Hoy, desde mi blog, quiero dedicar unas líneas a uno de los políticos más importantes que aún tenemos en España, que a punto de cumplir 89 años, sigue en la actividad política y diaria. Se trata de Don Manuel Fraga Iribarne.
Mis primeros recuerdos de él, datan de la mitad de los años 60 cuando era Ministro de Información y Turismo, durante el gobierno del general Franco. Su ley de prensa, su apuesta por el turismo y su crítica, aunque leal, al régimen franquista, llamaron entonces mi atención, siendo yo muy niño.
Su período de embajador en Londres enriqueció aún más si cabe, su visión de lo que debía ser una nación moderna y progresista.
A mediados de los años 70, fue nombrado Vicepresidente y Ministro de Gobernación, enfrentándose a una etapa convulsa con autoridad y criterio, que el tiempo ha demostrado fue necesario para progresar en la instauración del régimen de libertades, que hoy disfrutamos.
Poco más tarde creó Alianza Popular, germen del actual Partido Popular, como organización que quería aunar los intereses de una derecha moderada y moderna. Durante su mandato no consiguió, lo que para mi era su gran meta, la presidencia del gobierno. Pero después, más tarde, ejerció de presidente en su tierra natal, Galicia, durante muchos años, ganándose el reconocimiento y prestigio, que le habían querido sustraer durante mucho tiempo por su pasado franquista.
Hoy, a pesar de su avanzada edad, con sus limitaciones físicas, sigue asistiendo a muchos de los actos y actividades políticas, que su cargo le requiere. Lo que viene a demostrar su entrega y sacrificio por los asuntos públicos. ¿Qué necesidad tiene, si no es su vocación?
Él, junto a otros políticos de igual y diferente ideología, supieron buscar un punto de acuerdo y equilibrio, para que en España disfrutáramos de un estado libre, democrático y social.
Desde aquí quiero enviarle un fuerte abrazo y mís deseos de pronta recuperación a Manuel Fraga Iribarne. Con su gran capacidad de trabajo, desde diferentes puestos, ha colaborado a que hoy España, sea una nación próspera y moderna . En todos sus empleos públicos ha demostrado su amor y devoción por el interés general y el servicio público. Su entrega sin contraprestaciones, su liderazgo, su honestidad, su intelectualidad, su extensa cultura y en ocasiones su autoritarismo, han sido decisivos para reconstruir esta nación del siglo XXI.
¡Muchas gracias Don Manuel. Que se recupere pronto y bien!
Nota: Ayer día 15 falleció a los 89 años de edad. Mi más sentido pésame a sus familiares y allegados. Todos hemos perdido a ¡Un gran Hombre! Descanse en paz.
Un franquista que se va de rositas. Que lo entierren en la cuneta como sus victimas
ResponderEliminar¿Qué víctimas?
EliminarA Fraga siempre se le vio con ganas de abogar por un estado libre, democrático y social. Si señor, con 2 cojones, ¿no se te ocurria otra cosa que escribir?
ResponderEliminarPrefiero un fascista como Fraga que 10.000 demócratas como Chacon, ZP, Pepiño o Rubalcaba
ResponderEliminarNo estoy nada de acuerdo con las supuestas aportaciones de Don Manuel a nuestro país. El propio Adolfo Suarez hablaba de lo difíciles que fueron las negociaciones para redactar la Constitución de 1978. Cada vez que había un posible contexto él sacaba la espada ultracatólica y al grito de "Santiago y cierra España" lo tiraba para atrás. Tal vez sin él nuestra constitución sería más democrática. Lo que supone es que después han llegado un montón de nuevos políticos que le han adelantado por la derecha más castiza.
ResponderEliminarBueno, una cosa si hay que reconocerle, él nunca renunció a quien era realmente y no se camufló de centrista u otras pamplinas. Con contradiciones o sin ellas fue el orgulloso representante de la España Cañí.
Me parece perfecta su exposición y muy respetable. La mía ya la ha leído y efectivamente, a pesar de algunos matices, creo que ha sido una persona valiosa para España y que con casi 89 años de edad seguía yendo y viniendo sin tener necesidad alguna de ello. Solo explicable por un afán de trabajo en interés público, desde su perspectiva política que también entiendo es de respetar. Políticos de su talla, son los que faltan ahora en estos momentos tan dificiles, donde la codicia y la corrupción, disfrazadas de democracia liberal, campean a sus anchas.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Aparentaba todo lo que dice usted pues Fraga ya sabía que se avecinaba el estallido del pueblo cuando Franco agonizaba en su lecho de muerte.
EliminarFue tomando ''formas democráticas'' para incorporarse al cambio como camaleón en la selva.
Tras la muerte de Franco se dejó como herencia a la monarquía. Esta y su ''plan maestro'' refiriéndome a la intervención del rey en el golpe fallido (y me atrevo a decir que fue un montaje) impulsó y embaucó a los españoles para asegurarse su continuismo.
Ya mas adelante, Fraga y otros tantos como él fabricaron una constitución amañada (en la que el pueblo no participó en su redacción, pues si hubieran sabido que en una democracia no puede haber una monarquía con privilegios otro gallo hubiera cantado) Supo que de esa manera se haría ganar al pueblo por su ''transición democrática''.
Señor Adan Esmit: Fraga era un fascista de fondo con fachada democrática; que no le engañen las apariencias.
Desde este momento paso de leer este blog , paso de mentes cuadradas
ResponderEliminarPor favor, llamemos a las cosas por su nombre.... Este personaje fue colaborador de la dictadura franquista, por tanto es un FASCISTA, además fue parte activa en la firma de sentencias de muerte de gente inocente por tanto es un ASESINO.
ResponderEliminarNO LE PIDO QUE DESCANSE EN PAZ, PORQUE SU CONCIENCIA JAMÁS LE DEJARÁ
FDO: J.L. ORTIZ
El respeto a los muertos
ResponderEliminarTag: Estrategias oblicuas — Ignacio Escolar @ 6:06 am
Pedro María Martínez, 27 años. Francisco Aznar, 17 años. Romual Barroso, 19 años. José Castillo, 32 años. Bienvenido Pereda, 30 años. Murieron el 3 de marzo de 1976 en Vitoria, cuando la policía disolvió a tiros una asamblea de trabajadores en huelga que se celebraba en una iglesia. Fraga era ministro de Gobernación, el máximo responsable político de la policía que abrió fuego. La calle era suya, de palabra y de facto. Ninguno de estos crímenes fue jamás juzgado.
Enrique Ruano, 21 años. Fue un estudiante de derecho asesinado en 1969 por la Brigada Político Social, la policía política de la dictadura. ¿Su delito? Repartir pasquines antifranquistas. Según la versión del régimen, Ruano se suicidó lanzándose por una ventana. Según quedó claro hace unos años, Ruano fue torturado durante cuatro días y después ejecutado de un disparo; de su cadáver se serró el hueso de la clavícula para esconder el agujero de una bala. Fue Fraga, ministro de Información, quien se ocupó de filtrar al ABC una carta de la víctima que lo presentaba como un suicida. Fue también el mismo Fraga quien llamó al padre de Ruano para recordarle que tenía otra hija, para amenazarle, para decirle que se callara.
Julián Grimau, 52 años. Fue un líder comunista fusilado en 1963, después de varios días de torturas –según la versión oficial, también se había lanzado por la ventana–. Fraga participó en el Consejo de Ministros que condenó a “ese caballerete”, como lo despreció en rueda de prensa el entonces ministro de la propaganda de Franco, que hizo todo lo posible para impedir el indulto que pedían otros políticos de la dictadura.
Manuel Fraga Iribarne, 89 años. Murió este domingo en la cama. Además de estas sombras, Fraga también tuvo sus luces, como habrán oído o leído ya en un sinfín de obituarios que suelen olvidar estos otros nombres, estos otros muertos que también conviene recordar.
Descanse (descansen) en paz.
Sólo una cuestión: ¿Cuesta tanto hacer los comentarios con nombre+apellido y no escudarse en el anónimato para hacerlos? Ello dice poco de quien se expresa así
ResponderEliminar¡Gracias!
Qué tendrá que ver un nombre para decir la verdad de las cosas que sabe todo el mundo (o de los que quieren saber)
EliminarComo si eso fuera a cambiar algo.
Fdo.: Javer Morales F.
Se acabo leer esta mierda de blog. Como se puede hacer apologia de un asesino ?
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