lunes, 10 de diciembre de 2012

#BastadeCasta

´La Casta´, no es un término peyorativo contra las personas que ejercen la política en nuestro país. Algo que sería injusto para muchas de ellas, cuya motivación y dedicación tienen un componente de interés solidario, generoso y sincero. Pero la realidad se impone y todos sus esfuerzos se ven diluidos en esa clase contaminante y autoritaria que es ´La Casta´.
´La Casta´ es una clase social dominante, donde el nepotismo, el amiguismo, la mediocridad y el egoísmo, son sus mayores activos. El despilfarro de los recursos públicos es su máxima expresión. La contaminación de los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales, anula la independencia de estos y por tanto el control de unos sobre otros. Ellos hacen y deshacen a su antojo. Diseñan y proyectan las estructuras de poder, el acceso al mismo, que es lo bueno y que es lo malo, cual debe ser la moral y que debemos pensar.
No es algo nuevo ni reciente. Viene de antiguo. Lo que pasa ahora es que se ha manifestado de una forma más que evidente durante los últimos años, donde lejos de aplicar criterios técnicos y prudentes, se ha llevado a la sociedad a una situación ya insostenible. Estamos en un momento histórico, donde las generaciones que se están incorporando al mundo laboral y las que lo hagan en los próximos años, se pueden encontrar con un trabajo al modo del existente hasta hace no muchos años en los países  de economía centralizada y en algunos sucedáneos actualmente también, donde sencillamente la clase media no existe. Sólo la clase dirigente, sus asimilados y la clase proletaria.

Portada del libro de Daniel Montero
Parece una paradoja que el capitalismo, el libre mercado, de una forma u otra esté reconduciendo a la sociedad a un modelo de estado, del que fue antagonista único.
El capitalismo permitió un notable desarrollo a todas las naciones que siguieron ese modelo, pero ahora, de forma ya más que evidente, impone otras formas nuevas basadas en la codicia,la corrupción y el fraude, donde ´La Casta´ parece encontrarse a gusto en su papel de dar soporte legal y aparentemente democrático a esas prácticas financieras, productivas, salariales y sociales, que nos imponen.
Así tenemos; productos financiero creados para el engaño y la descapitalización de los ahorros de la ciudadanía, modos y modelos de producción donde el trabajo es un factor marginal, precios que se fijan por oligopolios sin trasparencia alguna, legislaciones de índole económico pensadas para el fraude, sistemas estadísticos que no reflejan la realidad económica, salarios que reflejan diferencias salvajes entre los que más ganan y menos ganan cuyo soporte no está en la productividad, injerencias en el modelo de convivencia y aspectos sociales que sólo son patrimonio del individuo como ser humano, etc.
Por todo esto, los ciudadanos debemos de crear ya plataformas, que no partidos, que establezcan iniciativas legislativas, que exijan consultas populares vinculantes, que promuevan e incluso sancionen aquellas leyes más controvertidas. Por un sistema sostenible.
Estableciendo formas y procedimientos que permitan una mayor participación de los ciudadanos en la gobernabilidad. Algo que hoy es más que posible basado en el gran desarrollo de las técnicas de la información y las nuevas tecnologías: democracia en tiempo real
Por todo ello, #BastadeCasta el viernes 14-D a las 20,00 horas(*). Un "grito unánime" en Twitter, sin ideologías ni intereses preconcebidos. 
(*)Basado en una idea de Red de Blogs Comprometidos.

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