jueves, 30 de enero de 2014

Gracias y hasta pronto, Pedro J. Ramírez

Debilitado por el tiempo y el destino, pero con una voluntad para luchar, buscar, encontrar y no ceder”.

Con estas palabras se despedía a través de Twitter, el que fue  fundador en 1989 del periódico El Mundo y hasta ahora su único director, Pedro J. Ramírez, durante casi 25 años ininterrumpidos.

Los motivos,  seguramente que muchos y variados. Podemos encontrar opiniones para todos los gustos, como las oídas esta mañana en La Cope, al que fue director de ABC, también un gran periodista, Ángel Expósito. Al que sin duda, aquella columna publicada por El Mundo, cuando también fue cesado del diario, le influye en su apreciación de los hechos. Expósito, no ve nada más que motivos económicos en la decisión de Unidad Editorial para el relevo de Pedro. J. Ramírez. Algo que resultaría creíble si fuera el único diario de tirada nacional, que pasara por una mala situación económica. Pero no es así, todos, absolutamente todos los periódicos de alcance nacional están en una profunda crisis, derivada de muchos factores. El País, ABC o La Vanguardia, no pueden presumir de buenos resultados.

El rumor del cese de Pedro J. venía siendo insistente desde hace unos meses. Aunque él mismo lo desmentía y argumentaba que ya desde su fundación, siempre se había especulado con su cese.

Tuis de hoy
Con independencia del  manejo de las letras y de su extensa cultura, si algo hay que destacar en la trayectoria de Pedro J. Ramírez, es su fuerte convicción democrática y ese afán del periodismo de investigación, que desde sus comienzos, ha sido el referente de su actividad periodística. Sin duda influido por la línea de Carl Berstein y Bob Woodward, los periodistas del Washington Post que destaparon el caso Watergate (1972).

Todos los gobiernos desde la transición, han sido objeto de sus alabanzas y también de sus críticas. Bien relacionado siempre con el poder político, no por ello ha dejado de denunciar todos aquellos casos que por su importancia y trascendencia en la vida política española, merecían ser puestos en conocimiento de la opinión pública. Unas veces  con más y otras con  menos acierto, pero siempre con interés puramente informativo y crítico, ejerciendo de contrapoder y de barrera al poder político.

Así, la denuncia de las tramas de Filesa, Gal o Ibercorp, y más recientemente , el  11-M, Bárcenas, los ERE o los presuntos desmanes de Urdangarín y su esposa, al final muy probablemente le han pasado factura.

Si no hace mucho tiempo, el grupo PRISA, editor de El País era auxiliado por los poderes públicos, para evitar su desaparición, ahora parece ser que también una posible ayuda a UNEDISA, podría ser la razón para que esta tomase la decisión de relevar a Pedro J. de la dirección de El Mundo.

Sea lo que sea, de lo que no tengo duda es que  muy pronto volverá a ser referente de algún medio de comunicación, digital o no, para seguir con “esa enferma obsesión” de contarnos todo aquello que sea de interés para la sociedad y la convivencia en democracia.

Hasta pronto, Pedrojota. Y muchas gracias por su aportación. Le esperamos.

domingo, 26 de enero de 2014

Rajoy y la infanta


Mariano Rajoy cumplimenta a la infanta
Hay cosas que un presidente podrá pensar, pero nunca manifestar. Me refiero a sus recientes declaraciones sobre la inocencia o culpabilidad de la infanta Cristina.
El otro día, en la entrevista realizada por Gloria Lomana, nuestro presidente Mariano Rajoy se descolgó con dos frases contundentes: «estoy absolutamente convencido de que a la Infanta le irá bien» y «estoy convencido de la inocencia de la Infanta».
Su absoluto convencimiento de un caso 'sub júdice ´, en el que de momento los indicios y evidencias son más que presunciones, vuelve a golpear sin contemplaciones la independencia judicial, pilar fundamental de un Estado de Derecho, occidental y moderno.
Hoy, en un magnífico artículo en El Mundo, Pedro J. Ramírez hace una exposición de los verdaderos intereses que han podido llevar al presidente, tan poco proclive a esa contundencia, a hacer dicha declaración.
También Ana Romero, corresponsal del mismo diario, en su artículo “La Infanta,  irrecuperable” insinúa que hasta el rey no lo tiene tan claro y busca culpables en el entorno más íntimo de los deslices de su hija menor.
Entramado del caso ´Noos´
Por su parte, el juez José Castro reprobó seriamente ayer a los técnicos de Hacienda y de la abogacía del Estado, preguntándoles que si aplican el mismo rasero al resto de contribuyentes, o sea a todos los españoles. Y es que el juego de palabras entre simulado y falso, calificativos con los que se quiere confundir a la opinión pública, no es de recibo. Yo más bien lo calificaría de resolución injusta, admitir como deducible una factura, falsa o simulada. Qué más da.
El juez Castro, instructor del caso
También el juez en algún momento se dirigió al fiscal Pedro Horrach, con la siguiente frase: «No me interprete». Y es que la labor de la fiscalía en este asunto, y en otros, está “creando escuela”.
Ahora bien, tras leer el artículo de Jesús Cacho en el diario digital “vozpopuli” uno empieza a tener las ideas más claras. Y es que Gallardón premiará a los fiscales con prórrogas hasta los 75 años.
Por eso yo hace unos meses me preguntaba si estábamos asistiendo a “un golpe de estado” de nuevo cuño, inédito, sin presencia de militares. Incruento pero no indoloro, por tanto.

