El próximo jueves, a las 9,00 de la mañana, comparecerá el presidente del gobierno en el Congreso. Era algo ineludible y necesario. Ante la negativa a ello, el Partido Socialista planteó la posibilidad de realizar una moción de censura y por lo tanto condicionó el cambio de actitud en el Partido Popular, que daba la callada por respuesta, en un claro desafío a las más mínimas normas democráticas de transparencia e información.
Mariano Rajoy, en una sesión del Congreso |
Y es que
las graves acusaciones realizadas en sede judicial, por el que fue su tesorero
y gerente durante más de 20 años, poniendo en cuestión, no ya sólo la posible
financiación ilegal, sino también posibles delitos de prevaricación y cohecho,
al haber recibido dinero en contraprestación a la adjudicación de contratos y
servicios de índole público. Donde está lo más grave de la acusación. El resto,
haber repartido dinero, sobresueldos, sin declarar a Hacienda o llevar una
contabilidad no oficial, no dejan de ser faltas o delitos, que sin las
consecuencias antes expuestas, no pasarían de ser unas “chiquilladas o golferías
mercantiles” con implicaciones de tipo fiscal, sobre todo.
En
recientes declaraciones, José Antonio Bermúdez de Castro, en un comunicado del Partido Popular en su web, nos dice:
José A. Bermúdez de Castro |
“Les hago una llamada a la responsabilidad,
porque no tiene ninguna justificación que quienes hundieron la economía del
país sigan queriendo crear un clima de inestabilidad para impedir la
recuperación económica”
Lo que nos
presagia un debate nada amistoso. Siguen con la mentira del hundimiento del
país y la culpabilidad de otros, sin reconocer su incapacidad, más que
manifiesta, para enderezar el rumbo de la economía, casi dos años después.
Quieren
llevar el debate al terreno de la situación política y económica, algo que no
deja de ser una quimera. No creo que ningún partido de la oposición “entre al
trapo” y que muy al contrario, el debate se tensará para presionar al
presidente del gobierno, ante todos los diputados y también ante la opinión pública,
que tendremos la oportunidad de seguir en directo este momento histórico, donde
la corrupción, con nombres y apellidos, datos y fechas, va a ser objeto de debate
parlamentario.
Luis Bárcenas |
Por su
parte, Luis Bárcenas pide un careo, tanto con María Dolores de Cospedal; que
sigue negando la entrega de 200 mil euros, a cambio de una contrata de limpieza
en Toledo, como con el mismísimo presidente del gobierno, si este “niega la mayor”. Algo que está en manos del juez, si de verdad se quiere aclarar todo hasta el último extremo. Y que la documentación puesta a su disposición, también exige.
Así pues,
“el debate de la corrupción” está ya en marcha. ¿Consecuencias?
Pues seguramente, ninguna.
ResponderEliminarY equivocándome, el obtuso pueblo de este país de pandereta, vino y toros, volvería a elegir a "los mismos" (o a los otros, que no dejan de ser "los mismos"), o sea que, definitivamente, ninguna...
Salud!
Ahí!
EliminarEste país está de psicólogo, sino ¿como es posible que los ciudadanos sigan votando a ladrones y corruptos probados que lo único que los salva de la cárcel es ¿que ha prescrito su delito? Por favor.
Suele decirse que somos como borregos. No estoy de acuerdo. Somos como hormigas, cada grupo con su estatus bien definido que se le dan un higo los demás.
La política es un poco como la religión. En este siglo XXI hay un vacío para determinadas personas, muchas desgraciadamente, que necesitan líder o imagen. Porque ¿quien necesita de líder en este siglo?
Una buena gestión de recursos.