En un
artículo anterior, “El crecimiento y la ortodoxia económica”, me hacía ya estas
preguntas:
o
¿es
necesario el crecimiento para tener una economía eficiente y sostenible?
o
¿No
tiene límites el crecimiento en economías muy desarrolladas?
o
¿Es
infinita la capacidad de crecer?
Preguntas
que me vuelven hoy, casi tres años después, a la vista de lo ocurrido en este
tiempo. Seguimos decreciendo, perdiendo empleo y actividad. Luego todo se basa
en el crecimiento.
Pero,
¿qué es crecer? Crecer lo podíamos resumir como producir cada vez más. Algo que
se mide de una forma agregada con el PIB (Producto Interior Bruto).
Para
producir más y mejor hay varias formas, que básicamente son:
1) Aumentar los recursos.
a)
Incrementar
el empleo
b)
Seleccionar
el mejor personal
c)
Ampliar
los medios mecánicos
2) Mejorar los medios
a)
Formar
y motivar el personal
b)
Adquirir
los medios más modernos
c)
Desarrollar
la I+D+i
3) Ser más eficaces o eficientes
a)
Producir
al menor coste posible
b)
Optimizar
los canales de distribución
c)
Dar
a conocer el producto
Podríamos
enumerar muchas cosas más, pero creo que estas son las suficientes y necesarias
para un crecimiento sano y sostenible, en un mercado global.
Si estas
cosas se hacen bien, llegará un momento en el que se alcance la excelencia y no
se pueda crecer más. Y es aquí, cuando me detengo y digo ¿qué es la excelencia?
Yo
definiría la excelencia como ese punto óptimo de producción, en el que todos
los factores que intervienen en la misma están optimizados. Y que nunca lo
estarán al 100%.
Ahora me
queda medir la excelencia. Para medirla no me queda otra que la satisfacción de
las personas que intervienen en el proceso de producción, que a su vez van a
ser los usuarios o consumidores de los servicios o productos obtenidos. Y poco
más.
Es pues
curioso entonces y no hablo de nosotros, que existan economías muy
desarrolladas, próximas a la excelencia práctica o alcanzable, que necesiten
crecer y crecer. Lo entiendo en China, India u otros tantos países que tienen
un gran potencial. Pero lo entiendo menos en otros como puedan ser U.K.,
Alemania, Suecia, EE.UU, Japón, etc.
Luego hay
un segundo concepto de crecimiento, que es el que realmente nos marca. Es
el crecimiento de la riqueza de una oligarquía mundial o plutocracia, que no
conforme con las escandalosas sumas acumuladas a lo largo de la historia de la
humanidad, ni con las rentabilidades de estas fortunas, siguen presionando para
aumentar tanto el volumen como la rentabilidad. Para ello el proceso se basa, y
no puede ser de otra manera, siempre en una ecuación que busca minimizar el coste
y maximizar el beneficio, con un comodín de ajuste que es el precio.
Es
entonces el precio el que crea un crecimiento insano, insostenible, que como si
fuera un cebo nos arrastra a todos.
Esto y no
otra cosa, es la que produce los devastadores ciclos económicos y los
desequilibrios que estamos viviendo.
No
podemos olvidar que nuestro mundo, hoy por hoy, es finito. Tiene tres dimensiones y
no se puede agrandar, de momento.
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