sábado, 14 de abril de 2018

Socialdemocracia vs Neoliberalismo


El pasado martes día 10 acudí a un debate en la Fundación Rafael del Pino, organizada por Madrid Invest, con Miguel Sebastián, camiseta roja y Diego Sánchez de la Cruz, camiseta azul. Dos posiciones en principio antagonistas, que para mi sorpresa tuvieron más coincidencias que desacuerdos. Una posición Socialdemócrata o Socioliberal y una posición Neoliberal. Veamos.
El titular del encuentro era: “EL FUTURO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA, EL ESTADO Y EL MERCADO” con el siguiente programa o temática:
1.     Diagnóstico actual de la economía española
2.     Política fiscal y sistema público
3.     Política industrial y modelo energético español
4.     Regulación al sector financiero
5.     Modelo de estado.

MS comenzaba diciendo que crecemos sin duda, pero con menos vigor que en anteriores recesiones.
Resaltó el problema de la ingente deuda pública, sobre todo en su componente externo y ponía como ejemplo a Japón, que con mucha mayor deuda pública, tenía la ventaja de que esta no era externa.
Hacia hincapié en un problema crónico que es nuestra baja productividad, que había muchas reformas pendientes y el exceso de autocomplacencia que tenemos.
DS, por su parte, ponía énfasis en que la crisis había sido tremendamente larga pero que la deuda privada se había reducido. Que  por otra parte, al no dominar el tipo de cambio como en los 90, cuando con la peseta pudimos ajustar algo, en esta ocasión no se ha podido.
Insistió en que con unas elecciones en el horizonte se prevé más gasto, en que hay gente preparada, pero que seguimos vulnerables ante una crisis.

MS. La idea de la productividad, no cala. No hay sensibilidad.
También incidió que no hemos dado aún con el modelo educativo y que la reforma laboral ha fracasado.
Especial énfasis hizo con la I+D+i, asegurando que es la clave y no es ningún lujo.
DS. Su gran titular es: “hemos retrocedido en libertad económica”. Hemos dejado de pensar en ella.
Mientras la lucha contra la corrupción de las AA.PP. ha sido mala.
Opina que con la reforma laboral se ha mejorado, que ha mejorado el contrato indefinido pero queda mucho por hacer.
También opina que es una alegría cuando ves un alumno extranjero en una universidad española, aunque Madrid o Castilla y León, no están tan alejados de PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes). Hay carencias formativas y las universidades funcionan como islas (en cuanto a la relación universidad-oferta de trabajo).

MS, criticó la política laboral de que más vale empleo temporal que nada. Que se había renunciado a los contratos de aprendiz. Y que se había optado por las políticas pasivas de empleo frente a las políticas activas. Resaltando las trampas del empleo indefinido a tiempo parcial y los falsos autónomos. Resumiendo, negar la calidad del empleo no es avanzar.
DS por su parte vuelve a afirmar que la crisis ha generado una caída de libertad económica y se pregunta ¿por qué España no quiere ser un país puntero? ¿cuál son nuestros objetivos? Y nos alerta de que la burocracia está asociada a la contratación. Que uno, tres o cinco modelos de contratación son mejor que cuarenta tipos. Que es mejor trabajar que cobrar el paro y que hay que bonificar la contratación para tener un menor coste social.

MS en cuanto a la energía subrayó que hemos perdido la batalla del ahorro energético. Que el peso de la industria había caído 7 puntos, no con la crisis sino con la recuperación. "Hemos tirado la toalla con la política industrial", fue su mejor titular. Resaltó que solo el sector del automóvil con el Partido Popular, siguió la política marcada con Rodríguez Zapatero.
DS da su apoyo al “fracking” (técnica de fracturación para obtener petróleo) que ha abaratado el precio del crudo. Augura la rehabilitación orientada a la eficiencia como una oportunidad para el sector de la construcción y critica llamar política industrial a la política de incentivos al sector del automóvil. Pone Ubrique (Cádiz) como ejemplo de transformación que antes vivía de la piel y ahora está cambiando.

