sábado, 23 de febrero de 2019

“Hay que frenar a la Derecha”


El presidente del gobierno anunciando elecciones generales
El pasado día 15 de febrero el presidente del gobierno nos anunciaba la convocatoria de elecciones para el próximo día 28 de abril. Una fecha aparentemente muy bien calculada, ya que contando los plazos preceptivos tras las elecciones y el período de gobierno en funciones, nuestro actual presidente del gobierno habrá estado, gane o no gane, el tiempo suficiente en el cargo para que le queden la paga y privilegios anexos al haber ostentado el cargo el tiempo mínimo que marca la ley. Puede haber sido también una casualidad, no lo dudo.
Dicho esto, el tablero político que se nos presenta es poco alentador. ¿Por qué? Bueno, como ya hemos visto en Andalucía recientemente, para formar gobierno se requiere del acuerdo de partidos poco amistosos o coherentes entre sí. Por un lado la Derecha, con el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Por el otro la Izquierda, con el PSOE y Unidos Podemos. Hay un tercer espacio que rellenan fuerzas o partidos cuyo razón de ser es la ruptura de España y el enfrentamiento. Son; ERC, PdeCAT, Bildu y otros de menos relevancia. Otegi ya ha anunciado su predisposición o simpatía por Pedro Sánchez. Los independentistas catalanes de momento no se pronuncian, pero todos sabemos que su apoyo a Pedro Sánchez requerirá del pago de un precio imposible: Subvertir el actual ordenamiento jurídico y permitir que menos de la mitad de los catalanes impongan en Cataluña una república imposible, con la unión de partidos de ideología distinta que ahora solo les une la ruptura de España, con más de cinco siglos de camino político en común, con raíces y culturas similares, con diferencias enriquecedoras que provienen de las diversas ubicaciones territoriales, climas, recursos naturales e infraestructuras. Lo que permite a la nación, bajo los principios de solidaridad y de mercado, el progreso y la búsqueda del bienestar común.
Las actuales encuestas dan un reñido desenlace entre los dos bloques referidos.
Resultados de las recientes encuestas de intención de voto. Y mi pronóstico.

Por lo que el bloque de Izquierda e Independentistas ha fijado su mensaje en “Hay que frenar a la Derecha”. No hay otro argumento que descalificar al adversario. No se proponen ideas o cosas que capten el interés de los ciudadanos, más allá del enfrentamiento. Y así es muy difícil lograr algo positivo.
El Partido Popular se presenta con un nuevo líder que ya figuraba antes en sus filas representativas. Su pasado reciente y no tan reciente, ha venido a demostrar que era una organización delictiva que buscaba solo el enriquecimiento personal. Ahora pretenden hacer lo que antes no hicieron. Incomprensible.
El PSOE, que ha gobernado el país muchos años, se ha echado en manos de partidos populistas y comunistas, que junto a los independentistas, no le dejarán hacer nada constructivo si antes no pliega sus intereses a los de estas fuerzas. Sin olvidar tampoco los graves casos de corrupción en sus filas, tanto en el pasado como en el reciente.
Nos quedan pues tres partidos de nuevo cuño: Ciudadanos, Podemos y Vox.
Ciudadanos es un partido difícil de etiquetar. Sus tumbos, sus contradicciones y algunos de sus representantes; Valls, Cantó o Marín, siembran muchas dudas en cuanto a que es lo que realmente harán si llegan al poder. Solo se han mantenido firmes sus ideas en cuanto a la ruptura del Estado, origen o génesis de su creación.
En cuanto a Podemos, que acaparó el interés de muchos ciudadanos, se ha ido desinflando poco a poco, en muy poco tiempo. Primero incorporó al Partido Comunista en sus listas en las últimas elecciones. No sumaron, más bien restaron. Muchos de sus fundadores ya no están, se han ido. Su líder ha dejado claro que antes que el interés del pueblo está el suyo. En resumen, un fiasco de partido que trata de rentabilizar en beneficio propio las carencias de muchos ciudadanos y ciudadanas, prometiendo cosas imposibles para así poder mantener el chiringuito abierto. Lo que dure, dura.
Y por último queda Vox, un partido que nace de antiguos militantes o simpatizantes del PP al que lo quieren calificar como ultraderecha. Mientras ultraizquierda no hay. Curioso balance.
Para mi Vox, es un partido que está posicionado con un mensaje claro y sin ambages, clásico de un partido conservador. Durante estos últimos años, su protagonismo en defensa de la unidad de España, del control migratorio o de la derogación de leyes subjetivas e inconstitucionales, ha ido acrecentando su presencia en los medios y consecuentemente en la opinión pública. Te puede gustar o no, pero no es ultraderecha, aunque en sus filas pueda militar alguien con esa calificación.
Candidatos de los cinco partidos de implantación nacional

