sábado, 30 de junio de 2012

¡Qué cara más dura!

La noticia de que el gobierno francés, que lidera el socialista François Hollande, va a elevar el S.M.I. (salario mínimo interprofesional) a 1.425 euros, me ha vuelto otra vez a hacer reflexionar sobre: ¡qué carajos hace nuestro gobierno!
Fuente: I.N.E. Elaboración propia
El salario mínimo en España es el 45% por ciento del salario mínimo en Francia. Lo que debería significar que nuestro coste de la vida debería de ser menor de la mitad que en Francia. Pues no es cierto. Además en Francia el esfuerzo sobre el salario para adquirir una vivienda –alquiler o compra-es mucho menor que en España o las ayudas a las familias numerosas que son mucho mayor –aquí son insignificantes- . Algo está fallando.
Una de las primeras medidas de Mariano Rajoy, fue congelar el mismo. Así la mejora habida durante los años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que consiguió elevar el S.M.I. un 39,28% frente a un índice de precios al consumo (I.P.C.) acumulado del 19,96%, lo que determinaba en el fondo una mejora del poder adquisitivo, podemos verlo retroceder en los próximos años, como ya ocurrió con el “milagro económico” de Aznar. Durante su gobierno, el S.M.I. se revalorizó un 18,02% pero con un aumento de precios del 24,82%. Lo que vino a significar una perdida notable de poder adquisitivo. Y eso en los años del “crecimiento modelo”.
Fuente: I.N.E. Elaboración propia
Hasta la fecha, todas las reformas han ido en el mismo sentido, menos sueldos, más impuestos y más dinero para el sistema financiero. Todo ello con unos costes laborales de los más bajos de Europa.
En estos 6 meses, todo ha empeorado: el empleo ha disminuido, los precios siguen subiendo, nuestra financiación pública ha batido marcas históricas y lo que es peor no vemos una luz, ni tenue, al final del túnel. Desde aquellos "brotes verdes" de Elena Salgado hasta los más recientes "rayos de esperanza" de Luis de Guindos, nada de nada.
¿Se pueden hacer las cosas peor? Seguro que sí. ¿Se puede tener más caradura? Probablemente no.

Más allá de la bolsa

Más de dos meses sin escribir de la bolsa. No soy especialista, ni analista, ni estratega y mucho menos charlatán, soy un simple aficionado que le gustan “los mercados”, procura estar informado de su acontecer y arriesga su dinero.
Gráfico del Ibex-35 en cierre semanal
El comportamiento de nuestro selectivo tras la reacción de Marzo de 2009 hasta Enero de 2010, fue esperanzador y contundente. Nos anticipaba una rápida salida de la crisis. Algo que más de dos años después hemos comprobado que no ha sido así. Su gráfico nos fue dejando a partir de ese mes una serie de señales falsas, que unidas a los rumores, noticias, especulaciones y demás parafernalia, convirtió en una auténtica trampa cualquier intento de inversión. Yo creo que ni con nervios de acero, se podía mantener una posición. Una vez perdidos de nuevo, los mínimos de Marzo de 2009, se abría a nuestros pies un abismo, no había referencias hasta los 5.386,2 de Octubre-02. El 1 de junio de este año, tocábamos los 5.994,1. Ya cualquier cosa podía pasar. Desde entonces hasta hoy, con tres grandes sobresaltos otra vez, nos vemos cerrando en los 7.102,20 puntos,  un 18,49 % arriba de aquel mínimo último. Todo un subidón. La subida en cierre mensual ha sido del 16,62%, la segunda mayor del Ibex desde que este existe. La anterior fue en Diciembre-97, con un 18,32%.
Ha sido, sin duda, nuestro Ibex-35 uno de los índices que peor comportamiento ha tenido en estos más de 2 años.
Hoy siguen sin resolverse ninguno de los temas que más preocupan a la economía global, las deudas soberanas y la situación real de los bancos. Todo son reuniones, dilaciones y más reuniones y más dilaciones. El ataque a la llamada moneda única –el euro- encierra más trasfondo político que económico. Algo obscuro se encuentra detrás. No pretendo defender su imposición, ni mucho menos. Pero tampoco es lógico que tantos billones de dólares y de euros, junto con otras divisas, se crucen y se hayan visto sometidas a fluctuaciones tan importantes.
Si el euro quiere sobrevivir tal y como ahora lo conocemos, debe de someterse ya a una única autoridad fiscal, bancaria y presupuestaria, de los países que lo soportan. De lo contrario será presa de la especulación y de intereses puramente espurios, cuyo potencial daño a las economías reales, productivas y generadoras de riqueza, puede ser letal.
Volviendo al tema principal, la bolsa. Hoy nos ofrece nuevamente una interesante, no exenta de riesgo, apuesta de inversión. Si fijamos un “stop” de perdidas en el entorno de los ± 6.500 puntos y lo referimos a valores con una correlación (Ƀ) ajustada a 1, podemos establecer en un plazo medio una interesante ecuación Riesgo/Beneficio, buscando cierres del año por encima de los 9.000 puntos. Algo previsible y no imposible, si de verdad se fijan criterios y se toman decisiones a todas las incertidumbres que actualmente nos rodean.
La Bolsa lo refleja todo, lo bueno, lo malo, las trampas, los embustes, la especulación, la codicia. Es un gran indicador de la verdadera situación de la economía de forma adelantada e incontestable.
¿Hay algo más allá de La Bolsa?