MS manifiesta que tenemos un sistema fiscal complejo. Que necesita una reforma global. Es un sistema muy atento al consumo y no al ahorro. Que tenemos impuestos especiales muy bajos. Y nos alerta de la demagogia de que el IVA es de derechas. También preconiza una subida del IVA y una bajada del IRPF, porque aquí todo está en presumir de quien gasta más. Apoyando finalmente una reforma fiscal de tipo único, algo que estuvo a punto de conseguirse en 2004.
DS, interviene para decir que no es economista de Chicago ni austriaco y se define como periodista económico. Coincide en que hay que hacer una reforma tributaria, que ha habido 200 cambios y que hay que fijar un impuesto de tipo plano, también con el IVA y el impuesto de sociedades. Refiriéndose a la curva de Laffer se pregunta por el punto óptimo y donde estamos. Apuesta al final por anular impuestos que no recaudan como son Sucesiones, Donaciones o Patrimonio. Así como muchos gravámenes regionales.

MS se queja de que cuando Rodríguez Zapatero quitó el Impuesto de Patrimonio no hubo ni un titular.
DS se alarma porque Rajoy diga que no puede gastar más. Eso es muy preocupante, afirma. Criticando que el objetivo sea quedar por debajo del 3% de déficit. Preguntándose finalmente: ¿Si no ahorramos ahora, cuando vamos a ahorrar?

MS achaca a la regulación de los años 90 como incentivo del posterior desmadre. Se queja de que la deuda del sector financiero es muy alta, así como el tamaño del sector, apostando por un sector de menor tamaño. Aunque reconoce que tenemos poco recorrido.
DS vuelve para plantear que peso se da a los impuestos directos e indirectos. Y dice que es algo no baladí: se puede recaudar más sin hacer tanto daño. Hay un mal diseño, se grava el trabajo y el ahorro pero no al consumo.

MS habla del modelo de Estado y argumenta que es un tema más político que económico. Que el sistema autonómico ha tenido muchas deficiencias y que hay que apostar por una descentralización eficiente.
DS arremete ahora contra la excesiva regulación del sector financiero. Y que EE.UU y Basilea han emitido miles de páginas. Que hay que hacer menos y mejor regulación. Necesitamos un cambio de mentalidad. Y refiriéndose a las crisis bancarias dice que hay otras salidas, convertir al acreedor en accionista. El rescate privado es la solución. Concluyendo que no es bueno endeudarse para crecer y que tiene que entrar capital en las empresas.

MS se refiere a la UE en que está perdiendo peso político y económico en el mundo. No hay una verdadera voluntad de crear unos Estados Unidos de Europa. Ahora ya no están los ingleses a los que se culpaba.
Por último nos deja el siguiente titular: “El BCE en 19 años de historia se ha equivocado en 14". No le importa una burbuja mientras el IPC cumpla.
DS, incide en que la reforma del estado es capital, que el sistema de financiación ha producido efectos perversos “el gasto está descentralizado pero es independiente de los ingresos”.
Afirma también que tras la unión de mercado ya no hay tanto interés en la unión política. Apuesta por una UE a dos velocidades. Y dice que cuando el dinero vale cero solo te queda inyectar dinero (QE), planteándose que quizas haya que dejar la política monetaria.

Fueron 90 minutos intensos, que pasaron de forma rápida ante tal cúmulo de ideas y propuestas. Mi felicitación a ambos ponentes. Ahora nos queda hacer los deberes tras las enseñanzas recibidas, para fijar estas.


Miguel Sebastián es economista, profesor de Macroeconomía en la Universidad Complutense. Ha sido jefe del servicio de estudios del BBVA (1999-2003) y ministro de Industria entre 2008 y 2011. Autor del libro “La falsa Bonanza” (2015) de editorial Península.



Diego Sánchez de la Cruz es analista económico. CEO de Foro de Regulación Inteligente. Profesor de la IE University Spain. Autor del libro “Por que soy liberal” (2017) de ediciones Deusto.