jueves, 1 de agosto de 2013

El debate de la comedia



Mariano Rajoy, hoy en el Senado
Empezó fuerte y contundente el presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Utilizando un símil taurino, diría que esperó al toro a “puerta gayola” aunque le costó ir a la plaza a torear.
Quiso ir al tema, sin utilizar el “y tú más”, para explicar que está pasando y por qué está pasando. De sus labios enseguida salió el nombre de Bárcenas. Pero pronto empezó a ahogarse en su retórica. Su primera intervención duró más de 1 hora. Yendo de más a menos.
Alegó que ya había dado explicaciones en febrero y “en otras ocasiones que se le ha preguntado  y que comparecía para “frenar la erosión de la marca España que algunos cultivan..”. Negando que hubiera sido por motivo de la amenaza de moción de censura. Calificándola de “irreflexiva y pueril” (primeros aplausos de su público) ya que “un presidente del gobierno no tiene por qué acudir a la cámara si hay una moción de censura”. Y que comparece “para evitar que los despropósitos se sigan sucediendo”. Toda una declaración de intenciones.
Luis Bárcenas
Tras lo cual se explayó en contarnos las bondades económicas:
·        Reducción del déficit
·        Credibilidad de los Mercados internacionales
·        Alejado el riesgo de rescate
·        El paro va a mejor
·        La EPA, el mejor dato trimestral
·        Etc.
Todos ellos datos sin un soporte evidente, basado en apreciaciones subjetivas.
Vuelta al caso central, reconoce haber apoyado a Bárcenas, que había creído en él y que hasta la justicia había archivado el caso la primera vez. Que se había equivocado al confiar en Bárcenas y que cortó en cuanto se supo lo de las cuentas en Suiza. Algo que parece, se contradice con reciente información contrastada. ¿Ha mentido?
Acusa de querer “convertir el Parlamento en una comisaría”, olvidando que el Parlamento es la representación de la soberanía popular y para eso está. Para debatir, aclarar dudas y alejar sospechas cuando surgen.
Termina enunciando una serie de medidas puestas en marcha contra la corrupción:
·        Reforma financiación de partidos políticos
·        Reducción de subvenciones
·        Prohibir donaciones
·        Ídem en la condonación deudas bancarias
·        Obligar a presentar balance a los partidos
Medidas todas ellas más que manidas ya, a estas alturas de la película.
Por su parte, Rubalcaba, ha ido de menos a más, hasta acabar pidiendo su dimisión
Alfredo Pérez Rubalcaba
y no descartando la moción de censura en un futuro más o menos próximo. Con una exposición centrada, rápido pasó a un “repasemos los hechos”, dando paso a una cronología detallada de todos esos “despropósitos” y poniendo el verdadero “fin a la cita” que Rajoy había enunciado primero.

En su segundo turno, Rajoy, arrogante, confiesa no haber escuchado a alguno de los portavoces. Sin aclarar a quien.
Nos hace un alegato de “no culpabilidad”, cita a Bertrand Rusell:La calumnia es siempre sencilla y verosímil” para dar más énfasis a su mensaje, trata de distinguir entre verosimilitud y veracidad, y dice que “<El Mundo> manipula y tergiversa adecuadamente para generar una calumnia…”, recordando una frase de Rubalcaba, para preguntarle acto seguido si ha jugado algún papel en la calumnia.
Se define como una persona recta y honrada, arrancando muchos aplausos de su fervorizado público.
Aclara su concepto de responsabilidad política, para volver a cargar contra "la herencia y el pozo" que dejó el gobierno socialista.
Y se marcha sin responder a una sola de las preguntas que le había formulado Rosa Diez. ¿No la escucho?
Rubalcaba, en su segunda intervención, le acepta “el cuerpo a cuerpo” y le advierte que “los socialistas no vamos a consentir que este caso se metabolice en la sociedad española”. Terminando con un “váyase si tiene sentido de Estado”.
Por su parte, Cayo Lara, le hace una descripción de la verdadera situación de España; Deuda, Déficit, Paro, Pobreza, Corrupción,.. y le dibuja un símil de “familia”, que no me queda claro si se refiere a él, Rajoy, como al “Padrino de la familia”.
Rosa Díez
Rosa Diez califica su actitud de vergonzosa, le recrimina no haber contestado ni una sola de sus 20 preguntas, le define como “un factor de inestabilidad de España” y pide su dimisión, cosa que no había hecho antes.
Los titulares de la prensa digital coinciden todos ellos, tras más de 5½ horas de sesión:
No soy culpable, no dimito y no convoco elecciones”.
En definitiva, un trámite más. Un debate descafeinado y un político que no se arruga ante nada ni nadie. Ya lo dije. Es SúperRajoy.

1 comentario:

  1. Muy bien resumida la exposición. Creo que estamos aprendiendo a discernir entre opinión e información en primer lugar. Se nota que aunque hayan pruebas suficientes la tónica es negarlo todo y a ver que pasa.
    Da un poco de miedo que hasta las personas supuestamente honradas se alíen con un adversario para ¿evitar un mal mayor?.
    La cosa es que para el ciudadano medio como yo pierden credibilidad con esas cosas.
    Rosa Diez fue un soplo de aire fresco en Asturies hasta que se alió con su EX para dejar fuera a Foro.

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