Político honrado a final de mes |
Ayer en
un programa de televisión, diseccionaron el presupuesto conocido de La Casa
Real. Al rey, como sueldo neto le quedaban algo así como once mil euros.
Lo mismo que gana cualquier ejecutivo de
porte medio en cualquiera de nuestras empresas. Muy lejos de las retribuciones
de Alfredo Sáez (banco Santander), Isidro Fainé (CaixaBank), José Ignacio
Sánchez Galán (Iberdrola) o Antonio Brufau (Repsol). Y es que cualquier alto
ejecutivo de cualquiera de las empresas del Ibex-35, supera con creces el
millón de euros, sin ser ni el presidente ni el CEO. Lo que representaría un
sueldo neto de más de cuarenta mil euros al mes. Gastos de representación y
otros beneficios aparte.
Así, el
presidente del gobierno o el jefe de la leal oposición, tienen un sueldo de un
mando o directivo intermedio. Y no llegan ni por asomo a lo que puedan ingresar
Belén Esteban, Kiko Matamoros o cualquier otro ´animador´ de nuestras
televisiones.
Datos fiscales 2012 de M. Rajoy |
Y este es
otro de los grandes problemas de nuestro sistema. Hacernos creer que con
sueldos tan modestos, relativamente hablando, uno es tan honesto y honrado, que
todo lo hace por el interés público. Sacrificando el posible mejor bienestar de
su familia por la patria. Haciendo suyo el lema de la Guardia Civil “Todo por
la patria”.
Algo que
bajando el escalafón, se podría aplicar a los funcionarios de carrera, que ven
muy limitados sus salarios en base a unas tablas y niveles, muy alejados de la
realidad de la empresa privada. ¿Cómo no va a haber corrupción?
¿Alguien
cree que una persona muy preparada, puede dejar la empresa privada, donde puede
ganar 10, 20 ó 90 veces más, para dedicarse a la cosa pública, por amor al
resto de sus conciudadanos? ¿A qué no?
Luego si
nos olvidáramos de las apariencias absurdas, pisáramos la realidad cotidiana e
incentiváramos la excelencia en vez de la mediocridad y el oportunismo en
nuestra clase política, reduciendo notablemente también su número –lo mismo
para los funcionarios- igual nos encontrábamos con gestores eficaces y
eficientes de los intereses públicos. Y no como ahora, que tenemos una Casta
parasitaria de vida simbiótica, donde ochenta mil elementos políticos –con algunas
excepciones- chupan y chupan del erario público, lo que se les niega en base a
un obsoleto, absurdo e irreal modelo de remuneración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario