domingo, 15 de mayo de 2011

Deuda versus Beneficio

D. Ramón Areces (1904-1989), creador y fundador de El Corte Inglés, empresa modelo y pionera de la gran distribución comercial, decía que una empresa que acude a la deuda como forma de crecimiento, se convierte en rehén del financiero. Es decir, tiene que sacrificar parte de sus beneficios en pagar la deuda del crédito solicitado, lo cual no es bueno. A partir de la primera mitad de los años 90, esa ha sido la tónica de nuestras empresas. Crecer a base de endeudarse y querer además que los beneficios también crecieran, no sólo de forma absoluta sino también relativa. Me explico, si aumento mis ventas supuestamente, en el mejor de los casos, aumento mi volumen de beneficio, pero no el ratio beneficio-ventas, que tiene un lastre de gastos financieros por la deuda asumida. Sólo puedo crecer en rentabilidad si recorto costes en alguno de los otros factores. Y aquí es donde se inicia el recorte salarial y el incremento de los precios, como forma de mejorar ese crecimiento artificial que se produce al endeudarse irracionalmente para aumentar el tamaño del negocio.
¿A costa de quién? Esta es la gran cuestión.
Si a los beneficios normales de la explotación, hay que restarle los costes propios del endeudamiento, solo se puede crecer en volumen pero no en rentabilidad o ROE del negocio, a corto plazo, al menos.
Si ahora pensamos en nosotros mismos, en nuestra capacidad de endeudamiento, es decir, que parte de nuestros ingresos podríamos dedicar a un préstamo para adquirir bienes duraderos que mejoren nuestro bienestar y nuestra capacidad de aumentar nuestros ingresos. Yo diría que no más de un 10 ó 15%, a 3-5 años vista.
Bueno, pues nuestras empresas tienen más de un 100% de sus ingresos anuales comprometidos en forma de deuda, que cualquier contratiempo en sus previsiones de ventas y beneficios las dejan al “pie de los caballos” o sea en manos de quien las ha financiado y de la confianza que les inspire su negocio. Es decir, un despropósito sin paliativos.
Este es uno de los grandes problemas de nuestra economía y no los salarios como nos quieren hacer ver. Una reducción del 1% ó 2% del ebitda de nuestras empresas propiciaría una mejora salarial del 10%, lo que significaría un aumento significativo de la capacidad adquisitiva de los trabajadores, a su vez un aumento del consumo, lo que conlleva una aceleración de la economía, más trabajo, más empleo, más riqueza, más beneficio, más bienestar, etc.
Lo contrario de lo que hacemos. ¿Por qué?

2 comentarios:

  1. Que osadía, ¿y la banca? ellos tienen que chupar la sangre a las empresas, se ha convertido en su modus vivendi. Ellos promueven este proceder. En las manos de los gestores está no dejarse engañar por cantos de sirena. Mientras por el otro lado, en el del trabajador que ya nada tiene que aportar a la banca porque ya está exprimido, promueven la frase: moderación salarial (así este "hueco en porcentaje" va para pagar intereses crecientes de las deudas). Así esta montado y así de triste es. Todos exprimidos, insensatos!!

    Un saludo
    Jordi

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  2. ¿Qué es el EBITDA?

    Actualmente se utiliza mucho en la prensa económica el EBITDA como medida de la rentabilidad y a efectos de valoración de empresas. EBITDA significa: “earnings before interests, tax, depreciation and amortization” . En castellano es el margen o resultado bruto de explotación de la empresa antes de deducir los intereses (carga financiera), las amortizaciones y el impuesto sobre sociedades.

    http://www.telepolis.com/cgi-bin/web/DISTRITODOCVIEW?url=/1388/doc/Carp10/ebitda.htm

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