La
polémica está servida. La reciente medida de hace unos días del banco central
de Japón de inyectar una notable cantidad de dinero a su sistema financiero, ha
vuelto a poner la política monetaria mundial en la picota. Antes Estados Unidos
o Inglaterra, habían acudido a esta medida como una forma de ayudar a solventar
esta profunda crisis de origen y causas financieras que tanto daño ha hecho a
la economía real.
Ángela Merkel y Mariano Rajoy |
La Mb o
masa monetaria emitida por los bancos centrales, cumple dos funciones. Por un
lado satisfacer la necesidad de moneda para las transacciones comerciales y por
otra servir de regulador y referencia al dinero virtual creado a través de la
deuda, pública y privada, mediante sus reservas. Y aquí es donde se ha
producido en los últimos años un gran desequilibrio. La cantidad de deuda
generada, algo atribuible a los bancos comerciales y de inversión, no ha
encontrado el sustento o base necesaria en la masa monetaria. Ni la M-1, ni la M-2,
ni la M-3, soportan actualmente ese otro factor económico que es la deuda viva
en circulación.
Este gran
desequilibrio, junto a la política de bajos o nulos tipos de interés oficiales, son los que actualmente tienen anquilosada a
la economía, fundamentalmente en Europa. Una política de austeridad, mal
entendida, junto a un banco central que no lo es, no deja reaccionar a Europa,
como debiera.
La emisión
de moneda de un solo banco central, sin duda genera inflación y devaluación de
la moneda, si esta emisión no está sustentada por un crecimiento real de la
economía.
Pero la
emisión de moneda, de los bancos centrales más importantes del mundo, de una
forma conjunta y coordinada, no representa nada más que un reequilibrio de las
grandes cuentas económicas, una inflación controlada y una ayuda al
crecimiento, tan necesario para algunas economías, cuyo déficit estructural y
altos pagos de intereseses, no tienen otra salida que aumentar su PIB, para que
el esfuerzo sea asimilable y factible.
Señora
Merkel, por que no empieza a mirar el bosque, en vez de fijarse solo en ese
árbol que la tapa la visión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario