lunes, 22 de febrero de 2016

Seguimos igual…o peor.

Sede del Ministerio de Economía y Competitividad en Madrid
Sí, así está la cosa a la vista de los datos y un somero análisis. Seguimos igual…o peor, cuatro años perdidos entre trolas, chapuzas -más que reformas- y un mirarse el ombligo continuamente.
Mucho se criticó y aún se sigue criticando la gestión de Rodríguez Zapatero al frente del gobierno de España, entre 2004 y 2011. Una falacia que caló en gran parte de los españoles, debido a la contumaz campaña que entonces realizó el Partido Popular, encabezado por este, ya en funciones, nefasto presidente que hemos sufrido más de cuatro años.
Una trola tras otra, le han mantenido increíblemente al frente del ejecutivo y como líder de su partido. Y es que si miramos y comparamos las bases impositivas del IRPF de 2003 (Aznar), 2011 (Zapatero) y 2013 (Rajoy), podemos observar la mejora que existe entre 2003 y 2011, como crecen estás bases y como a partir de 2011 permanecen casi igual. La reforma laboral de 2010 y sobre todo la de 2012, nos traen un mercado laboral precario, con salarios a la baja y peores condiciones.  
Esto al margen de políticas sociales, como el cheque bebé, tan necesario para un país que envejece aceleradamente, la mejora del SMI o el tan criticado plan E, cuyo único error fue dejárselo gestionar a alcaldes como Ruiz Gallardón que se lo gastó suntuariamente en algunas plazas y calles de Madrid, trayendo granito de Porriño (Pontevedra), como si no hubiera granito en Guadarrama (Madrid).
Hace unos años publiqué: “¡Qué paguen los tontos!, y poco ha cambiado la cosa desde entonces. Somos menos tontos en cantidad, desgraciadamente, pero más tontos en calidad. Es decir, menos pagamos más. Así, en 2008 con una población ocupada de algo más de 20 millones de personas se recaudaron por IRPF más de 71,3 mil millones (3.557 € de media por ocupado). En 2014 con 17,5 millones de ocupados se han recaudado 72,6 mil millones (4.136 € por ocupado).


Los hechos vienen a demostrar que durante el gobierno de Rodríguez Zapatero se mejoró bastante la base de recaudación del IRPF, mejores salarios e impuestos más bajos. Se mantuvo hasta 2010 un IVA a todas luces insuficiente y desentonado con otros países de nuestro entorno y algunos ejercicios (2005 a 2007) se cerraron con superávit público. Algo que no se había visto en época reciente, que yo recuerde.
La subida del IVA en 2010, volvió a recuperar casi la brutal caída de ingresos habida durante 2009 al estallar la crisis financiera mundial. Algo que no ha ocurrido con la subida de 2012, que ha mejorado la recaudación por este concepto en un 11,3% desde entonces y eso en época de crecimiento, según fuentes oficiales o gubernamentales. De 2009 a 2010, la recaudación por IVA aumentó un 46,2% en ¡un año!, lo que viene a demostrar lo apuntado anteriormente.

No ocurre lo mismo con el impuesto de sociedades, que aún no ha recuperado niveles anteriores a la crisis. La mejora de la productividad se ve mermada por el alto endeudamiento de las empresas que tienen que hacer frente a importantes gastos financieros, refinanciaciones, ampliaciones de capital, emisión de bonos y un largo etc. para evitar ser engullidas por la tormenta de la crisis aún no superada.
Los impuestos especiales; alcohol, hidrocarburos, tabaco, electricidad,... muy exprimidos ya, no dan más de si. La recaudación apenas se resiente con el aumento de los mismos.
Este compensa el menor consumo y cuanto más se suban, menos se consumirá.
Me refiero fundamentalmente al tabaco y los hidrocarburos que son los que más aportan. Un 34,9% y 50,9% del total, respectivamente.
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria engendrada durante los años de Aznar, 1996-2004, acabó con esa economía artificial que se había creado alrededor del sector inmobiliario y del crédito fácil. Donde la corrupción –recalificación de terrenos y tráfico de influencias- se movió como "pez en el agua".
Este pinchazo de la burbuja, tan necesario como letal, acabó pasando una desmesurada factura al empleo y especialmente al sector de la construcción. Sector que aún no se ha recuperado y sigue, bajo mi punto de vista, en la UCI. Necesitando ya de una inversión sostenible en el tiempo y especialmente por parte de las AA.PP. cuya licitación de obras públicas apenas llega al 1% del PIB. Muy lejos de los países de nuestro entorno. En 2015 se licitaron obras por importe de 10,2 mil millones de euros, inferior a los 13,0 mil licitados en 2014. Algo que agudiza aún más la desestructuración de nuestra economía, convertida en los últimos años en una economía de servicio cada vez más acentuada, donde la industria y el ´know how´ cada vez tienen menor peso.
Casi me atrevería a decir aquí, que en esta situación que estamos, necesitamos más de personas preparadas -gestores expertos, profesionales destacados, técnicos cualificados, etc.- para reconducir el país, que políticos que no ven más allá de su entorno y del tiempo inmediato. Y algunos con la mano muy ligera.
Y mucho menos necesitamos de esos advenedizos populistas que han proliferado estos años al olor de la desgracia y de la miseria, para presentarse como salvadores y benefactores de los más desfavorecidos, prometiéndoles el cielo sin el más mínimo esfuerzo y/o sacrificio, con Irán, Cuba o Venezuela como referentes o modelos de gestión. Publicando un documento de 98 páginas que no soporta un mínimo análisis serio.
¡Qué horror!.
Nota: Los datos son de la AEAT y el INE.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho este análisis. Totalmente de acuerdo en que se necesitan personas más preparadas que políticos, sobre todo si sólo miran para sí mismos y para el partido, en lugar de trabajar pensando en los ciudadanos.

    Por cierto, los gráficos se ven con muy buena calidad.

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