domingo, 24 de junio de 2012

Sociedad frustrada

Los acontecimientos de los últimos años, han llevado a nuestra sociedad a una situación delicada. No sólo por el gran problema económico que vivimos, sino también por una crisis de valores y de principios, necesarios en cualquier colectividad que se precie de culta, solidaria, justa y moderna.
Las voces críticas surgen a uno y otro lado del espectro político, adueñándose de las soluciones a aplicar para reinventar esta sociedad.
No podemos olvidar tampoco, el mensaje que desde el Movimiento 15-M, tan denostado por intereses políticos y espurios, se lanzó hace ya más de un año.
Traigo hoy a este, mi blog, sendos resúmenes de artículos de dos personajes retirados ya de la primera línea. Cada uno retirado por circunstancias diversas. Retirados pero no insensibles a lo que está ocurriendo. Y ambos coinciden en algo: La sociedad tiene que ser más participe en nuestro devenir común. Formas diferentes, enunciados diferentes, pero idénticas conclusiones.
Mario Conde Conde





Así, Mario Conde, nacido en Tuy (Pontevedra) el 14 de septiembre de 1948, Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, abogado del Estado, empresario y ex presidente de Banesto (1987-1993), nos dice en su artículo “Sociedad civil y poder político”:




“Pero es la hora de pasar del discurso a la realidad. Algunos dirán que nuestra sociedad no está preparada, que es silente, que protesta pero no actúa, que se calla, que soporta lo que le echen, que se acoge al mal menor. Pues es posible, pero no es seguro. La única manera de comprobarlo es preguntarle si quiere de verdad que esto cambie. Si reclama un conjunto de leyes que le devuelva sus derechos, su protagonismo, que instale libertades reales y no formales, que abran la vida política a ciudadanos que puedan estar en el Parlamento y seguir viviendo en la vida privada, cada uno en sus profesiones, sin que la política sea un medio de vida exclusivo financiado con cargo a la riqueza creada por otros”.

Julio Anguita

Mientras, Julio Anguita González (Fuengirola, Málaga, 21 de noviembre de 1941), político español, Maestro y Licenciado en Historia. Que fue alcalde de Córdoba (1979-1986) y también Secretario del Partido Comunista Español y Coordinador General de Izquierda Unida. Hoy alejado de la política activa, nos comenta en su artículo “Somos mayoría”:




 “La experiencia diaria nos demuestra que, independientemente de la adscripción ideológica, política, sindical o profesional de cada uno y de cada una, somos mayoría quienes coincidimos en señalar y comentar una serie de evidencias que el sentido común más a ras de tierra no tiene por menos que reconocer como verdaderas e indiscutibles”.

La pelota, ahora está en el aire. ¿Jugaremos o la dejaremos caer al suelo?

lunes, 18 de junio de 2012

Algo está fallando

Sí, algo no estamos haciendo bien y lo que es peor no nos damos o no queremos darnos cuenta.

La E.P.A. (encuesta de población activa) registra en el primer trimestre del año 465 mil parados más que en el último trimestre del año anterior. La retracción del P.I.B. (producto interior bruto) es de -0,3%, similar al trimestre anterior. El I.P.C. (índice de precios de consumo) es del 1,9% en el mes de mayo, mientras la tasa de inflación subyacente es del 1,1%. El euribor (tipo de interés interbancario europeo) está en el 1,221%.
 
