sábado, 1 de marzo de 2014

¿Crowdfunding, sí o no?


El reciente anuncio del ministro Luis de Guindos, sobre la limitación de fondos y de participación en estos productos novedosos surgidos al amparo de la www (World Wide Web) ha creado una polémica, no exenta de razones con argumento.

¿Es un mundo de soñadores, personas y ciudadanos, que quieren cambiar las reglas, pensando en el futuro de nuestros hijos, para hacer un mundo mejor?

Es indudable que el desarrollo de las tecnologías de la información, la aparición de las redes sociales y en consecuencia la mayor interacción entre personas desde lugares próximos y remotos, está contribuyendo a unas nuevas reglas de juego, algo que era impensable hace unos años.

¿Por qué está precipitación del gobierno, en regular esta actividad?

En un principio la noticia surge dentro del nuevo proyecto legislativo de financiación empresarial, en el que el ejecutivo trata de hacer menos dependientes a las empresas y emprendedores de la clásica financiación bancaria. También parece que con objeto de limitar las posibles financiaciones a los partidos políticos a través de esta vía.

El primer objetivo parece algo contradictorio, ya que limita a un millón de euros el importe de cada proyecto y a tres mil euros el tope de participación. Cantidades algo irrisorias si de proyectos empresariales, generadores de valor, se trata.

Con respecto al segundo objetivo, bastaría la simple prohibición de que los partidos políticos o sus fundaciones recibiesen donaciones de cualquier índole. Ya que en este caso es muy difícil discernir, por mucho que se límite y condicione, que donativos son simplemente altruistas y cuales son interesados, germen de delito. 

Los partidos políticos deben de financiarse única y exclusivamente con la aportación regulada de sus militantes y simpatizantes.

Un antecedente o embrión del ´Crowdfunding´ lo podríamos tener en los microcréditos. Algo que hasta la fecha no parece haber tomado la importancia y el peso que requiere. Creados por Muhammad Yunnus, conocido como el “banquero de los pobres” y  Premio Nobel de la Paz en el año 2006. Un sistema basado en prestar dinero a los más pobres para que salieran de ese estado mediante el trabajo, el autoempleo y la generación de recursos.

Luego en principio, el ´Crowdfunding´ no parece una mala idea ni tampoco parece bueno el afán legislativo de regular tanto las cantidades, que no la actividad.

Pero tampoco podemos olvidar el mundo en que vivimos. Un mundo materialista, donde el mal y la codicia se expresan impunemente en todos sus estamentos. Y que siempre se deja ver tras las buenas ideas.

Recientemente, y ya termino, también hemos visto como la moneda virtual bitcoin, ha sufrido un fuerte varapalo, tras la quiebra de la compañía de intercambio de bitcoins Mt.Gox. El bitcoin también es una forma de escapar a la dictadura monetaria que nos dirige, pero su revalorización exponencial, su falta de regulación y de credibilidad, han marcado un nuevo estado de expectación e incredulidad para un correcto devenir de la moneda virtual.

Entre ´crow´ (cuervo) y ´crowd´ (multitud) solo hay una letra de diferencia. Una débil línea roja.

2 comentarios:

  1. Dando por buenos tus argumentos, llego a la conclusión de que el temor al croudfunding de nuestros gestores de lo público responde a que, mediante tan innovadora herramienta, podrían financiarse determinados movimientos que colisionan con sus intereses de partido. Es cierto que te anticipas a esta conclusión y dices que bastaría con prohibir, limitar o regular las donaciones a los partidos, pero eso me lleva a discriminar dos tipos de partidos:
    De una parte, los que son portadores de una alternativa de gobierno. Los que pertenezcan a este grupo no tienen problemas de financiación, porque siempre habrá Gúrteles, banqueros o contratistas de mil y una tipología que financiarían sin límite sus necesidades, sabiendo que de esa forma compran los favores de los futuros gobernantes. (PP, PSOE y quien sabe… VOX o UPyD)
    Por otra parte, están los que con toda probabilidad no tendrán la oportunidad de gobernar. Estos son los que podrían financiarse mediante el croudfunding , pero también los llamados a sufrir los efectos de palos metidos en sus ruedas; especialmente aquellos cuyos programas son auténticas bombas de profundidad que atentan en contra del actual sistema de partidos. ¿Qué no harían los partidos del primer grupo por neutralizar, por ejemplo, al Partido X?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Rafael, en menos líneas que yo has ido al fondo del asunto.
      Un cordial saludo.

      Eliminar