sábado, 27 de agosto de 2011

Quedan 84 días para el 20-N

Sí, quedan 84 días para las elecciones generales. ¿Más de lo mismo?

Estas dos últimas semanas, desde el anterior artículo, han sido pródigas en medidas. La más polémica, la reforma constitucional para establecer un techo de déficit al gasto público. Medida que ha unido a los dos partidos mayoritarios, con pequeños matices diferenciales. Otra medida, esta por sorpresa, ha sido la rebaja del I.V.A. en la compra de vivienda nueva del 8% al 4%. También la prórroga del subsidio de 400 euros a parados de larga duración, la reforma de los contratos temporales, prolongando la vigencia de los mismos o la modificación del impuesto de sociedades para algunas empresas, entre otras.

Como verán, si exceptuámos la primera, lógica y de sentido común, que no requeriría de tan alto rango, el resto son un tanto improvisadas y sin la mínima garantía de que produzcan un pequeño cambio en la situación actual.

Bajo mi punto de vista, seguimos sin que nadie aporte verdaderas soluciones a verdaderos problemas que tenemos. Soluciones que siempre serían contestadas por una parte de la sociedad, pues es muy difícil gobernar con el beneplácito de todos. Aquí es donde se debe de reflexionar y decir ¿qué necesita realmente el país y la gran mayoría de la sociedad?: lo primero, es un empleo de calidad. No un empleo precario que distorsione las estadísticas temporalmente. Entonces, habrá que ir al “quid” de la cuestión:

1º) Economía sumergida y fraude fiscal: Con una economía ilegal que cifran los expertos por encima del 20%, está claro que difícilmente, se puede invertir la actual situación de forma mantenida. Estamos hablando de más de doscientos mil millones de euros. ¿Tan difícil es corregir tal despropósito? ¿no hay medios suficientes para perseguir esto? ¿no merece la pena intentarlo?

Una legislación clara y contundente. Con un sistema de inspección y control adecuado, daría unos resultados más que aceptables. No es tan difícil, solo es proponérselo y ejecutarlo.

2º) Corrupción y tráfico de influencias de los poderes públicos: Igualmente, solo requeriría una legislación expresa, que hiciese pensárselo dos veces antes de meter la mano en los caudales públicos y/o aprovecharse del cargo en beneficio propio, con abuso de la confianza depositada.

3º) Dinamización del mercado de la vivienda: Otro tema de vital importancia, que durante la burbuja ha puesto los precios inasequibles para una gran mayoría de la población. Aquí se requiere de soluciones ingeniosas, compartidas entre todos los actores que intervienen –promotores, bancos y propietarios en general- y establecer fórmulas como puede ser el renting, que permitiría sacar del “stock” miles de viviendas y consecuentemente incentivar la economía. ¿Por qué no se hace?

4º) Regulación y control de las inversiones especulativas en los mercados de capital: Si se sometieran a impuesto las transacciones de acciones y derivados, que no son otra cosa que activos patrimoniales, se acabaría con ese casino, en el que se han convertido las bolsas. No se trata de gravarlas con una tasa, como la llamada tasa Tobín, sino de someterlas a una impuesto como el IVA, el impuesto de transmisiones patrimoniales u otro creado al efecto. De forma que de estabilidad al intercambio de estos activos. Impidiendo la especulación con ellos.

5º) Programa de amortización de deuda pública ambicioso: Establecer un programa de amortización de deuda pública, que deje esta en términos económicos aceptables. Sin descuidar también, que lo hagan aquellas empresas, cuyas deudas rozan alto riesgo de impago, con concecuencias socialmente catastróficas.

Si además, aprovecháramos en mejorar el sistema de Estado que tenemos, haciendo que las diferentes instituciones, ejercieran con verdadera independencia y profesionalidad, muy posiblemente estuviéramos estableciendo las bases para un progreso estable, coherente y sostenible.

¡No es tan difícil, solo es proponérselo. Pensando en el interés general y no en el particular!

miércoles, 24 de agosto de 2011

Democracia en tiempo real

Esta última iniciativa de modificar la Constitución Española de 1978 y la contestación que a través de la red está teniendo, me lleva a pensar que con la técnica y capacidad de comunicación existentes hoy, podría ser factible que los ciudadanos pudiésemos participar votando en directo y tiempo real las iniciativas legislativas que por su importancia y transcendencia, requiriesen de un amplio y mayoritario apoyo social, como es el caso. No dejando toda la responsabilidad a los diputados elegidos.
No se trata de dejar sin efecto o diluir el mandato que los ciudadanos hacemos a nuestros representantes para cada período legislativo, no. La cuestión es que ante grandes asuntos, grandes soluciones. Hay que aprovechar los medios de los que hoy disponemos y darles la mayor utilidad posible.

De esta manera, nuestros representantes democráticamente elegidos en las urnas, deberían de hacer un esfuerzo mayor, si cabe, para conseguir la adhesión ciudadana a la propuesta en cuestión. Además se conseguiría romper la disciplina de partido que deja nuestra democracia tan descafeinada. Ya no dependería de que el partido vote en un sentido u otro, sino de que consiga el apoyo mayoritario de los ciudadanos, de uno u otro partido, en cuestiones de gran notoriedad e importancia.

