El titulo
responde a una pregunta que me hago desde hace tiempo. Casi ocho años. En este
tiempo nunca le he oído ni escuchado una propuesta o decisión concreta,
inteligible y clara.
En un
principio, su designación como sucesor elegido me causó sorpresa. Entre Rato,
Cascos, Mayor Oreja e incluso Acebes, el que menos daba el perfil de sucesor
para mí era Rajoy. Le veía sin carisma, un buen funcionario, pero sin carisma
ni condiciones de líder.
El
tiempo, no tardó en darme la razón. Al poco, le plantaron Zaplana y Acebes,
representantes de la línea dura y leal anterior. Sin pasar mucho tiempo, dos de
los líderes de su partido le echaron otro pulso en forma de contienda personal
–Gallardón y Aguirre, rivalizaron y cuestionaron su liderazgo- que se saldó con
un congreso extraordinario, en el que su mentor le hizo un gran desaire con los
medios presentes. Posteriormente estalló el caso Gürtel, curiosamente
denunciado por alguien de dentro, que le puso otra vez al pie de los caballos.
Dimisiones y ceses de personas muy relevantes del partido, no pudieron hacer
mella en él. Tampoco el procesamiento de Jaume Matas o el plante de María San
Gil u Ortega Lara, icono de la lucha antiterrorista, o de Álvarez Cascos,
compañero de gobierno. Recientemente, la dimisión del presidente de la
Generalitat valenciana, ha sido la gota que colmaría el vaso. Pero nones.
Su página
web, Rajoy en acción, tiene poca
actividad y escasos comentarios. No está muy abierta a las preguntas y menos a
las críticas.
Su curriculum como candidato arroja ya dos derrotas y se presenta una tercera vez. Esta, avalado por un buen resultado de las últimas elecciones locales y autonómicas, que junto con las encuestas, le dan como seguro vencedor. Más por circunstancias y errores ajenos que por méritos propios. ¿A la tercera va la vencida o no hay dos sin tres? He aquí el dilema.
Concluyendo,
con todo lo pasado y ocurrido, sigue ahí. Casi ocho años de desvelos,
sinsabores y pocas alegrías. Haciendo una oposición gris y en ocasiones
desleal. Apoyado por y en Arenas, de Cospedal, Santamaria y Pons, está a punto
de vestirse con el “maillot” de presidente del gobierno, si un “milagro
económico” no lo impide.
Una cosa
no se le puede discutir, el manejo de los tiempos.
Pero yo
me sigo preguntando ¿y Rajoy, qué dice?
Pero es que el señor Rajoy es gallego. Y como todo el mundo sabe, de los gallegos (no pretendo molestar a nadie y mucho menos ofender) nunca sed sabe si estan subiendo o bajando las escaleras. Quien creo que retrata muy bien al Sr. Rajoy es el caricaturista y para mi cuasi filosofo, Peridis. Además el presidente del PP se parece mucho a quienes en las encuentas dice: no sè, no respondo... Además tiene un problema añadido: apenas entiende su propia letra. Pero confia mucho en su buena estrella: está convencido de que aun cuando no ha comprado ni una sola participación, en el próximo gran sorteo (20 N) va a recibir el mejor regalo "La Moncloa"!.
ResponderEliminarNo te rias que es peor...
ResponderEliminarQue nivelazo el primer comentario...
ResponderEliminarSociata de mierda
ResponderEliminarpayaso
ResponderEliminargilipoyas
ResponderEliminarHe hecho una excepción publicando los tres últimos comentarios, donde los argumentos son propios de un energúmeno irracional que desde el anonimato se escuda para insultar, al más puro estilo caciquil maleducado cuyas meninges no le dan para más que servir al que le paga y así vivir en este mundo servil. ¡Enhorabuena energúmeno!
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