Este próximo jueves día 20, se cumplirá un año del nombramiento de Mariano Rajoy, como presidente del gobierno de España.
Un año difícil, en el que lejos de atisbar una luz al final del túnel, hemos caído en un pozo dentro del túnel.
Lejos quedan aquellas promesas, como las de que se acabaría el brutal aumento del desempleo, la no subida de impuestos y la dinamización de la economía.
Donde “dije digo, digo Diego”, parece haberse convertido en la máxima presidencial. Ni una sola de las promesas o compromisos electorales se ha visto cumplidos. Ni tan siquiera intentado.
Eso sí, hay que reconocerle “un mérito” atípico: batir un record de manifestaciones, protestas, huelgas y descontento de colectivos tan dispares como los sanitarios, los bomberos, policías, afectados preferentes, mineros, funcionarios, estudiantes, profesores, abogados, jueces, etc. A las que le debíamos añadir otras de contenido más político como las del movimiento 15-M o “Rodea el Congreso”.
Es decir, un auténtico disparate, que refleja la absoluta falta de dialogo y consenso con los diferentes sectores afectados y con el conjunto de la sociedad.
Algunos tuis presidenciales de hoy |
En fin, como un TBO pero sin gracia. O más bien un “Sálvame de Luxe” donde los protagonistas se afanan en ser los más notables sin aportar nada más que improvisaciones, gritos y ocurrencias descolocadas.
Los datos que se adjuntan en la tabla lo dicen todo. Ni uno solo de los grandes parámetros ha mejorado o detenido su caída. Todo un record.
Por último, no puedo dejar de citar la desgraciada tragedia de Madrid Arena, con 5 víctimas jóvenes, donde se ha manifestado la irregularidad, la negligencia y el despropósito de una institución local como el Ayuntamiento de Madrid, donde hasta la fecha no hay ningún/a responsable político/a de lo ocurrido, que haya dimitido por “vergüenza torera”. Y donde a pesar de las evidencias encontradas, la autoridad judicial tampoco ha tomado medidas cautelares contra nadie.
Lo dicho “España en llamas”, Zapatero (“un mal bombero”) que según Martínez Pujalte en un programa de Intereconomía, echó gasolina al fuego y a Rajoy al parecer le salen más frentes y tampoco puede apagarlo, pero yo me sigo preguntando, ¿quién inicio el fuego?
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