¿Isabel, ´touché´?

Isabel Díaz Ayuso

El miércoles día 16 saltó una noticia que ponía en entredicho la honorabilidad de Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978). No por ser algo ya conocido, que incluso se había debatido en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, pasó desapercibido. Y no pasó porque en esta ocasión eran los máximos dirigentes del Partido Popular, Pablo Casado (Palencia, 1981) y Teodoro García Egea (Murcia, 1985) los que desataron la caja de los truenos, al filtrarse que a través del Ayuntamiento de Madrid se había contratado una agencia de detectives para investigar cuestiones relativas al “affaire”. Pronto empezaron los rumores, los desmentidos, los bulos…”la bomba había estallado”. En declaraciones a 7NNTV, la agencia de detectives por medio de su director, Julio Gutiez, confirma que se les ofreció a través de una empresa pública (EMV) el contrato, al cual desistió por plantearle hacer investigaciones ilícitas.

José L. matínez Almeida

La primera comparecencia al respecto fue de José Luis Martínez-Almeida (Madrid, 1975) en su condición de alcalde de Madrid. Negó todo y se comprometió a investigar. Por la tarde se cesó o presentó su dimisión Ángel Carromero, un tipo que ya había sido objeto de escándalos anteriores, pero amigo de Pablo Casado.

Más tarde compareció Isabel Díaz Ayuso y Teodoro García Egea. La primera culpó a la cúpula del PP de ir a por ella. El segundo “asombrado y dolido” por la crítica vertida hacia ellos.

Hoy por la mañana, Pablo Casado ha sido entrevistado en COPE, con su habitual tranquilidad y su eterna sonrisa, ha emplazado a la presidenta de Madrid a que le informe de los detalles, pues su comportamiento sino ilegal si puede ser irregular o poco ejemplar.

Está probado que Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta, actuó de intermediario para la venta de material sanitario a la Comunidad de Madrid por un importe de 1,5 millones de euros. Y que por su trabajo cobró una comisión. Todo correcto. El contrato se conoce, está firmado y aprobado por los responsables de la C.A.M. y posiblemente la presidenta no tuviera ni noticia de ello. Posiblemente. Digo esto, porque si hubiera sido conocedora, la cuestión tendría poco debate. Por lo que yo responsabilizaría a su hermano, porque posiblemente medró con su nombre y condición para obtener el contrato. Y esta es la cuestión para mi: Si la presidenta sabía o no del contrato antes de realizarse.

Ahora, con independencia de todo, el tráfico de influencias, no digo corrupción, que también, está al orden del día en las Administraciones Públicas. Todos los días vemos, oímos o leemos un caso “aislado” donde se benefician personas próximas al poder; nacional, autonómico o local, y no pasa nada.

P. Casado & Teodoro Gª Egea

En esta ocasión la cuestión ha ido más allá por la guerra establecida entre el dúo patético e Isabel Díaz Ayuso, a la cual ven como un adversario en sus aspiraciones de gobierno. La popularidad y los éxitos de Isabel Díaz Ayuso, son evidentes y tangibles. Una persona trabajadora, locuaz, espontánea, sincera, que no huye ningún tema. No se puede decir lo mismo del resto. El hecho además, como otros “barones”, de optar por aliarse con Vox para formar un gobierno estable y fuerte en Castlla-León, posiblemente haya precipitado todos los acontecimientos.

        ¿El resultado? Habrá que esperar, pero ya ha hecho mucho daño a las personas implicadas, ya citadas, y al Partido Popular, cuando las encuestas le iban siendo favorables, y con inteligencia y sin postureo podrían ganar las generales apoyados por Vox, claro está.