Adolfo Suárez: «Puedo prometer y prometo….»

Adolfo Suárez, jura el cargo de presidente

Adolfo Suárez fue sin duda alguna, junto a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los tres presidentes con profundas convicciones democráticas que ha tenido España, tras la muerte del general Franco.

Ello le hizo ser el blanco de ese sector retrógrado y clasista de España, que siempre ha añorado la instauración de un régimen autoritario, con el más absoluto desprecio a la sensibilidad social.

Desde 1976 hasta 1981, presidió el gobierno de España, transformando profundamente el país desde una perspectiva política.

Con la legalización del Partido Comunista en 1977, los enemigos de la democracia

Suárez, se encara el 23-F ante los golpistas

no pararon hasta que presentó su dimisión años más tarde. Cuyo punto final lo tuvo aquel afortunadamente fallido golpe de estado del 23-F. Último intento violento de los involucionistas perennes para invertir el camino emprendido por él.

El rey Juan Carlos, al que le unía una cierta amistad desde sus tiempos de gobernador cívil en Segovia, había pensado en Adolfo Suárez como la persona idónea para acometer las reformas necesarias y pasar de un régimen militar y autocrático a uno de carácter civil, social y democrático. Aquello que se conoció como "la transición" y que fue admirado en el mundo entero, como modelo de diálogo y entendimiento. Su tesón y capacidad de persuasión, llevó a formar un grupo de políticos de ideas antagónicas, pero firmemente convencido de que el camino emprendido era el mejor y no tenía vuelta atrás.

Suárez y el rey

Algo que tras casi 40 años estamos viendo dilapidar, al volver el enfrentamiento ideológico, cuyo único y verdadero fin es poder manipular a la sociedad y así mientras esta está entretenida en el debate de ideas; el egoísmo, la ambición, la codicia y la corrupción se apoderan de las instituciones y como no, del dinero de todos los españoles.

Si, fue Adolfo Suárez una persona entregada a una misión, que los que en aquellos años lo vivimos, jamás podremos olvidar. Y es que se escribió un gran capítulo de la Historia de España.

Tres frases destacaría yo entre las muchas que acertadamente definían con precisión cada uno de los momentos que nos tocó vivir y que perfilan la categoría del personaje:

«Puedo prometer y prometo….» con ocasión de la presentación de UCD a las elecciones. «Elevar a la categoría política de normal, lo que a nivel de calle es plenamente normal» con la vista puesta en la legalización del PCE, condición

Adolfo Suárez, se queda solo

indispensable entonces para demostrar el verdadero deseo de cambio o «No quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España», al presentar su dimisión ante la traición sufrida a manos de sus correligionarios, que posteriormente llevaron a UCD al fracaso absoluto.

Con Adolfo Suárez se nos va uno de los principales protagonista de la historia moderna. Gracias por todo, Presidente.
Nota: 2 días después fallecía en la clínica CEMTRO de Madrid. DEP (†).