Desde 1996, Caja Madrid –líder de la nueva Bankia- fue presidida por Miguel Blesa, íntimo amigo del entonces presidente del gobierno. A finales de 2008, empezó a ser cuestionado por la presidenta de la C.A.M. que inició una batalla por el control político de la entidad. Al final, tras una larga y árdua “contienda” fue sustituido por Rodrigo Rato, ex vicepresidente del gobierno y ex director gerente del F.M.I., todo un “peso pesado” para tal menester. Que tras los últimos acontecimientos ha presentado hoy su dimisión y será sustituido por José María Goirigolzarri, ex del BBVA. Los años de la presidencia de Miguel Blesa, coincidieron al 100% con los de la incubación, desarrollo y explosión de la burbuja inmobiliaria (1998-2007). Ya en pleno estallido de la crisis, Miguel Blesa dejó activado un plan de gratificaciones para sus directivos, que sin lugar a dudas premiaba la “ejemplar gestión” desarrollada por estos. Cualquier "otra eventualidad" en el futuro sería atendida por "papá Estado", como estamos desgraciadamente viendo.
Así hoy, tras la dimisión de su presidente, con el plazo de entrega de los informes anuales fuera de fecha y las cuentas sin auditar, está otra vez en el “ojo del huracán” sin haber servido de nada su fusión fría (SIP), las ayudas del F.R.O.B. y su salida a bolsa.
Mariano Rajoy ha confirmado que será este mismo viernes cuando tomen decisiones. Según ha asegurado, en el Consejo de Ministros se aprobará un segundo decreto para regular el sector. "No está decidido que haya dinero público en esta operación pero si eso fuera necesario para salvar al sistema financiero no renunciaría a hacerlo, tal y como ha ocurrido en otros países europeos y en España en el pasado”, ha recordado.
¿Qué ha ocurrido y está ocurriendo realmente? ¿Por qué no se exige a nadie responsabilidades? ¿Es esto " La casa de Tócame Roque"?
Interesantes reflexiones. Ya era hora de que comenzaran las "despolitizaciones" de las entidades financieras, y con esto se da un paso importante.
ResponderEliminarEsa entidad necesita terminar de capitalizarse para dejar de estar en el centro de las miradas, con esto quedaría capitalizada, y esto no serviría de nada si se deja al frente a las mismas personas, por lo que si la decisión es sanearla, que se haga, pero cambiando al equipo de gestión para asegurar un correcto proceso de restructuración sin miramientos, sin amiguismos y sin tintes políticos.
Probablemente con esto se acabe el debate de la debilidad de algunas entidades, al tiempo que se manda una interesante señal al sector: si quieres acceder a los préstamos del FROB para apuntalar la solvencia, debe haber un cambio de gestión, se acabaron los cheques en blanco para los malos gestores.
Un saludo!!
Yo espero que todo se vaya al carajo. Creo que es la única manera de reaccionar, cuando vas al banco y ves que tu dinero se ha evaporado. Al final pasará y el presidente del gobierno en ese instante puede ser que acabe cómo Luis XVI. Pero claro, para eso hay que saltar y el pueblo español está aún demasiado atocinado y vive demasiado bien cómo para hacerlo.
ResponderEliminarUn saludazo.
Dejar todo caer es demasiado costoso, haz números: los 10.000 millones de euros que habría que meter en Bankia no son nada comparados con los 160.000 millones de euros que tienen los ahorradores en la entidad... imagina si el Gobierno tuviera que devolver ese dinero a los ahorradores por la cobertura del Fondo de Garantía de Depósito....
EliminarLo que habría que hacer es no pagar la deuda :) estaría bien ver la cara que se le queda a Merkel (evidentemente esto es una broma).
Eso exactamente es lo que habria que hacer no pagar la deuda, y no es ninguna broma. ¿Acaso Islandia hizo una broma? La poblacion islandesa le echo un par de coj...s, y se nego a pagar la deuda que contraian con Inglaterra y Holanda. Y a los tienes que llegaron a sentar en el banquillo a su presidente e imputar a la bafofia de los banqueros. ¡¡¡Ejemplo a seguir!!!.
EliminarAqui, espero que los jueces recaigan todo el peso de la ley sobre los responsables de esta quiebra de los bancos, los responsables de los organismos supervisores y depurar responsabilidades politicas, que tambien las hay.
Solamente pedimos los ciudadanos justicia, sobre una calaña de sinverguenzas que han hipotecado nuestro presente y futuro e incluso el de nuestros hijos.
¡¡Os maldigo, por el mal que habeis ocasionado!!.