Es decir, estamos en recesión, destruyendo empleo, con una inflación moderada y tipos de interés bajos.
La receta empleada hasta la fecha basa su potencial eficacia en la moderación salarial y el aumento impositivo. Lo que se traduce en una disminución de la renta disponible. Todo ello con objeto de reducir los costes laborales, aumentar la competitividad, mejorar las exportaciones y equilibrar las cuentas públicas.

Hasta aquí todo muy bien. Pero esto en una economía de servicios como la española trae consigo lo que estamos viendo y sufriendo. Justo lo contrario de lo propuesto. No hace falta haber estado en Harvard para darse cuenta de ello, me parece a mí.
¿Qué se podría hacer entonces?

Bien, la ecuación presenta 4 variables – costes laborales, competitividad, exportaciones y cuentas públicas- que son las que debemos manejar para conseguir esa eficacia buscada.

o   Costes laborales.- En España son un tercio inferiores a los de Alemania y la mitad de los de Bélgica. Los datos de Eurostat muestran que el problema de las empresas españolas no son los salarios de los trabajadores. Luego en principio estamos tratando de ajustar una variable que no sería necesario. ¿Por qué?: porque se está tratando de repercutir a los trabajadores el importante gasto financiero incurrido por muchas de nuestras empresas cuyo crecimiento desordenado lo ha sido a base de un endeudamiento irracional, ilógico y anormal. Por lo que se debería proceder, con todas sus consecuencias, a un desapalancamiento y venta de todas aquellas participaciones que tienen bloqueadas financieramente a nuestras empresas y volver a ratios de deuda razonables y consecuentes.

o   Competitividad.- La competitividad se obtiene ofreciendo productos y servicios al menor coste posible proporcionando la mayor satisfacción al usuario o consumidor. Ello requiere de un proceso de producción ágil y eficiente, con un beneficio proporcionado. Y aquí es donde está otro factor que parece no existir cuando de ajustes de la economía se habla: el beneficio. Nos hemos olvidado ya de lo que es la economía de escala y se pretende obtener cada vez más beneficio, de forma absoluta y también relativa. Y eso no puede ser. Hay que moderar también el beneficio.

o   Exportaciones.- Desde muy antiguo, la capacidad de vender fuera es una muestra del poder económico de una nación. Ello conlleva la entrada de valor externo con el  consiguiente aumento de la riqueza interna. Para conseguir mejorar esta variable hay que ser competitivo y original. La competitividad ya la hemos visto. Respecto de la originalidad se trata de ofrecer productos y/o servicios exclusivos. El turismo es uno de ellos. No se trata de una exportación en el sentido literal de la palabra, pero tiene los mismos efectos: entrada de valor exterior y creación de riqueza. En cuanto a otras actividades industriales o de servicio, requerimos de un programa ambicioso de inversión en investigación, desarrollo e innovación. Algo que a los españoles nos cuesta por que somos amigos de los resultados rápidos y abultados beneficios con el mínimo esfuerzo. Y para ello debemos de establecer un plan de objetivos realistas a largo plazo que nos permita ser exclusivos y originales. Ofrecer algo que otros no ofrezcan y que si lo ofrecen sea peor y más costoso. Y esto vale para todos los sectores, desde la agricultura a los servicios financieros.

o   Cuentas públicas.- Variable de trascendental importancia. La gestión de los caudales públicos debe de rozar la excelencia. Hay que maximizar los ingresos mediante un sistema impositivo justo, solidario, progresivo y eficaz. Buscando que haya el mayor número posible de contribuyentes con el menor esfuerzo impositivo relativo posible. Así mismo, los gastos deben de realizarse con una exquisita honestidad, aplicación y eficacia. Aquí hay un problema propio de la naturaleza humana que ve o considera el dinero de todos como algo ajeno, que no le compete. Y los encargados de su gestión, no sienten como deben de sentir su administración correcta. Eso sin entrar ya en la corrupción descarada que debe de ser castigada de forma ejemplar y contundente, ya que se trata de un mal que afecta a millones de seres humanos de una colectividad. Y como tal debería ser corregida.

domingo, 10 de junio de 2012

¡Estamos rescatados!