miércoles, 15 de enero de 2014

El paseillo



Callejón de acceso a los juzgados de Palma.
En fechas recientes y tras un auto de imputación que consta de 227 páginas, el juez encargado del caso ha citado a la infanta Cristina en calidad de imputada por presuntos delitos fiscales y de blanqueo de capitales.
Algo que en la anterior ocasión, tras ser rechazada su imputación por la Audiencia de Palma, apuntaron los mismos magistrados responsables del fallo ya que no consideraban se hubiera producido tráfico de influencias y que se investigase en esa otra línea.
Así ha hecho el juez instructor en su extenso auto. Pero la tierra ha temblado. Hoy hemos conocido unas acusaciones del fiscal al juez por basar la imputación de la infanta en una conspiración.
En un principio, pudimos leer que sus abogados estaban valorando un nuevo recurso. Luego se desestimo y se provocó un adelanto de fechas. Rápidamente algún medio propagandístico tituló que la Infanta iba a declarar de forma voluntaria. Así se acaba “el martirio” que según el jefe de la Casa Real se estaba padeciendo. Solo faltó por decir que la infanta había concedido audiencia al juez.
Iñaki Urdangarín hace "el paseillo"
El ministro, declaró que había que evitar “el paseillo”, refiriéndose al tránsito por el callejón que da acceso al juzgado. Que ha pasado a ser lugar de fama, tras “el paseillo” de Iñaki Urdangarín, hace algún tiempo.
En fin, toda una serie de incongruencias. Un machacón constante de establecer diferencias en el trato con la justicia, lo que lleva a deslegitimar más aún a la institución monárquica, que durante bastantes años si supo servir de amalgama de unión de las diferentes sensibilidades que existen en España.
Todo un despropósito que a mi me hace pensar ya, que es más “la corte” que el propio monarca, los que tienen interés en establecer esas diferencias, sin llegar a comprender bien cual es el último objetivo de ese empecinamiento o si solo se basa en sus propios intereses de “cortesanos”.
Como ya escribí anteriormente, la historia se escribe una vez. Y me parece que la estamos escribiendo mal, pero que muy mal.

miércoles, 1 de enero de 2014

Empieza el año…¡Pufff!



España 2014, todo un desafío
El tiempo pasa, como a algunos tanto les gusta. Trae olvido y lejanía. Las cosas ya no se sienten igual y la memoria, en ocasiones, trastoca los hechos.
Son muchos los asuntos que este año que hoy empieza, tenemos en España pendientes de resolución. Parafraseando aquel eslogan del día de los enamorados: “Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana”, podríamos decir Hoy estamos peor que ayer, pero mejor que mañana.
2013, ha sido un año muy convulso, en cuanto a la crisis social y económica que atravesamos.
Por una parte, los flagrantes casos de corrupción que día sí y día también, íbamos conociendo más detalles. Y ahí están en el varadero judicial. Donde en esta ocasión hemos visto algo insólito e inédito. La fiscalía, en vez de acusar, se dedicaba a recusar o cuestionar la labor de los jueces y defender a más que presuntos delincuentes, dadas las pruebas e indicios por todos conocidos.
Un tema nada baladí, por las consecuencias que puede acarrear, es la carrera a ninguna parte que el presidente Artur Mas está llevando a cabo para la búsqueda de una independencia de las provincias catalanas respecto del resto del Estado. Algo, hoy en día sin sentido, que solo responde a una quimera de una mínima parte de la población y al pataleo de un presidente fracasado, que vio caer su apoyo electoral, tras la convocatoria anticipada de elecciones.
Del otro lado, esta cruel crisis económica, que tiene en el dique seco a casi 6 millones de españoles y que la esperanza para este año es que se reduzca en un 1%. Del 26% al 25%. ¡Increíble! ¿Cómo puede una sociedad rendirse de esa manera, ante una situación más que dramática? ¿De qué estamos hechos?
Los gobiernos no crean ni destruyen empleo, pero si tienen capacidad para intervenir y corregir los desequilibrios que la libertad de oferta y demanda puedan conllevar.
Se han aplicado en poco más de dos años, dos reformas laborales. A cada cual peor. Ninguna de ellas ha conseguido dinamizar la oferta. Algo ha fallado. Y muy posiblemente sea la falta de acuerdos necesarios entre los interlocutores sociales, para buscar de verdad donde está el “talón de Aquiles” de nuestro mercado laboral ¿Es tan difícil?
“Ya veremos, dijo un ciego”