No somos olímpicos

El pasado sábado, en contra de todos los pronósticos, Madrid cayó en la primera ronda de la elección de sede para los Juegos Olímpicos 2020.

La alcaldesa y el ministro

Tratar de analizar las razones de tal varapalo, tras haber partido como una de las favoritas, es una tarea ardua.  La más llamativa para mí ha sido la de acusar de corruptos e interesados a los miembros del Comité Olímpico. Todo un argumento propio del resentimiento y ausente de ´fair play´. Hoy por la mañana en la tertulia de La Cope, Jaime González, jefe de opinión de ABC, resumía diciendo que “hemos pecado de candidez”.  Algo que sutilmente va enlazado con el primer argumento expuesto. Lo que haría pensar que debíamos haber mandado a nuestros “primeros espadas” en el arte de la corrupción. Léase; Iñaki Urdangarín,  Luis Bárcenas y Jaume Matas. De ser así, ¿no se sabía antes con quien "nos jugábamos los cuartos o qué"?

Presumíamos de contar con un alto porcentaje de votos. Hasta incluso de que no habría segunda vuelta.  Pero la realidad fue otra muy distinta. Nos caímos los primeros de forma brusca y con gran sorpresa  para algunos.

La candidatura ganadora es: Tokio

Durante la última conferencia de presentación, solo el Príncipe Felipe estuvo a la altura de las circunstancias, con un discurso acertado y hasta entretenido. Por el contrario, nuestro Presidente del Gobierno, se dirigió a los miembros del COI, “vendiendo” las excelencias de nuestra economía, como si no existiesen datos y análisis que de momento dicen todo lo contrario. De nuestra alcaldesa, mejor ni comentar. Y es que la realidad es la que es, no la que queremos que sea.

Para mi sin quitar por ello la dificultad que decía de hallar todas las causas por las que nos echaron de esa manera, peor que en las dos ocasiones anteriores, un factor importante es la credibilidad que transmitimos. El desprecio a las instituciones y a las leyes, con su falta de respeto al pueblo soberano, en el mundo democrático no se ve con buenos ojos.

Ya solo el hecho de presentar nuestra candidatura por 3ª vez,  en plena crisis, decía mucho de su verdadero interés.

Nada más. Si ahora todo ese esfuerzo puesto en obtener la candidatura, se emplea en solucionar la crisis, sobre todo el desempleo, y en lanzar un mensaje de seriedad, castigando duramente  a todos los corruptos conocidos y por conocer, bienvenida sea nuestra derrota.