viernes, 5 de agosto de 2022

¿El final de Twitter?

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En mi anterior artículo Elon Musk, ¿comprará Twitter?” quedaba a la espera de acontecimientos para despejar las dudas. En este tiempo se han producido diversos desencuentros entre el magnate y la compañía, de tal forma que está pendiente la demanda por incumplimiento contra Elon Musk en los tribunales de Delaware (EE.UU.) que parece ser se resolverá en el mes de octubre.

Los argumentos de Elon Musk para no cumplir su oferta se basan en la falta de transparencia de Twitter en cuanto al número de cuentas falsas y al número de ´bots´, si bien, a mi entender, este argumento no debería de ser muy convincente teniendo en cuenta que ya hizo una compra antes por el 9,1% de la compañía y presentó formalmente su OPA ante la S.E.C. (Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.), algo que en buena lógica supondría que ya debía de haber estudiado antes los pros y los contras de su inversión.

En mi experiencia como usuario de Twitter, hace unos años también de Facebook, si puedo decir que el declive de estas redes sociales, y otras, es palmario. Ya no es lo que era hace unos años. Sin descartar el cansancio de sus usuarios; las intromisiones de la compañía en los comentarios de los usuarios, marcando y alertando de aquellos que le parecen oportuno, las suspensiones de cuentas basadas en denuncias normalmente o en algoritmos de dudosa neutralidad, la pérdida de rentabilidad de la empresa que desde 2020 da pérdidas, la pesadez del sistema de anuncios publicitarios reiterativos en el “time line”, la falta de innovaciones de interés, etc. no hacen nada más que corroborar su declive y su pérdida de influencia en la formación de opiniones, algo que interesa mucho a los medios que replican sus noticias en la plataforma.

Twitter no debería nunca de haber subestimado a sus usuarios que son los que aportan valor a la red. Sin usuarios no es nada.

Seguiremos esperando al desenlace de este litigio pero convencidos de que ya solo será una etapa más para su desaparición.

Pagar 44 mil millones de dólares por una compañía en pérdidas, que debería de dar un beneficio mínimo de dos mil millones, es una absoluta locura. Ello no quita para que muy probablemente Elon Musk deba de indemnizar con una importante cantidad por su incumplimiento y una sanción administrativa por la potencial influencia en el valor diario de la cotización.

Seguimos a la espera. Pronto lo sabremos.

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