sábado, 23 de abril de 2022

La descalificación política

Traigo hoy a mi blog este tema que ya lleva unos días en mi cabeza.

¿Por qué?, veamos.

Santiago Abascal y Pedro Sánchez

En primer lugar porque entiendo que es algo que no debiera existir en la política, donde se supone que los actores son personas preparadas y educadas. Y recurrir a la descalificación, a veces insulto, da una medida muy mala de ambas suposiciones, así como de su capacidad para exponer un argumento y convencer.

No hace mucho, Santiago Abascal calificó de “autócrata” al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y este muy ofendido exigió que se retirase esa palabra del acta de sesiones. También recientemente la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, se sintió ofendida cuando calificaron a su partido de ser los “herederos de ETA”. Y advirtió que no tolerarían esa denominación.

Dos cuestiones que me llamaron enormemente la atención y que demostraban la “piel fina” que algunos y algunas tienen cuando lo que se dice no es de su agrado.

Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu

Por el contrario, la calificación de fascistas o fachas, franquistas, ultraderecha, xenófobos, machistas…etc. que tan a menudo se utiliza para calificar a Vox e incluso se apela a formar un “cordón sanitario” entre “las fuerzas demócratas” para aislar al partido, parece ser que está bien, que es algo evidente. No se califica como insulto o descalificación, por no decir una actitud lamentable.

En fin, por lo que se ve solo unos tienen la capacidad de descalificar y la de sentirse insultados. Y creo que habría de existir más respeto en general.

En segundo lugar, porque la imagen de la vida política está ya muy deteriorada, algo que se puede observar en las redes sociales, donde verdaderos energúmenos de unos y otros partidos descargan su bilis casi a diario, en busca del enfrentamiento y/o de compensar algún trauma profundo que debieron de sufrir en su infancia o adolescencia.

No perdamos el norte, nos va en ello el bienestar y el progreso de todos.

miércoles, 20 de abril de 2022

¿Más o menos impuestos?

Imagen: Pixabay (Cambio 16)

No sé si se puede hablar de una fiscalidad justa, pero lo que sin duda si se puede es de una fiscalidad necesaria, que es aquella que se requiere para mantener “vivo” el Estado.

Ello no implica que la gestión de los recursos públicos no tenga límites. Los tiene en la capacidad óptima de generar ingresos de forma justa y equitativa.  Al igual que ocurre en las familias o en las empresas, el incremento de ingresos tiene un tope o cuesta mucho hacerlo. Así como el gasto requiere de un mínimo, el necesario para vivir. Por lo que el gasto debe de ser siempre racional, proporcionado y gestionado honestamente, sin despilfarrar en intereses personales y/o partidistas los recursos de todos.

La eterna polémica entre los que quieren bajar impuestos y los que quieren subirlos es histórica. Y en ocasiones, demasiadas, obedece más a intereses particulares o estrategias políticas para contrarrestar al adversario.

Hace no mucho, recién producida la crisis del 2008, gobernando el PSOE se vio obligado a subir impuestos. La entonces oposición (Partido Popular) hizo campañas y “desacreditó” las subidas de forma miserable. Poco después, una vez alcanzado el gobierno, subió aún más los impuestos. ¿Lo recuerdan?

Al margen de, esta ya anécdota, veamos donde puede estar ese punto de fiscalidad óptimo.

La curva de Laffer es un buen ejemplo, críticas aparte, de que ocurre con la recaudación de impuestos si no está conseguido el punto óptimo. Que es aquel donde se maximiza la recaudación con datos de actividad económica homogéneos. Y a partir del cual se consigue el efecto contrario, recaudar menos.

(click para ampliar)

Actualmente en España nuestra curva de ingresos responde al siguiente esquema, donde si se aprecia en la distribución de donde se obtienen mayoritariamente los ingresos (de la renta media), así como que se deberían de destopar las cotizaciones sociales, a partir de determinadas rentas altas.

(click para ampliar)

Por otro lado está la teoría, que también comparto, que un exceso de impuestos retrae la demanda, aleja la inversión y consecuentemente produce el efecto contrario. Y en consecuencia, una política de bajos impuestos atrae la inversión e incrementa la demanda y por tanto puede aumentar la recaudación impositiva, al generar más movimiento.

Por eso, la utilización política de la fiscalidad es la verdadera responsable de esta dicotomía que por un lado abanderan unos y por el otro, otros. Siempre buscando el enfrentamiento en lugar del consenso y la mejor solución en función de la coyuntura, algo que entiendo no es tan tan difícil, solo se necesita voluntad de hacer las cosas bien, sin intereses espurios.

Otra polémica, también interesada, es la utilización de presión fiscal versus esfuerzo fiscal, para justificar la subida o bajada de impuestos. Veamos:

La presión fiscal es el cociente entre los ingresos recaudados y el PIB (Producto Interior Bruto):


Mientras el esfuerzo fiscal es el cociente entre la presión fiscal y la renta ´per capita´, o sea:

En el siguiente gráfico podemos observar la evolución de ambos conceptos en España y bajo que gobierno estaba. De lo que se puede deducir que:

1.- Para lo bueno se requiere que la coyuntura internacional sea favorable.

2.- Para lo malo nos bastamos solos.

(click para ampliar)

Ambos parámetros son válidos siempre y cuando se utilicen de forma correcta. El primero (PF) nos da una idea del porcentaje de la producción bruta nacional que se destina a impuestos, lo cual no deja de ser un hecho objetivo, pero que no refrenda que la fiscalidad sea la justa y adecuada a nivel particular. Es el utilizado por los defensores de subir impuestos.

