lunes, 26 de febrero de 2018

#MWC18, no hay mal que por bien no venga



Felipe VI a su llegada al Palau
Sí, con esta frase tan manida se puede definir lo que ocurrió ayer en Barcelona, durante la recepción al jefe del Estado, posterior cena e inauguración del Mobile World Congress en su edición de 2018, que lleva celebrándose en Barcelona desde 2006 y que tiene previsto sea hasta 2023. Pero con actitudes como las planteadas ayer por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, todo puede cambiar.
Convenciones así, requieren de lugares hospitalarios, alejados de algarabías, conflictos y disturbios. La imagen del MWC y su importancia en el mundo de las nuevas tecnologías de las telecomunicaciones, así lo requieren.
La actitud de los referidos políticos, lejos de ser la que se esperaba de quienes ostentan una representación pública, que reúne muchas sensibilidades diferentes, no pudo ser más inoportuna, rastrera y conflictiva.
Ada Colau, responde a los medios
La hoy alcaldesa Ana Colau, argumentaba que: Ayer expliqué que no participaré en la recepción protocolaria del Rey, lo que coloquialmente se conoce como “el besamanos”. Sí que participaré en la cena y en la inauguración del Mobile World Congress donde coincidiré con el Rey y otras instituciones. Allí nos relacionaremos con respeto entre representantes de diferentes instituciones que hemos trabajado intensamente para que esta edición del Mobile sea un éxito. Pero una cosa es el respeto institucional y otra la pleitesía. Más en los tiempos que corren.
Posteriormente aclaró que todo se debía al discurso que Felipe VI dio tras el 1-O: “reflejó una falta de empatía bestial.
Algo propio de alguien sin sentido común, dominado/a por una rabieta infantil y consecuentemente incapacitada para la labor política.
La respuesta del rey, no pudo ser más escueta y acertada: “Yo estoy aquí para defender la Constitución y el Estatuto”.
Cena de apertura MWC18
Si bien cabe destacar que la alcaldesa buscó saludar y conversar con el rey, aplaudió su discurso, mientras Roger Torrent se quedó de brazos cruzados y en ningún momento trató de saludar al jefe del Estado. Y es que los partidos separatistas cada vez buscan candidatos más reaccionarios para sus instituciones y la única forma de acabar con ello es en las urnas. Las últimas encuestas dan solo ya un 40% a los separatistas, sumando eso sí aún votos de la antigua Convergencia, que con su posición lo único que busca es el apoyo al político más corrupto y que más tiempo ha presidido la Generalitat: Jordi Pujol.
Así que en las próximas elecciones, espero que definitivas, triunfen la razón y los buenos modales y se queden los partidos separatistas en lo que siempre han sido, una minoría con voz y voto, pero nada más. Es decir, no hay mal que por bien no venga, como decía aquel.

Nota: Y no soy monarquico, pero si educado y responsable, o eso creo yo:
Monarquía o República de diciembre-2012

