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| M.A. Fernández, dirige "La Orquesta Financiera" |
Sólo se puede argumentar en su defensa, que le ha tocado capear con la peor crisis económica desde hace más de sesenta años, pero lejos de afrontar esta con un criterio determinado, se ha entregado a las declaraciones sorprendentes, contradictorias, confusas y en algunas ocasiones, hasta inconvenientes. Sería muy extenso traer aquí todas, sólo voy a recordar una que sí era acertada, pero que nunca más habló de ella: “Una de las causas de la crisis, es el exceso de beneficios de las empresas”.
Al igual que el viento, MAFO unas veces va para un sitio y en otras para el contrario. Es impredecible, lo mismo se desmarca del gobierno de turno que posteriormente abandera la opinión de este. Sus bandazos, desde las soluciones progresistas a las soluciones más conservadoras, han sido múltiples y constantes.
En un principio, al desencadenarse la crisis, parecía que las entidades financieras españolas habían hecho bien los deberes y su solvencia e imagen, estaban fuera de toda duda. Mientras, en U.S.A., Francia, Inglaterra, Bélgica, etc. los gobiernos debían de acudir al rescate de sus entidades financieras, en España no. Así aguantamos algún año. Pero poco a poco, se fueron destapando problemas en algunas Cajas de Ahorro y algunos Bancos de menor entidad. Hasta llegar a la actualidad, donde se ha hecho evidente que nuestro sistema financiero, está en el disparadero. Ni se refinancia con la agilidad suficiente, ni genera el crédito necesario. El problema: la alta exposición a la actividad inmobiliaria, que tiene los balances en una situación precaria al seguir contabilizando activos a precios muy por encima de lo que realmente valen. Y aquí ya, su responsabilidad y culpabilidad, no dejan lugar a dudas. Su tarea supervisora, reguladora y garantista del sistema financiero español, ha hecho aguas por todos los lados. No se ha enterado de nada, o lo que sería peor, no ha querido enterarse.
Si no se ha enterado de nada, se merece el calificativo de incompetente; si no ha querido enterarse, el que mejor le cuadra es el de criminal, y su lugar no puede ser otro que la cárcel. Pero... estamos en España, y España es diferente.
ResponderEliminarQue este tío no esté en la cárcel sólo se explica en una república monarquico-bananera como la nuestra...
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Desde luego que mucho tenemos que aplicarnos para ser un país moderno y democrático. Seguimos en un Estado con una clase política -La Casta- que son como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. Aquí nadie tiene responsabilidad de nada. ¡Una pena!
EliminarBananera es poco.
ResponderEliminarEste tío,que ni está,y gracias a Dios,no se le espera,mejor que continúe en paradero desconocido.El país ya esta hundido,pero este ¿Sr? impide hasta una posible recuperación.
No sirve ni de termómetro. Acalora demasiado.
por mucha crisis que haya si el hombre es bueno en el tema debería saber sacarnos de ella... no es excuda decir que hay crisis ya que ellos estan para sacarnos de ella.
ResponderEliminarSi esto se hubiera hecho en 2008, en vez de tanto parche... No es serio que el que tiene que regular se dedique a hablar tanto de política, reformas laborales, economía global... y ahora ya no nos podemos fíar de los chicos de MAFO y la valoración de los activos de los bancos los tiene que hacer un equipo independiente.
ResponderEliminarPasado el tiempo, el "agujero" de la banca española sólo se puede explicar por lo de siempre: políticos "chupasangre" que se meten donde no se tienen que meter y no saben lo que se tienen entre-manos (políticos metidos a banqueros) y que el Banco de España no ha hecho bien sus deberes, no ha regulado y ha mantenido una actitud indigna para una institución de ese calibre y tan laureada.
Espero que se pidan responsabilidades.