Por otro lado, el segundo (EF) nos da un coeficiente engañoso si no tenemos en cuenta la riqueza nacional. Es decir, nos puede parecer que el esfuerzo fiscal es altísimo si lo comparamos con países más ricos, o escaso si lo hacemos con países más pobres.

Así lo podemos ver en el siguiente gráfico donde los países están ordenados en función de su mayor renta per capita.

Conclusión: El objetivo debe de ser hacer más próspero y rico el país para así poder ingresar más sin que el esfuerzo sea considerable. Sencillo. Lo contrario son ganas de no trabajar y tirar por el camino fácil: la demagogia.

 

 

 

lunes, 18 de abril de 2022

Elon Musk, ¿comprará Twitter?


Oficinas de Twitter en San Francisco (EE.UU)
TWITTER, una de las redes sociales con mayor penetración actualmente, cuenta con más de 300 millones de usuarios activos (cerca de 1.300 millones inscritos), fue creada en 2007 por Jack Dorsey junto a Christopher I. Stone, Evan C. Williams y Noah Glass.

Tras la reciente salida de J. Dorsey (nov-2021), se ha hecho cargo un hombre de la casa: Parag Agrawal.

Como bien saben, se trata de un espacio de microblogueo donde se publican noticias (a veces falsas) con gran rapidez, reportajes, blogs, videos, fotos, opiniones, curiosidades, chistes, y un largo etc., y que permite interactuar a los participantes entre si, creando una cierta adicción.

Sus ingresos principalmente llegan de la mano de la publicidad y de la venta de datos de los usuarios, hasta ahora. Yo siempre lo he visto como un chat en vivo, algo que no era nuevo en Internet, pero que han sabido darle el toque adecuado para su propagación, puesta en valor y consolidación mundial.

En la actualidad hay 800,64 millones de acciones en el mercado. Su evolución en la bolsa de valores de EE.UU. desde su debut a finales de 2013 ha sido la siguiente:

Cotización mensual desde dic-2013

Está participada principalmente por instituciones y fondos de inversión, entre los que destacan: Vanguard Group (8,79%), Morgan Stanley (8,76%), State Street (4,54%), Aristotle Capital Management (2,51%), FMR (2,20%), ARK Investment Management (2,15%) y ClearBridge Investments (2,09%), entre otros.

Así, la reciente compra de Elon Musk, fundador de Tesla y una de las primeras fortunas mundiales, de un 9,1% de las acciones a un precio medio de 40 $, le ha supuesto situarse como el primer accionista de la compañía. Su segunda intención es hacerse con el 100% de la compañía y excluirla de cotización para lo que ha presentado ante la S.E.C. (Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.) una oferta de 54,20 $ por acción, una interesante prima. Si bien la compañía y sus principales accionistas no parecen estar muy por la labor y en consecuencia no se puede saber ahora cual será el desenlace final. Todo es posible.

Evidentemente la oferta hecha por Elon Musk le ha dotado a la compañía de una valoración muy interesante, más de 43 mil millones de dólares.

Habrá pues que esperar los próximos acontecimientos.

Las últimas cuentas de resultados presentadas a la S.E.C. son las siguientes:

Cuenta de resultados

miércoles, 13 de abril de 2022

30 años de economía

PIB acumulado (pincha para ampliar)

En los últimos 30 años, la alternancia de gobierno entre el PSOE y el PP, nos ha traído períodos de desarrollo y también períodos de recesión. La llamada crisis financiera que se produce a finales de 2008, se debe a los excesos del capitalismo salvaje, que yo llamo, o Neoliberalismo en términos más académicos.

Una burbuja inmobiliaria a escala mundial, con grandes facilidades de crédito hipotecario y no hipotecario, se traduce en una crisis financiera y de deuda que todavía en España no hemos superado. Es a partir de 2016, ocho años después, y hasta 2019 cuando el crecimiento se empieza a consolidar con un fuerte endeudamiento público, eso sí.

IPC anual (pincha para ampliar)

Pero la aparición a principios de 2020 de una pandemia, cuyo origen parece estar en la localidad de Wuhan (China), y todavía no neutralizada, produce una importante recesión otra vez en 2020, que se recupera en gran parte durante 2021. Si bien durante este año se producen importantes encarecimientos de la energía (gas y electricidad), desabastecimiento de algunos productos y un importante incremento en los fletes marítimos. No obstante, se cierra el año con crecimiento pero también con una alta tasa de inflación o pérdida de riqueza para la gran mayoría. No para esas élites que llueva o haga sol, siguen acaparando y aumentando sus fortunas hasta límites obscenos.

PIB anual (pincha para ampliar)
Pero a comienzos de 2022 la invasión militar de Rusia en Ucrania, vuelve a crear unos desequilibrios importantes desde el punto de vista económico y una tragedia humana con decenas de miles de víctimas y millones de refugiados.

El mundo entero está pendiente del desenlace de esta acción bélica, no tanto ya por la influencia económica que conlleva toda guerra, sino por la posibilidad de que el conflicto se internacionalice y pueda desencadenarse una tercera guerra mundial. Algo que de ocurrir se podría convertir en un auténtico Apocalipsis, donde no quedaría piedra sobre piedra y los vivos envidiarán a los muertos.

No obstante hay algún viso de esperanza en que la contienda llegue a su fin en fechas no muy lejanas y podríamos asistir entonces a un nuevo orden mundial, tanto en el orden económico, como político y social. Con todas las incertidumbres que ello conlleva.