No es
algo nuevo, no. Lo que pasa que ahora se han juntado a la vez, casos que
afectan a varias “sensibilidades” y como verdaderas aficiones futbolísticas,
jalean a los suyos y gritan e insultan al contrario. Es la "Lex League".
Así,
tenemos al juez Castro, enfangado en el caso Urdangarín, que hasta es reprobado
por el ministerio Fiscal. Tiene el apoyo de todos aquellos que creemos que es
intolerable la presunta actitud delictiva del consorte de la infanta Cristina. En
cambio, le critican y le acosan, aquellos que apoyan sin condiciones el estatus
de la Familia Real, a la cual ya no pertenece, por decisión expresa del rey.
Otro caso
que tiene dividida a la sociedad, es el caso Eres de Andalucía. En el que la
jueza Alaya, lleva ya imputadas a más de 100 personas relacionadas con el
Partido Socialista y el gobierno de la Junta de Andalucía, y cuya última
actuación ha sido pedir la imputación de sus dos últimos presidentes. Chaves y
Griñan. En este no ha habido interferencias fiscales, curiosamente, pero si un
gran enfrentamiento entre partidarios de uno u otro partido. Y donde los
voceros, tertulianos y escribientes, han lanzado sus mensajes más “sublimes”.
El caso
Bárcenas, quizá más controvertido aún, tiene al juez Ruz en ´la picota´. Este caso
apenas ha tenido más trascendencia que el encarcelamiento del antiguo tesorero
del Partido Popular, sin que hasta la fecha los indicios y pruebas presentadas
hayan servido para imputar a nadie más. También fue apartado de este caso el juez Gómez Bermúdez, que
trató de abrir una causa separada de este asunto. Juez muy conocido tras la
sentencia del 11-M, donde el enfrentamiento entre los bandos llegó al
paroxismo.
No
podemos de dejar de citar el caso Blesa, donde el juez Silva, que realizaba la
instrucción, ha sido expedientado y sancionado por el Consejo General, a
instancias de la fiscalía. Nuevamente ha sido víctima de los seguidores de un
lado que le han dedicado todo tipo de epítetos habidos y por haber. Lo de menos
es que durante el mandato del Sr. Blesa se creara un agujero patrimonial de
muchos miles de millones de euros. Eso da lo mismo.
Pero si
hay que citar un juez estrella, que más amores y odios despierta, este es
Baltasar Garzón. Condenado, primero y único hasta ahora, y apartado de la carrera judicial, con
el caso Gürtel.
Mucho
antes, podíamos recordar a Gómez de Liaño, también condenado y luego indultado,
por el caso Sogecable, o más recientemente el del expresidente dimitido del
CGPJ, Carlos Dívar, que ya ha abonado los gastos sin justificar, realizados
con dinero público, en un caso más de formas que de fondos. Ambos también con
sus detractores y sus defensores, en función de la ideología del protagonista.
En fin,
el relato habla por si solo. La justicia esta politizada, los jueces asustados
y mientras los delincuentes de alto “standing” hacen de su capa un sayo,
amparados por su afición.
La Justicia a tu servicio, reza el eslogan del C.G.P.J.
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