sábado, 21 de septiembre de 2013

La abdicación

A todos los problemas e incertidumbres que tenemos en España, a pesar de la publicidad engañosa de Rajoy&Montoro y Cia. se nos añade uno nuevo: La nueva intervención quirúrgica a la que se debe de someter el rey Juan Carlos.
Juan Carlos de Borbón, rey de España
A sus 75 años de edad y tras una infección derivada de una prótesis en su cadera debe de volver al quirófano para corregir el mal. Se delega esta vez en uno de los médicos más notables de la especialidad, Miguel Cabanela, una eminencia médica que desarrolla su trabajo en la clínica Mayo de Nueva York, según apuntan los medios.
Desde aquí, mis mejores deseos de una feliz intervención y pronta recuperación. Eso ante todo.
Ahora bien, ¿es lógico que una persona, un ser humano más, sometido a una agenda rigurosa a una edad ya avanzada, siga ejerciendo un papel institucional, por el simple hecho de una tradición vetusta y extemporánea? Yo creo que no y aún me causa más pavor quien apoya esa terquedad sin reparar, que a esas edades el reposo y el ocio, son las actividades más recomendables, desde cualquier punto de vista, científico, racional y humano.
En un anterior artículo, Monarquía o República, di mi opinión de lo que dicha institución representa hoy para mí. Pero ahora toca resaltar el concepto de abdicación. Aquel por el cual, el legítimo monarca, cede en vida sus derechos dinásticos a su heredero. Algo que hoy en día, como recientemente ha ocurrido en dos monarquías europeas, debería de ser el referente de estas instituciones.
El Príncipe Felipe
Hoy en España, Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, es el heredero de la dinastía. Con 45 años, una gran preparación, nuevos modos y un rodaje más que interesante, está reclamando naturalmente su lugar. Retrasar este momento, supone seguir anclados en reglas anacrónicas e intereses inconfesables. Una nación es más que una gran empresa y no puede permitirse el lujo de tener a su primer ejecutivo en el banquillo.
Es hora ya de que el sentido común, los intereses de todos y la adaptación de algunas reglas al siglo XXI, prevalezcan por encima de esas costumbres arcaicas, protocolarias e ineficaces.
La abdicación pues del rey Juan Carlos, sería entonces un paso tan importante como significativo, que además se llevaría con él, el espantoso espectáculo de su yerno Urdangarín, cuyo daño y credibilidad a la institución no ha tenido parangón, al menos que yo recuerde.

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo. El príncipe tiene la edad ideal para asumir el cargo. Y mas si los problemas de salud del monarca ya anciano son cada vez mas frecuentes.

    A ver si nos va a hacer como la fósil de Inglaterra ¡horror! .Les hacen un feo y desprecio a los hijos.
    Por cierto ¿quien es heredero del trono de españa después de Felipe? No me enteré.

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    1. Hola Virginia.
      Respecto al heredero, en este caso es heredera, salvo que aún naciera un hijo varón. Así es mientras no se modifique La Constitución, que da prioridad al varón. Cosas antiguas, muy antiguas.
      Un cordial saludo.

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  2. ¿Pero que pinta en España una ley de 1713? Es que me he pasado por WIKIPEDIA
    Tanto cacarear la igualdad. Parece un ejemplo claro de inercia.
    Cada vez estoy mas convencida de que los políticos deberían pasar una selectividad de Historia con mayúsculas para poder ejercer.

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