El presidente del gobierno en rueda de prensa
Por fin, tras muchos avatares el gobierno ha conseguido la escalofriante cifra de cien mil millones de euros, para sanear la banca española. Sólo BBVA y Santander, parece que quedan al margen.
Varios días con rumores, noticias, desmentidos, más rumores, más noticias, más desmentidos,…..hasta que el presidente del gobierno sentenció: “Pregúnteme a mí. ¿Además no es lógico esperar a que se termine el encargo hecho para hacer la valoración de nuestro sistema financiero?". Pues dicho esto hace dos días, los acontecimientos se precipitaron. Ayer tarde en una reunión del Eurogrupo por teleconferencia se adopta la decisión de facilitar un crédito a España para arreglar las finanzas de su sistema bancario. Una fórmula novedosa e ingeniosa que evita la realidad.
Cuando a principios de 2008, el entonces presidente del gobierno, D. José Luis Rodríguez Zapatero, negaba la inminencia de una crisis, algo lógico, si tenemos en cuenta el efecto inmediato que se puede producir, si la primera autoridad ejecutiva del país reconoce que vamos a entrar en un período de convulsión económica, que además podría haberse dado el caso de que no fuera así. No olvidemos que las entradas y salidas de los ciclos económicos obedecen a intereses muy determinados, preconcebidos y calculados. Bueno, pues esta actitud responsable del entonces presidente, fue demonizada y vilipendiada hasta la extenuación.
Hoy, tras el compromiso de la U.E. de inyectar dinero a nuestro sistema financiero, la actitud del gobierno ha sido de una absoluta falta de respeto a los ciudadanos. Negando, una y otra vez la noticia, cuando ya había compromisos, fecha y hora para comunicar la misma. ¿Es esta la transparencia que preconiza el partido del gobierno? Qué hasta el propio presidente desmiente a todos y todas y dice “Pregúntenme a mí”. Claro, si luego le vas a preguntar y se escapa por el garaje, como hizo aquel día en el Senado, lo podemos entender. Siempre queda el recurso de apelar a que son "Asuntos de Estado", ese cajón de sastre donde se mete lo más repugnante de nuestro acontecer político diario.
En fin, o esto cambia o vamos a vivir una época donde la mentira, la hipocresía, la falta de respeto y el desprecio a la inteligencia de los ciudadanos y ciudadanas de este país, serán las señas de identidad del ejecutivo.
Así que, este crédito, préstamo o lo que sea, ni generará déficit público, ni incrementará la deuda y nos dará más credibilidad. ¡Estamos rescatados!.

domingo, 3 de junio de 2012

La ruptura del Euro, ya.

¿Y si estamos equivocados con nuestra persistencia en permanecer en una moneda común, donde compartimos con culturas e intereses diferentes la política monetaria, una de las herramientas de la economía para corregir los inevitables, hoy por hoy, ciclos económicos?
En mi anterior post “El euro o la casa por el tejado” ya exponía unos desequilibrios importantes que acompañaron el nacimiento del euro. Que requerían la toma de importantes decisiones en política fiscal, presupuestaria y económica. Algo que no se hace, ni parece que se pueda hacer en un plazo de tiempo prudencial. Antes nos devorará esta crisis.
Sí, hemos hecho cosas mal, pero debemos corregirlas y para ello no podemos estar supeditados a los designios de otros países, con intereses propios y diferentes. Hay que mirar hacia delante y afrontar las consecuencias de nuestros errores.
Al ciudadano de “a pie” la entrada en el euro nos ha traído sólo:
1º) Un encarecimiento brutal de los precios al pasar de contar miles (pesetas) a unidades (euros), con la consecuente reacción psíquica a tal cambio.
2º) La ventaja de poder viajar por diferentes países sin tener que cambiar dinero. (Ídem relaciones comerciales)
¿Nos ha compensado esto? Yo creo que no.
La vuelta a una moneda nacional permitiría utilizar la política monetaria de forma autónoma y solventar ya esta crisis de manera definitiva.
No es ningún trauma ni algo difícil de hacer. Su coste material es irrisorio con las ventajas que ello conllevaría.
Tengamos por una vez personalidad, anticipación y reconozcamos que nos embarcamos en un proyecto que tenía muchos defectos. Como hay que reconocer que los ingleses supieron mantener esa independencia económica y ahí están, dueños de su futuro.
Ya más adelante, con la base bien estable, se podría ver si interesa o sigue sin interesar.