viernes, 26 de mayo de 2017

Auge y caída de Susana Díaz

Pedro Sánchez-Castejón, ganador de las primarias
El pasado domingo, los militantes socialistas dieron la mayoría a Pedro Sánchez. Tras aquel 1 de octubre; en el que una maniobra inexplicable, suicida e innecesaria, defenestró al Secretario General del PSOE elegido por votación, la sombra de Susana Diaz se materializó. Apoyada por todas las viejas glorias; Felipe González, Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba, por los barones; Page, Lambán, Puig y F. Vara, incluso por Rodríguez Zapatero y su incondicional Pepe Blanco, todo hacía presagiar que el aparato se impondría. Pero no fue así. Voces como las de Borrell, Elorza, Súmelzo, Robles, etc...se alzaron contra tamaño despropósito.
Y así llegamos al día 21 de mayo, cuando por medio de un voto libre y secreto, los militantes se expresaron y dieron a Pedro Sánchez casi el 50% de los votos. Un triunfo justo y merecido.
Durante la campaña y en el debate, la candidata oficial, Susana Díaz, reprobaba a
Elecciones en Andalucía
Pedro Sánchez ser un perdedor, cuando solo se había presentado a unas elecciones repetidas, en unas condiciones muy adversas. Ella, en cambio si presentaba los peores resultados de Andalucía de la historia reciente, había creado un nuevo mínimo en 2015 y tuvo que pactar con Ciudadanos para poder ser investida de nuevo presidenta, ya que la vez anterior fue nombrada a dedo por su antecesor y ´pigmalión´ José Antonio Griñán. A su vez sucesor de Manuel Chaves, miembro del “clan de la tortilla”.


Clan de la tortilla
Hasta aquí lo ocurrido. Ahora toca devolver al PSOE el protagonismo que las ambiciones personales le han hecho perder.
Para ello la recomposición debe de pasar, sin duda alguna, alejando, no integrando a los traidores, porque la próxima vez no fallarán.
Una vez resuelto el orden interno y con miras altas, hay que tratar de dar un mensaje positivo, de honestidad, de solidaridad, de conocimiento de los problemas y sus soluciones, sin dejarse caer en la demagogia y el falso populismo. Haciendo una oposición sana y constructiva. Acometiendo con ganas y con tesón los graves problemas que nos acucian: Empleo precario, sueldos míseros, corrupción, justicia politizada, separatismos alocados e interesados, reconstrucción de Europa, inversiones productivas…en definitiva, gobernar para la sociedad civil y no para los intereses espurios.
No es difícil, solo hay que proponérselo; con esfuerzo, dedicación y honestidad. De lo contrario, no contarán con mi voto. ´Sorry´.

sábado, 13 de mayo de 2017

Fraude laboral

Artículo de ABC, 1 de mayo de 2017
Un interesante y acertado artículo de la periodista y escritora Isabel San Sebastián, publicado en ABC el 1 de mayo, da certeramente en el núcleo del problema actual del empleo y del trabajo: “Falta de ilusión y motivación”. Un horizonte oscuro.
Las reformas laborales llevadas a cabo en 2010 por el PSOE (José Luis Rodríguez Zapatero) y en 2012 por el PP (Mariano Rajoy Brey), ahondan aún más si cabe en la precariedad del empleo, en su remuneración y consecuentemente en la productividad real.
El nexo o complicidad entre empleado y empleador se ha roto. En vez de buscar empleados comprometidos prefieren directivos bien pagados que sumisamente cumplan sus órdenes y sus objetivos. Que no aporten nada, más allá de firmar lo que les ponen delante y que miren para otro lado.
Con estas premisas la conclusión es obvia: empresas que no aportan valor añadido y que si lo aportan es a un coste muy superior al que debieran de hacerlo. Mientras el endeudamiento irracional las mantiene alimentadas como si de zombis se tratase.
La estructura productiva de España ha cambiado notablemente en los últimos años. El sector Servicios ocupa ya el 76,2% del empleo frente a la industria con solo el 13,8%.
Informe CEOE. Mayo 2017
Es decir, estamos perdiendo otra vez el tren de la modernidad, de la innovación, del desarrollo, convirtiendo España en un lugar de vacaciones, en un hotel, dependiente del gusto de unos clientes, que el día que prefieran cambiar su destino vacacional, nos dejarán con una mano delante y otra detrás. Incapaces de ser competitivos en otras actividades; sin formación avanzada, sin tecnología y sin industria propia.
Informe CEOE. Mayo 2017
Si a esto añadimos ahora, ese fraude que se produce con los despidos colectivos- que ya no requieren del permiso administrativo y que abre a mil y un supuestos su legalidad- donde las empresas se deshacen del personal con experiencia y larga trayectoria a bajo coste, utilizando los recursos públicos, como la prestación por desempleo y la jubilación anticipada, podemos concluir que el futuro que se está dibujando en nuestro horizonte es bastante oscuro.


“Políticos” mediocres junto a “empresarios” codiciosos, son los dos ingredientes que aderezados con unas dosis de corrupción, tienen a España en un estado ciertamente preocupante.

¿Buscaremos soluciones o seguiremos dejando llevar el timón a esta lacra de incompetentes aprovechados que se han apoderado de España?