sábado, 13 de julio de 2024

La banca siempre gana: Un viaje de ida y vuelta.

Sede de los bancos Central y Vizcaya, Madrid 1940 (archivo B.de España)
    En la década de los ochenta del siglo pasado, José A. Sánchez Asiaín (1929-2016) presidente del banco de Bilbao (años después BBVA, tras la integración del banco de Vizcaya,1988 y Argentaria, 1999) alertaba del peligro de la globalización respecto de la confianza en el sistema financiero, así como del excesivo despliegue de sucursales a lo largo y ancho del país. Así pasamos de 15.311 sucursales en 1974 a 45.662 en 2008, año clave en el escenario financiero internacional, para volver a 17.603 en 2023.

    Si en 1975 el ranking bancario estaba encabezado por:

    1.Banco Español de Crédito

    2.Banco Hispano Americano

    3.Banco Central

    4.Banco de Bilbao

    5.Banco de Vizcaya

    6.Banco de Santander

    7.Banco Popular

    8.Banco Exterior de España

    El conocido G-7 o G-8 si se sumaba el Banco Exterior (banca pública). Había entonces más de cuarenta bancos repartidos por el país, de menor tamaño, como pudieran ser el Guipuzcoano, el Herrero o el banco de Madrid.

    En 1975 había ochenta y ocho cajas de ahorro confederadas. La más importante, era La Caixa barcelonesa. En segundo lugar, figuraba la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, hoy ambas integradas como banco en CAIXABANK. En la actualidad quedan dos pequeñas. La gestión pública acabó con ellas: La más notoria, Caja de Madrid.

    Hoy ya en 2024 la conformación del sistema bancario español es la siguiente tras las diversas fusiones, integraciones o adquisiciones, el G-8 se quedó en G-2:

    Banco de Santander (Santander, Central, Hispano, Español de Crédito y Popular)

    BBVA (Bilbao, Vizcaya y Argentaria, este último formado por la banca pública; Banco Exterior, Caja Postal, Banco Hipotecario, Banco de Crédito Local y Banco de Crédito Agrícola).

    El resto de bancos hasta 24, apenas representan una cuota significativa, los más destacables; CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Unicaja.

Esta nueva configuración obedece, principalmente, a las dos causas alertadas por Sánchez Asiaín en 1987; por un lado, la globalización y por el otro la masiva presencia física (sucursales) de los bancos. Algo que además se vio perjudicado por el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación que nos llevaron el banco a casa (internet y móvil)

    Así, la crisis financiera de 2008 qué alcanzó a todo el mundo, propiciada por el crédito incontrolado y la burbuja inmobiliaria, que todavía padecemos, puso en el foco a la banca

internacional hasta hoy. España no iba a ser menos. Las restructuraciones trajeron los siguientes resultados (ver tabla).

    Los bancos centrales; Reserva Federal (EE. UU.), B.C.E (Europa), BoE (Inglaterra) o BoJ (Japón) por citar los más importantes, abarataron el tipo de interés al 0% y emitieron dinero como si no hubiera un mañana. Los países más importantes se endeudaron como nunca para equilibrar esa masa monetaria sin respaldo alguno (ni oro, ni dólar) que se produjo con el crédito masivo y el encarecimiento de la vivienda. Hasta hoy.

    Con este nuevo escenario, aun sin concluir, los bancos vuelven a beneficios históricos. Fin de la historia.

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