Y para terminar. Creo que lo único que necesitamos son políticos honestos, que busquen soluciones a nuestros problemas y las sepan implementar. Que hagan de la ejemplaridad su estandarte. Es decir, que nos ofrezcan resultados tangibles, que lleven a España al lugar que se merece en el concierto mundial y que dejen de mirar para sus intereses y el de sus afines. No es difícil.
Cuida tu voto, amigo y amiga, es la única ocasión en la que podemos ser protagonistas de nuestro presente y de nuestro futuro. Cordiales saludos.


sábado, 16 de febrero de 2019

¡Elecciones a la vista!


El voto, la fuerza del pueblo.
El próximo día 28 de abril los españoles y las españolas tendremos una nueva oportunidad para designar quienes serán los que conduzcan una nueva legislatura, la XIII.
Esta, a punto de acabar, ha venido a ser una legislatura muy accidentada. Dos elecciones en pocos meses y una moción de censura, la primera que triunfa, han sido quizás lo hechos más relevante de la misma. Sin olvidarnos del desafío independentista, alentado por la antigua Convergencia de Jordi Pujol, en represalia de la actuación de la Justicia por sus desmanes en beneficio propio: "Si se toca la rama de un árbol caerán todas". Y eso ha intentado pero no conseguido.
Tras la irrupción de CIUDADANOS, PODEMOS y ahora de VOX, el bipartidismo PARTIDO POPULARPSOE se ha visto seriamente alterado. Ello responde a un deseo, aún sin materializar, de la búsqueda de un partido político; honesto, ejemplar, trabajador, serio y sobre todo eficaz, que pueda liderar el rumbo político a tomar para de una vez por todas centrarnos en lo importante: Dar las condiciones necesarias para que la creación de riqueza, empleo y progreso sean una realidad. Dejar de mirar atrás, de avivar el odio y el rencor, y de enfrentar a unos con otros, ya sea por motivos ideológicos o nacionalistas.
No tenemos antecedentes del escenario político actual para poder dibujar el nuevo tablero político. Solo Andalucía recientemente nos ha marcado una posible tendencia: Auge de VOX y CIUDADANOS y retroceso del PSOE y PP. En PODEMOS, su crisis interna, tras la fuga de destacados dirigentes, así como su incoherencia y contradicción entre lo que dice y lo que hace, puede pasarle una elevada factura esta vez.
No olvidemos la pirámide de Maslow, una teoría de motivación que trata de explicar que es lo que impulsa la conducta humana:
Pirámide de Maslow
Algunos partidos como PODEMOS o IZQUIERDA UNIDA, de ideología comunista, se empeñan en repartir el dinero de todos para mantener a aquellos y aquellas que no quieren trabajar o no encuentran trabajo, en vez de buscar e implementar las medidas necesarias para que el trabajo digno y justamente remunerado nos llegue a todos y todas, de forma que podamos ascender en la pirámide de Maslow.
Una forma de buscar votos entre la población más desfavorecida con el engaño por estandarte. Mientras sus dirigentes, o compran chalés exclusivos o realizan viajes exóticos de luna de miel. Todo un despropósito, una vergüenza y una hipocresía. El comunismo históricamente solo ha generado pobreza y muerte, no lo olvidemos.
Pablo Iglesias, festejando los 100 años de la revolución rusa
Por eso es vital que busquemos políticos y políticas honrados y honestos, que hagan de la ejemplaridad su referencia. Y sobre todo que sean capaces de gestionar lo público con el mismo o más interés que gestionan sus propios intereses. Esa es la clave de todo: Honestidad, ejemplaridad y capacidad.
Cuida tu voto, no te dejes engañar por cantos de sirena, que lo único que pretenden es vivir a tu costa, de tus esfuerzos y de tus carencias.
A Pablo Iglesias le gusta la revolución rusa de 1917, de Cuba en 1959 o la más reciente de Venezuela que ha hundido el país en la miseria.

