lunes, 14 de febrero de 2022

¿Ha ganado el PP en Castilla y León?

Los resultados ayer de las elecciones autonómicas nos han dejado la siguiente lectura: 

  1. El PP (+2 escaños) desbanca al PSOE (-7) como partido más votado en la anterior convocatoria.
  2. Vox (+12) se erige como alternativa de la derecha conservadora
  3. Ciudadanos (-12) se hunde y Unidas Podemos-I.U. (=), en la práctica también
  4. Surgen con fuerza las siglas o partidos de la España vaciada (+6), que todavía tienen que confirmar en unas generales si son o no decisivos para conformar mayorías estables. Todo está por ver.
  5. Una menor participación y un cambio de los electores por nuevas fórmulas, Vox y partidos regionalistas, han restado votos a PSOE, PP, C´s y UP.

Las posibilidades de formar gobierno del PP son dos:

En coalición con el PSOE o con Vox. Cualquier otro intento de hacerlo, como una abstención del PSOE sería “pan para hoy y hambre para mañana”. La convocatoria de otras elecciones tendría mucha incertidumbre y ninguna garantía de éxito. Sería como jugar a la “ruleta rusa”. Y Casado & Teo se “suicidarían” políticamente hablando.

En consecuencia la decisión, para mí, no tiene demasiado recorrido: Pactar con Vox un gobierno equilibrado a la fuerza electoral aportada por cada partido, aplicar un programa de gobierno consensuado y olvidarse de eso, de que Vox es extrema derecha, que no lo es por cierto.

Dicho esto y pensando en próximas elecciones, Andalucía y generales, los votantes del centro conservador, tendrán el horizonte más despejado y acudirán a votar con las ideas más claras, lo que pudiera redundar en beneficio del PP y/o de Vox, habría que ver a quienes beneficia más. Ciudadanos ya es un partido llamado a desaparecer, víctima de su poca afortunada estrategia con Albert Rivera al mando entonces. A punto estuvieron, pero no quisieron, ser un partido con peso en el panorama político español. Inés Arrimadas no ha conseguido, a pesar de su temple y valía, remontar la cuesta que se le puso delante. Algo parecido ocurre con la coalición UP e IU, tras un ascenso impresionante desde 2014; su demagogia, la falta de ejemplaridad de sus líderes, su incompetencia política y su falta de compromiso real con sus ideas le han llevado también a un puesto residual camino de su desaparición (Galicia, Madrid, Andalucía, Castilla y León,…). El comunismo no es una alternativa ya en el mundo occidental.

Estas reflexiones son duras para el tándem Pablo & Teo, pero cualquier otra solución que quieran buscar para evitar a Vox, cara al futuro les pasará una gravosa factura. Lo mejor para conservar su liderato es la solución de no “criminalizar” a Vox, tratarlo como un rival político, con ideas más o menos parecidas, pero con diferentes propósitos y energías. El PP es más amigo de la ambigüedad y Vox de la claridad. No olvidemos que hay líderes/as en el PP que no ven con malos ojos a Vox, en un ejercicio de coherencia, sinceridad y trasparencia.

No es tiempo de ambiciones personales, es tiempo de España y de los españoles.


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