de la pandemia, la administración de las cuentas públicas –más déficit y más deuda-, el nepotismo, la falta de una política de empleo eficaz, un rumbo claro para España, su falta de palabra y sus cesiones políticas a sus socios anti-constitucionalistas, estas elecciones en Andalucía serán vitales para su futuro político en el PSOE. Y Susana Díaz lo sabe.

En octubre de 2016, Sánchez se vio obligado a dejar la secretaría general del PSOE después de once horas y media de Comité Federal, en las que Pedro Sánchez cedió ante el sector crítico y Susana Díaz se erigía en la sustituta natural de Sánchez, tras dejar el partido en manos de una gestora que a su vez convocaría unas primarias donde compitieron Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López.

El candidato elegido ganó prácticamente en todas las autonomías, excepto Andalucía y el País Vasco, territorio natural de los otros contendientes.

Estos fueron los resultados:

Resultado elecciones primarias del PSOE - 2017


Si bien me llamó poderosamente la atención entonces, el retroceso experimentado por Susana Díaz en cuanto al número de avales y los votos obtenidos después. Todo un enigma para mí.

Ahora, el 13 de junio, podrá conocerse quién será el próximo candidato del PSOE a la Junta de Andalucía. Siempre y cuando alguno de los candidatos supere el 50% de los votos. De lo contrario habría una segunda vuelta el día 20. 

Susana Díaz, Juan Espadas, Manuel Pérez y Luis A. Hierro

Díaz lleva meses diciendo que quiere jugar el partido de vuelta con Sánchez, quien ha decidido que en Andalucía estuviera cualquiera menos su rival en aquellas primarias.

Sánchez sabe o cree que Espadas le da alguna garantía de ganar a Díaz. Así que desde el 25 de mayo los cuatro precandidatos; Susana Díaz, Juan Espadas, alcalde de Sevilla y candidato del aparato, el profesor universitario de Economía, Luis Ángel Hierro y el médico granadino Manuel Pérez García, que ya se presentó en otras cuatro ocasiones anteriores, estarán a la búsqueda de los avales necesarios para ser candidatos oficiales, algo que decidirán sus 45.000 militantes.

Andalucía es el feudo natural del PSOE moderno. No en vano, Felipe González, Alfonso Guerra, Manuel Chaves y muchos otros son andaluces. Políticos que escribieron una de las etapas de la democracia española más brillante, entre 1982 y 1996, si bien al final el exceso de poder en el tiempo, sacó a la luz algunos desmanes que acabó con su salida del gobierno. No así en Andalucía que hasta 2019, no cambió de manos, a pesar de ser el PSOE-A la fuerza más votada. Un acuerdo entre PP, C´s y Vox, acabó con más de 35 años de hegemonía socialista.

Ahora en Andalucía se juega el modelo Sánchez, por todos conocido. Dice una cosa y hace la contraria. Y el modelo Susana, genuino del PSOE pos-78.

Toda una final para Sánchez. Si pierde ya se puede ir despidiendo para alivio de millones de españoles y españolas. De los cuales algunos incluso confiamos en él cuando se le defenestró y le llegamos a votar en dos ocasiones, un gran error, como se ha demostrado.