Los resultados ayer de las elecciones autonómicas nos han dejado la siguiente lectura:
- El PP (+2 escaños) desbanca al PSOE (-7) como partido más votado
en la anterior convocatoria.
- Vox (+12) se erige como alternativa
de la derecha conservadora
- Ciudadanos (-12) se
hunde y Unidas Podemos-I.U. (=),
en la práctica también
- Surgen con fuerza las siglas o partidos de la España vaciada (+6), que todavía tienen que confirmar en unas generales si son o no decisivos para conformar mayorías estables. Todo está por ver.
- Una menor participación y un cambio de los electores por nuevas fórmulas, Vox y partidos regionalistas, han restado votos a PSOE, PP, C´s y UP.
Las posibilidades de formar gobierno del PP son dos:
En
coalición con el PSOE o con Vox. Cualquier otro intento de hacerlo,
como una abstención del PSOE sería
“pan para hoy y hambre para mañana”. La convocatoria de otras elecciones
tendría mucha incertidumbre y ninguna garantía de éxito. Sería como jugar a la
“ruleta rusa”. Y Casado & Teo se
“suicidarían” políticamente hablando.
En consecuencia la decisión, para mí, no tiene
demasiado recorrido: Pactar con Vox
un gobierno equilibrado a la fuerza electoral aportada por cada partido,
aplicar un programa de gobierno consensuado y olvidarse de eso, de que Vox es
extrema derecha, que no lo es por cierto.
Dicho esto y pensando en próximas elecciones,
Andalucía y generales, los votantes del centro conservador, tendrán el
horizonte más despejado y acudirán a votar con las ideas más claras, lo que
pudiera redundar en beneficio del PP
y/o de Vox, habría que ver a quienes
beneficia más. Ciudadanos ya es un
partido llamado a desaparecer, víctima de su poca afortunada estrategia con Albert Rivera al mando entonces. A
punto estuvieron, pero no quisieron, ser un partido con peso en el panorama
político español. Inés Arrimadas no
ha conseguido, a pesar de su temple y valía, remontar la cuesta que se le puso
delante. Algo parecido ocurre con la coalición UP e IU, tras un ascenso impresionante desde 2014; su demagogia, la
falta de ejemplaridad de sus líderes, su incompetencia política y su falta de
compromiso real con sus ideas le han llevado también a un puesto residual
camino de su desaparición (Galicia, Madrid, Andalucía, Castilla y León,…). El
comunismo no es una alternativa ya en el mundo occidental.
Estas reflexiones son duras para el tándem Pablo & Teo, pero cualquier otra
solución que quieran buscar para evitar a Vox,
cara al futuro les pasará una gravosa factura. Lo mejor para conservar su
liderato es la solución de no “criminalizar” a Vox, tratarlo como un rival político, con ideas más o menos
parecidas, pero con diferentes propósitos y energías. El PP es más amigo de la ambigüedad y Vox de la claridad. No olvidemos
que hay líderes/as en el PP que no
ven con malos ojos a Vox, en un ejercicio de coherencia, sinceridad y
trasparencia.
No es tiempo de ambiciones personales, es
tiempo de España y de los españoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario