¡Lo que nos faltaba!

Mariano Rajoy, presidente del gobierno

"Y en este momento, después de todo lo que está pasando en España, ¡creo que ya lo qué  nos faltaba era convocar elecciones generales!" así respondía indirectamente el presidente del gobierno a Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL, que en su carta dominical, “El segundo sobre”, emplazaba a Albert Rivera a que diera un paso adelante, emulando a Jose Mª Calatrava en 1821, en lo que fue la primera moción de censura del parlamentarismo español, según destacados especialistas.

Pero no le faltaba razón a nuestro presidente, no. La situación en España no es nada positiva, por mucho que él mismo incida en la recuperación, en lo bien que va la economía o el empleo. Y como él es el primero que no se lo cree y es consciente de que vivimos un período difícil, política, económica y socialmente, desaconseja unas elecciones, que además pudieran esta vez traer una sorpresa y moverle el sillón, para más INRI, tras lo visto en las catalanas.

Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL

Yo tampoco creo, por ello, que lo mejor sea convocar elecciones generales. Pero…

Rajoy es un pésimo dirigente, tanto del gobierno como de su partido. Las sombras que han acompañado a su carrera política son muy oscuras. Y no dudo de su honestidad, pero si de su eficacia para el interés general y ejemplo de los españoles.

Por otra parte los logros conseguidos en este período 2012-2017, han venido impuestos por la libertad de mercados, donde la oferta se ha impuesto a la demanda en cuanto al empleo, donde el recorte del precio del crudo y el cambio euro-dólar, nos han ahorrado unos cuantos miles de millones estos años, donde se ha vaciado la hucha de las pensiones, que ni en los años más graves de la crisis, dejó de aumentar. Ni el déficit ni la deuda pública han evolucionado positivamente. Seguimos gastando más y nos hemos endeudado más. No, la gestión no es para tirar cohetes. Simplemente hemos ido con la inercia general y un poco peor que esta. Mientras los niveles de empleo han crecido muy por encima en Reino Unido, USA o Alemania, aquí seguimos con unas tasas de paro vergonzantes, incluso muy por encima de Portugal, con unos contratos precarios y poco remunerados. Presumiendo del turismo como si la riqueza del país consistiese en ser un hotel de vacaciones olvidándonos de la industria y de la I+D+i.

Efectivamente Sr. Rajoy “era lo que nos faltaba”. La inestabilidad política creada en Cataluña, como hacia décadas que no se había visto, es también un buen ejemplo. Ha hecho aguas por todos los lados, se ha rodeado de un equipo mediocre y acomodado sin capacidad de nada, solo de mantenerse en el poder y administrar de forma torticera, miope e interesada la nación. Y aunque no venga mucho al caso, ¿no es una vergüenza, que tras una sentencia del Tribunal Supremo, en la que reconoce el acoso a una trabajadora, Ana Garrido Ramos, por parte del Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid), aún tengamos que ver y oír estos argumentos y no haya un responsable físico del delito?

Portavoz de Ciudadanos en el Pleno de Boadilla del Monte

Por favor Sr. Rajoy, emule a Don Juan de Borbón cuando dijo “Por España, todo por España” y váyase a su casa de Aravaca, no hace falta convocar elecciones. España y el Partido Popular también, se lo agradecerán ¡créame!