martes, 26 de marzo de 2013

Un gobierno de desesperanza



Gobierno de España, presidido por D. Mariano Rajoy
¿Ustedes se imaginan una empresa, donde el consejo de administración, contando con la previa aprobación de la junta de accionistas, cambia toda la dirección de la empresa por la mala gestión de la anterior y la nueva dirección, no solo no invierte la situación sino que la empeora?

Pues eso ocurre en España: El parlamento, tras las elecciones de 2011, cambia el gobierno y tras quince meses de reformas, dichos y desmentidos, alusiones a la herencia, prognosis equivocada, escándalos de corrupción y tantas otras cosas, en la actualidad no tenemos visibilidad alguna de futuro.

Tiempo tuvo, entre 2007 y 2011, de analizar y preparar las medidas necesarias para invertir la situación, que según su diagnóstico solo tenía un responsable: José Luis Rodríguez Zapatero y un partido que le apoyaba, el Partido Socialista Obrero Español.

Hoy, a la vista de la evolución en el tiempo y ante los números que nos reflejan la
León, ante la entrada al Congreso
coyuntura, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que esa imputación de responsabilidad sobre la crisis, fue un absoluto engaño a muchos españoles, que creyéndolo así dieron la espalda al Partido Socialista, infringiéndole una derrota electoral sin antecedentes en nuestra reciente historia y debilitando una organización que también sin duda ha aportado en estos 35 años grandes dosis de alta política. Llegando el propio Luis María Ansón, gran protagonista de la caída del ´Felipismo´, a afirmar que Felipe González ha sido el mejor político español del siglo XX. Algo que sin duda comparte mucha gente de mi generación, que vivimos esos años, al comienzo de la madurez, con independencia de su ideología.

La falta de sentido de Estado en aquellos años precrisis, acompañado de un afán de poder incuestionable, no podía tener otro resultado, que el que estamos viendo. “La mentira tiene las patas muy cortas”

Entrada habitual al Congreso
Ahora ya no queda, bajo mi punto de vista, otra solución que no sea la de la dimisión en bloque del actual gobierno y la elección de un nuevo presidente, sin necesidad de convocar elecciones, ya que ello añadiría una mayor inestabilidad a la precaria situación institucional, derivada de tantos casos de corrupción, de tanta indecisión, de tanta improvisación, de tanta contradicción y de una absoluta falta de seriedad y correcto diagnóstico que ponga fin a este lento pero inexorable desangramiento que supone el imparable aumento del desempleo, que arrastra con el, la capacidad de crecimiento, de financiación, de estabilidad presupuestaria y política, así como una perdida de imagen ante los ojos del mundo, que atónitos presencian este sainete, en el que se ha convertido el día a día de nuestra política.

Señores del Partido Popular, ¿no hay nadie más?

2 comentarios:

  1. Zapatero en sus últimos años de gobierno empezó a zozobrar, las iniciativas y parte de lo aprobado, con apoyo de la oposición que lo critica aun todavía, fueron recomendaciones que venía de Bruselas, la mayoría encaminadas a llevarnos donde estamos actualmente y a cargarse el sistema del bienestar, se fomentó el desempleo con los ERES, ello originó despidos masivos y por ende un gasto público impresionante en prestaciones por desempleo, fue esto por lo que los españoles le dieron la espalda al PSOE. Basicamente el PP desde que entró en el gobierno ha hecho lo mismo que estaba haciendo el PSOE, medidas impopulares que simplemente tienen la finalidad de reducir los gastos y el déficit por la vía rápida, sin valorar las consecuencias. Y es que ni PSOE ni PP han reparado en crear medidas para incentivar el empleo o favorecer el consumo, o las dos cosas, faltan medidas para el crecimiento!! Como siempre, las indicaciones vienen de Europa, y ya están dando el toque a este gobierno para que empiece a preocuparse por el desempleo, sobre todo juvenil, y de las consecuencias, las futuras pensiones y posiblemente las presentes. Lamentablemente, ni PP ni PSOE me representan y tampoco son los más indicados para defender los intereses de los españoles, a lo mejor los intereses de grandes patrocinadores de campañas políticas, pero no los intereses del español de a pie.

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    1. Nada que decir. Gracias por tu comentario y un cordial saludo.

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