sábado, 2 de febrero de 2019

Banco Popular: El desenlace (y IV)

Han transcurrido más de 600 días desde aquella noche que se decidió la venta del Banco Popular por un euro al Banco de SantanderDesde entonces, más de trescientos mil afectados reclaman su dinero. Accionistas y bonistas que vieron como de la noche a la mañana su dinero había desaparecido. No había más explicaciones.

Para ello durante unos meses, un siniestro personaje, Emilio Saracho (Madrid, 1955), había sido nombrado presidente de la entidad en sustitución de Ángel RonDesde dentro y con la connivencia de algún otro consejero y consejera, fue preparando el camino para el fatal desenlace ocurrido la noche del 6 a 7 de junio de 2017.
No sé sabe bien por qué ni condujo a la entidad a una ampliación de capital, factible, ni a una venta o integración, para la que había bancos interesados. Todo su afán fue llevar al banco Popular a una aparente situación de insolvencia y de falta de liquidez. Excusas estas que permitieron a la Junta Única de Resolución (J.U.R.), organismo europeo con sede en Bruselas, creado en 2015, a realizar su primera y única intervención hasta ahora.
Para ello, su presidenta, Elke König (Colonia, 1954), también colaboró con declaraciones que provocaron alarmas. Algo impropio de la alta responsabilidad de un cargo público europeo. Todo estaba decidido.
En España; Luis de Guindos, Sebastián Albella o Luis María Linde, desde sus poderosas y privilegiadas posiciones, iban a permitir uno de los asaltos más descarados, con alevosía y nocturnidad, a una empresa privada por parte de otra. Solo dos meses antes el ministro de economía, Luis de Guindos, había dicho: “Popular es un banco solvente y su futuro lo decidirán sus accionistas” . Una hipocresía más, la operación estaba en ciernes de cerrarse. Todo por un euro, era el acuerdo.
Desde entonces cientos de recursos, reclamaciones y demandas, inundan organismos y juzgados, españoles, europeos y norteamericanos. En España ya habido diversas sentencias judiciales que han condenado al Banco Santander a devolver el dinero de las acciones y bonos. Mientras, la J.U.R. sigue negando el acceso a diversos documentos que califica de reservados. Algo inexplicable si tan claro estaba todo. ¿O no lo estaba? ¿O se basó todo "el soporte legal" en conjeturas e hipótesis a la carta?
Cuadro comparativo de resultados antes y después de la adquisición.

Hoy, días después de conocer los resultados del Banco de Santander, en el primer ejercicio completo (2018) con el Banco Popular integrado, no se aprecia el más mínimo daño por esa “compra solidaria” que hizo por un euro. No, más bien se ven unos resultados que han mejorado los activos, el patrimonio y el beneficio de forma notable. Una gran inversión.
"No hay más preguntas Señoría". Los afectados y afectadas esperan una resolución a la altura de todas las pruebas y evidencias que a día de hoy están sobre la mesa.
Un caso evidente, no solo de malas prácticas, connivencias políticas y presuntamente corruptas, sino que además son los claros ejemplos que utilizan los enemigos de España, para arremeter contra la estabilidad, el progreso y la pacífica convivencia de los españoles y españolas. Una pena.