Comparecencia, tras Consejo de Ministros |
Al final el resultado es un auténtico estado de confusión. No podemos pensar, no digo en el año que viene, sino en la semana que viene. El otro día, nuestro presidente, en un acto de arrogancia sin parangón nos dice “..y todos los viernes más reformas”.
Lo último que se oye, pago por el uso de las autovías a los vehículos ligeros, para contribuir a su mantenimiento ¡Pero si los que de verdad hacen trabajar a una carretera son los vehículos de gran tonelaje! Un vehículo ligero apenas se hace notar en el firme. Claro, la medida tiene dos componentes, el primero es el mayor número de vehículos ligeros -mayor recaudación- y el segundo “no calentar” en principio al sector del transporte por carretera.
Fiel a su cometido, el ministro Luis de Guindos anunció la semana pasada una nueva ola de privatizaciones. Renfe parece estar en el objetivo. Ahora nos queda por ver si AENA, Loterías y Apuestas del Estado y otros organismos públicos, cuyo intento de privatización tanto se cuestionó al gobierno anterior, son ahora objeto de este nuevo globo sonda que lanza el Sr. de Guindos, que parece más el Ministro de la Rumorología que de la Economía y Competitividad.
Y ya lo dije en mi post anterior, parece que nos gobiernan a toque de “idea ocurrente y reciente”. Sin el más mínimo pudor de haberla criticado hasta la saciedad, hasta hace muy poco tiempo.
Y así no vamos a ningún sitio decente. No estamos sólo perdiendo la credibilidad, sino el respeto y el principio de autoridad, como ayer nos ha demostrado nuestro amigo Evo Morales, con la expropiación de la filial boliviana de REE.
Total... Ya no nos queda nada por perder... Es todo tan lamentable...
ResponderEliminarEsta claro que para q vuelvan a recuperar la credibilidad perdida este gobierno debe de dejar de tocar ya la clase media española, que es la que mueve un pais para lo bueno y para lo malo. Tenemos que decirle al gobierno que yo al menos les vote y lo reconozco con los recortes hay que empezarlos por el tejado porque si los empiezas por los cimientos el edificio sse cae a las primeras de cambio, por lo que el gobierno se deberia dejar ya de ñoñerias y empezar a dar donde hay que dar. Tienen que empezar sin escrupulos a tocar la clase politica, las duplicidades de la administracion y si hay que tocar el estado de las autonomias, las diputaciones, senado e incluso ayuntamientos pues se toca, un buen golpe en esos aspectos y fuera crisis seguro. Otra cosa es el paro el paro no se quita de un dia para otro, pero si lo que tienen que quitar de lo mencionado anteriormente lo invierten en investigacion, promocion de empresas, ayudas etc.....el paro estoy seguro que a corto plazo volveria a empezar a bajar. Pero señores ministros que le hemos votado para que gobierne un pais y que de el golpe donde lo tenga que dar sin miedo, no le hemos votado para que solo golpee a martillazo limpio a la clase media. Bueno y que quede claro que todo esto lo dice uno que les voto eh¡¡¡¡¡¡Muchos de la izquierda no reconocen los fallos de su ideologia yo desde luego si, porque como les he votado les puedo exigir como los millones que lo hicimos, asique union y fuerza , `pero no barricadas por ideologia como esta haciendo la izquierda.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios George y Trotamundos, “co-blogeros comprometidos”.
ResponderEliminarYo pienso que derechas o izquierdas, ya no existen. Sólo buenos y malos políticos, gestores de lo público. Y nosotros, a modo de junta de accionistas, ratificamos o cambiamos la cúpula del consejo de administración para mejor, se entiende.
Como vemos, efectivamente, no corrigen aquello que sin lugar a dudas está mal –Estructura Política, AA.PP., etc.- y en cambio se obsesionan con ingresar más como sea, aunque lo sea a costa de “ir para atrás”. En cuanto a lo del paro, sí es muy difícil dar la vuelta de un día a otro, pero que al menos las medidas adoptadas supongan parar “la sangría” y no anunciar que todavía faltan 600 mil más. Eso es rendirse y demostrarse incapaz de encontrar las medidas adecuadas (Al margen de haber engañado con promesas vacuas o incumplibles).
Un abrazo