Por supuesto que habría que desarrollar un procedimiento que estableciese el cuando y el como, con las máximas garantías de participación y fiabilidad. Posible, sin duda alguna. Le podríamos llamar Democracia en Tiempo Real (DTR).

¿Se puede pensar en una cosa así o no?

¿En una democracia en tiempo real?

¿En el telediputado permanente universal electrónico?

domingo, 21 de agosto de 2011

La visita de El Papa

No voy a ser yo, el que ensalce la visita de Benedicto XVI a nuestro país. Tampoco la voy a rechazar. La asumo como lo que es: un espectáculo de masas, como tantos otros.
Quienes nos educamos en el Cristianismo y hemos reflexionado a lo largo de nuestra vida, en su mensaje y sus enseñanzas, no podemos conciliar muchas cosas.
La Iglesia que instituyó Jesús, para propagar la Fe y la Verdad, dista mucho de la Iglesia actual. Esto tiene una fácil explicación: La Iglesia está dirigida por seres humanos, con sus grandezas y sus miserias. Como cualquier otro colectivo, se ha visto y se ve sometida a la voluntad de quienes la forman, a sus ambiciones y a sus intereses. Ello no quita para que en su balance pesen más las cosas buenas que las malas y que sea necesaria su existencia como contrapoder del materialismo, de la codicia y de la injusticia.  Sin que su acción haya sido y sea determinante, si hay que reconocerle una labor importante en la mejora de la sociedad, en la ayuda a los necesitados y en la esperanza de todos los cristianos. Pero también hay que criticarle su anacronismo, su falta de evolución para adaptar el mensaje a la época actual, sin referencias a historias de hace miles de años, que hoy no tienen una solidez precisa.
No hay que descuidar tampoco, la utilización que de la Iglesia, hacen algunos pecaminosos y poderosos personajes, para mantener entretenidos y apartados de la vida terrenal, a tantos seres humanos que ven en su sufrimiento una forma de ofrecer su sacrificio a Jesús.
En definitiva y para concluir, tenemos una Iglesia terrenal, dirigida y encabezada por un ser humano, en la que no todo lo que hace, dice y propaga, coincide con el mensaje que nos dejó Jesús de Nazaret. Enseñanzas, que si todos observáramos, viviríamos en un auténtico edén. Tarea imposible por la indudable y contrastada existencia del Bien y del Mal, que rigen con su lucha nuestro mundo finito y conocido.

domingo, 14 de agosto de 2011

Quedan 98 días para el 20-N

Sí, quedan 98 días para las elecciones generales. Hasta ahora, ni una propuesta contundente, seria y potencialmente eficaz por parte de ninguno de los llamados partidos mayoritarios.
Estamos inmersos en una crisis descomunal, provocada por la llamada economía financiera que ha descapitalizado naciones, empresas y familias. Todos endeudados “hasta las cejas”.
La otra, la economía real por los suelos. En nuestro país, el paro o desempleo en cotas históricas y sin visos de una recuperación pronta y eficaz. Un auténtico drama para muchas, demasiadas, familias. Pero parece que lo único que se les ocurre a nuestros candidatos son frases y soluciones grandilocuentes. Vacuas y sin ningún contenido. Parece que lo único que les preocupa es seguir o alcanzar el poder otros cuatro años, a la espera de que las soluciones nos vengan de fuera. Y no es así.
Veamos. En nuestro país dos han sido las causas de la crisis:
1ª) La burbuja inmobiliaria (pincha el enlace))
2ª) La abultada deuda (pincha el enlace)
Corregir estos dos factores tan negativos, nos llevarían a una recuperación sostenible y sostenida.
¿Cómo se pueden corregir estos dos factores?
El primero, que ha sido un encarecimiento brutal de la vivienda, que ha lastrado las economías familiares, se podría resolver estableciendo un sistema de renting para la adquisición de viviendas, al igual que existe en otros bienes duraderos, como los vehículos. Establecer un renting de 15 ó 20 años, con una entrada mínima y unas cuotas reducidas y ajustadas, para posteriormente con la cuota final proceder a la devolución o la adquisición definitiva de la vivienda. Este sistema permitiría aceptar los precios actuales y que no se produjera una verdadera hecatombe en el sector. ¡Qué se puede producir! A su vez los bancos mejorarían sus balances y su capacidad de crédito.
La segunda cuestión, relativa al brutal endeudamiento, requeriría de una legislación clara y precisa que limitase el endeudamiento de todos. Administraciones Públicas, empresas y familias. No dejar solo en consideración de los bancos u otros inversores, la capacidad de endeudamiento de un estado, una autonomía, un ayuntamiento, una empresa, una familia o una persona. A su vez, habría que establecer y exigir un plan de amortización de las deudas contraídas con unos plazos determinados y ajustados, para devolver el equilibrio al sistema.
Con estas dos cuestiones, se mejoraría mucho la visibilidad futura de la economía.
Si además se establece una normativa que regule y compatibilice, salarios y beneficios, con una imposición fiscal adecuada, se podría decir: ¿crisis, qué crisis?

miércoles, 10 de agosto de 2011

Las Cuentas del Gran Capitán (II)

“Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados; por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados; por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados; por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados; y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados”.

Continuamos en este post, con la serie de artículos dedicados a algunas de nuestra empresas más destacadas, que cotizan en el ibex 35.
El anterior y primer artículo estaba dedicado a las constructoras, cada vez menos constructoras y más gestoras de servicios diversos.
En esta ocasión analizamos las empresas energéticas. Algunas, verdaderas multinacionales con gran penetración en mercados de todo el mundo. Empresas de alta tecnología y con gran relevancia en investigación, desarrollo e innovación.
Estos son sus números:




Productividad de los RR.HH. (Prh).- Definimos así el cociente de dividir el resultado bruto de la explotación entre los gastos de personal. Obtenemos por tanto un factor que nos indica cuantos euros se producen en la cuenta de resultados por cada euro invertido en personal. Así tenemos que Enagas, obtiene 8,34 € y Gamesa 0,35 €. Como se ve coeficientes muy dispares.

Canon financiero (Cf).- La creciente financiación externa de nuestras empresas, nos lleva a designar a este coeficiente como el resultado de dividir el coste financiero por el resultado bruto de explotación. Nos indica por tanto, cuantos euros hemos dedicado a financiar para obtener 1 euro de resultado. En este caso vemos como Endesa paga 0,54 € por cada euro obtenido en su cuenta de resultados de explotación, o los 0,11 € pagados por Enagas.

Apalancamiento absoluto (Aa).- Denominamos así al cociente resultante de dividir la deuda financiera viva entre la suma de la cifra de negocio anualizada y los fondos propios.

Apalancamiento relativo (Ar).- El apalancamiento relativo lo obtenemos dividiendo la deuda financiera viva entre el resultado de explotación anualizado. Es decir, cuantas veces contiene la deuda el resultado bruto de explotación.

Factor de ventas por RR.HH (Fvrh).- Este factor o coeficiente nos indica cuantos euros de venta genera el negocio por cada euro invertido en RR.HH. Se obtiene al dividir la cifra de negocio entre los gastos de personal. Así tenemos, por ejemplo, que Repsol obtiene 23,71 € y Endesa 6,89 €, algo menos de la tercera parte.

Puesta en valor actual (Pva).- Definimos así al resultado de dividir la capitalización bursátil, a fecha de ejercicio, entre el patrimonio neto de la compañía. O sea, nos indica que valoración da el mercado al importe contable de su patrimonio.

Con estos coeficientes, que puntuamos y ponderamos, obtenemos un valor que llamamos factor de eficacia, que acotamos entre 25 y 100. Correspondiendo 25 puntos al peor y 100, al mejor. Este factor nos indicaría la eficacia de la empresa en cuanto a la rentabilidad de los RR.HH., la gestión financiera y la percepción que el mercado tiene de la compañía para un crecimiento futuro.

domingo, 7 de agosto de 2011

Una semana para olvidar

Interrumpo mi serie “Las cuentas del Gran Capitán”, aunque ya tenía preparado el segundo post, dedicado a las empresas energéticas.
Los acontecimientos tan extraordinarios de esta semana, que empezamos con la patética y anecdótica negociación entre republicanos y demócratas de EE.UU. para aumentar el límite de la deuda y el recorte de gastos. ¡Qué sí, que no, que después sí, pero qué no…..y al final sí! Vamos, ni Enrique Jardiel Poncela, se hubiera montado un vodevil así.
Los mercados recibieron con agrado tal desenlace, para inmediatamente penalizarlo duramente. Luego, la tan esperada comparecencia del “mago” Trichet el pasado jueves, acabó igual. Reacción al alza de los mercados y nuevo batacazo. Nos quedaba la no menos esperada cifra del desempleo en EE.UU, tres cuartas partes de lo mismo. Buen dato, mejor de lo esperado, alegría inicial y otro batacazo.
Zapatero, se va a Doñana pero vuelve para volver a irse. Rajoy, sigue de vacaciones para no alarmar más. Ángela Merkel por los Alpes y el Dax alemán camino de la fosa de Las Marianas. Sarkozy, nervioso. Berlusconi, impávido. Obama, desaparecido en un burger. Los teléfonos arden. Los mercados cierran los futuros con alzas y S&P responde con la rebaja entonces del rating de EE.UU. de AAA a AA+ y Hu Jintao, enfadado. Nos espera un lunes inquietante. El abismo se presenta a nuestros pies.
¿Qué nos deparará esta segunda semana de agosto?
Algunos analistas siguen empeñados con el desenlace de la crisis de 1929, que tres años después se recrudeció, para luego desembocar en una gran guerra.
Niño Becerra, en un periódico nos anuncia este sábado el final de una era.
O sea, tenemos todos los ingredientes para un rebote histórico, en Agosto, mes de extraños avances y retrocesos.
¡Felices vacaciones!