sábado, 10 de febrero de 2018

Se te pasó el arroz, Pablo




Pablo, tuviste en tus manos un caudal de ilusión y esperanza como pocos. Pero lo dilapidaste. ¿Por qué?
Cuando tras el 15M surgió tu partido político, muchos jóvenes y no tan jóvenes pensamos que podría entrar aire fresco en la política, que tanto se necesita. Pero en poco tiempo muchos nos dimos cuenta de que eras un farsante y un oportunista. Sí, así lo demostraste tras las elecciones de 2015, cuando podías haber apoyado aquello que surgió entre el PSOE y CIUDADANOS, que algunos llamaron “El Pacto del Abrazo”. Os hubieráis convertido en la llave del gobierno y haber influido en la política. Pero tu egoísmo y tú falta de sentido político nos llevó a unas nuevas elecciones. Y con ellas a un nuevo mandato de Rajoy.
Incluiste a los comunistas de Garzón en tu programa y con ello ya te desenmascaraste del todo. Si tus condescendencias con la Venezuela de Chávez o la dictadura de Irán, podían ser resultado de una juventud alocada, la reivindicación comunista, la admiración a Lenin o a Otegi y la dudosa posición al desafío secesionista catalán , ya no dejan lugar a dudas, solo queréis desestabilizar a España, con no sé que objetivo o fin.
Te presentabas ante el rey sin guardar un mínimo de respeto, no a él, sino a lo que representa (no soy monárquico, quede claro), que hoy por hoy es la primera institución del estado. Mientras, te engalanabas con un smoking, dos tallas más grande, para asistir a los premios Goya. ¿Cabe mayor despropósito?
Hoy ya el partido que lideras está en franco retroceso. Las divisiones y las purgas son el pan de cada día. En las comunidades y ayuntamientos que tenéis responsabilidad, hacéis el ridículo y nada más. No hay una sola cuestión que haya demostrado que hay otra política, más allá de la crítica a los antecesores y el cambio de los beneficiarios por sus gestores. Antes eran unos y ahora son los vuestros. Sigue el nepotismo más descarado.

Claro, que no hay mal que por bien no venga, y con el historial acumulado durante estos años ya solo puedes recabar el voto de aquellos que esperan que el estado, o sea los demás, les mantengan.
Una pena Pablo, ya no tienes cara de vicepresidente. Todo lo más de ´maître´ de un dos tenedores.

sábado, 3 de febrero de 2018

Puigdemont en Waterloo, Junqueras en Estremera



Puigdemont y Junqueras caracterizados "El gordo y el flaco"
Hace más de 200 años Napoleón abandonó su exilio en la isla de Elba para plantear la que sería su última batalla, tras la cual se entregó a los ingleses, meses después de abdicar, siendo desterrado a la isla de Santa Elena, donde años después falleció.
Waterloo ha sido el sitio escogido por Puigdemont tras varios meses exiliado en Bruselas, con la complacencia de la justicia belga, que desoyendo todos los acuerdos y tratados de la Unión Europea, ha dado asilo a un prófugo de la justicia de otro país europeo.
Esta semana hemos conocido también el estado anímico de Carles Puigdemont, más allá de las pantallas de televisión, de las ruedas de prensa o de las conferencias. En una serie de mensajes, Puigdemont decía a Toni Comín (ERC):
-"Supongo que tienes claro que esto se ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado. Al menos a mí. Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado tal y como sugería Tardà"
-"El plan de Moncloa triunfa. Sólo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque si no el ridículo es histórico, histórico".
Mensajes que fueron conocidos a través del programa de Ana Rosa Quintana en Tele5.
Su respuesta no se hizo esperar y desde Twitter nos decía:



La verdad es que, a diferencia de Napoleón, Puigdemont no va a dar su última batalla desde Waterloo, sino que se ha rendido a la realidad en Waterloo.
Ahora solo queda por saber cuanto tiempo transcurrirá para que vuelva a España y se enfrente a la responsabilidad tan grave a la que le llevaron sus desmanes, al saltarse todas las leyes y reglas que en un estado democrático rigen la convivencia. Que hace más flagrante con su huida a Bélgica junto con otros cinco ex-consejeros, mientras entraban en prisión Oriol Junqueras y ocho ex-consejeros. Dos actitudes contrapuestas. Mientras unos ponían tierra de por medio, otros afrontaban su responsabilidad.
Gran diferencia entre unos y otros, aunque ni los unos ni los otros midieron bien las fuerzas y sobre todo no valoraron bien la capacidad de Mariano Rajoy para que sus adversarios se “estrangulen” solos. En esta ocasión ha valido aplicar un 155 "ligth", convocar unas elecciones precipitadas, dejar que se peguen entre ellos y no hacer nada más mientras tanto, para que se precipite el fin de “el procés”.
Ni Napoleón en sus mejores tiempos.