martes, 8 de diciembre de 2015

¿Qué le falta a Pedro Sánchez?

Ayer tras “el debate decisivo”, Pedro Sánchez Castejón no salió muy bien parado en las valoraciones posteriores. Ahora bien, para mi estuvo en su lugar, con una actitud digna y un mensaje claro: Los socialistas son los únicos que pueden desalojar a Rajoy, sin que ello suponga una ruptura, como ocurriría en el caso de Podemos, o de continuidad con una victoria de la nueva derecha o marca blanca del PP.
¿Pero que ocurre para que tras estos cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy, el PSOE de Pedro Sánchez no logre remontar, según las encuestas, los resultados de 2011?
En primer lugar y sin duda alguna, la aparición de PODEMOS de Pablo Iglesias, con un discurso más acorde con el pensamiento de la llamada izquierda española, que ha atraído votos del PSOE y de IU. Candidatura esta última que se presenta con otro nombre: Unidad Popular. Liderada por Alberto Garzón, el gran olvidado de los medios junto a Andrés Herzog de UPyD. Formación esta última también olvidada por los medios y muy castigada por esa desunión mostrada de gran ingratitud hacia Rosa Díez de algunos de sus más íntimos colaboradores de antaño, que vinieron a demostrar porque están algunos en la política.
Pero volvamos a Pedro Sánchez y su incapacidad para atraer o al menos no perder votos.
Tras lo ya apuntado, para mi hay otro claro motivo. Y este no es otro que el equipo que le rodea, entre los que destacaría a César Luena y Antonio Hernando, que no han sabido rentabilizar como partido opositor todos los desbarajustes del partido en el gobierno, léase el Partido Popular.
La defenestración de Tomás Gómez, de la poderosa Federación madrileña, o más tarde de Antonio M. Carmona, tras su derrota en las municipales madrileñas, también han abierto una herida en muchos de sus militantes. Herida difícil de cerrar.
Tampoco podemos olvidar el desmarque que en alguna ocasión el propio Pedro Sánchez ha demostrado respecto de su antecesor en el cargo, el denostado José Luis Rodríguez Zapatero, cuya gestión debería de haber defendido con más énfasis, pues su único gran error fue estar en el sitio inadecuado en el momento más inoportuno.
ZP no creó la crisis y trató de hacerla frente de la mejor manera posible, como posteriormente hemos podido percibir estos últimos años. El PP hizo una reforma laboral más dura, si cabe, subió el IVA, el IRPF y otros impuestos, no ha cumplido con los criterios de déficit publico, nos endeudó en más de trescientos mil millones, no resolvió el problema del desempleo, ni de las pensiones, soliviantó el espíritu independentista catalán como hacia décadas que no veíamos…y todo ello en un contexto mundial favorable, con un euro intensamente devaluado respecto al dólar y un petróleo en mínimos.
España no se salvó del rescate en 2012, sino en mayo de 2010. En 2012 solo asistimos al rescate del sector financiero público, con Bankia y su agujero de 23 mil millones de euros, tras la nefasta gestión de Miguel Blesa y posteriormente de Rodrigo Rato, que la llevaron a la bancarrota. Sin que hasta la fecha se hayan resuelto las responsabilidades políticas, civiles y penales de tamaño descalabro.
Que Pedro Sánchez y su equipo no hayan sabido trasmitir correctamente estos hechos, con convicción, con datos, con evidencias, es lo que va a llevar al PSOE a una nueva e intensa pérdida de votos que lo puede alejar de la oportunidad de gobernar en próximas convocatorias electorales como ya ha ocurrido en otros países con el Partido Socialista.
Las cosas son como ocurren y no como nos gustaría que ocurriesen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario