Tras el varapalo sufrido por Sánchez Pérez-Castejón en Madrid recientemente, en la piel de su
candidato Ángel Gabilondo, ahora se
enfrenta a un nuevo reto: desbancar
Sánchez abandona la sede de Ferraz en 2016 |
Su singladura gubernamental desde la moción de censura en
2018, apoyada por partidos de extrema izquierda o separatistas e
independentistas, no ha sido todo lo fructífera que le hubiera gustado. Si
además añadimos la gestión incierta y muy dubitativa que ha tenido con el
control de la pandemia, la administración de las cuentas públicas –más déficit y más
deuda-, el nepotismo, la falta de una política de empleo eficaz, un rumbo claro
para España, su falta de palabra y sus cesiones políticas a sus socios
anti-constitucionalistas, estas elecciones en Andalucía serán vitales para su
futuro político en el PSOE. Y Susana
Díaz lo sabe.
En octubre de 2016, Sánchez se vio obligado a dejar la secretaría general del PSOE después de once horas y media
de Comité Federal, en las que Pedro
Sánchez cedió ante el sector crítico y Susana Díaz se erigía en la sustituta natural de Sánchez, tras dejar el partido en manos
de una gestora que a su vez convocaría unas primarias donde compitieron Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López.
El candidato elegido ganó prácticamente en todas las
autonomías, excepto Andalucía y el País Vasco, territorio natural de los otros
contendientes.
Estos fueron los resultados:
Resultado elecciones primarias del PSOE - 2017 |
Si bien me llamó poderosamente la atención entonces, el
retroceso experimentado por Susana Díaz
en cuanto al número de avales y los votos obtenidos después. Todo un enigma
para mí.
Ahora, el 13 de junio, podrá conocerse quién será el
próximo candidato del PSOE a la
Junta de Andalucía. Siempre y cuando alguno de los candidatos supere el 50% de
los votos. De lo contrario habría una segunda vuelta el día 20.
Susana Díaz, Juan Espadas, Manuel Pérez y Luis A. Hierro |
Díaz lleva meses diciendo que quiere jugar el partido de vuelta con Sánchez, quien ha decidido que en Andalucía estuviera cualquiera menos su rival en aquellas primarias.
Sánchez sabe o cree que Espadas le da alguna garantía de ganar a
Díaz. Así que desde el 25 de mayo
los cuatro precandidatos; Susana Díaz,
Juan Espadas, alcalde de Sevilla y
candidato del aparato, el profesor universitario de Economía, Luis Ángel Hierro y el médico
granadino Manuel Pérez García,
que ya se presentó en otras cuatro ocasiones anteriores, estarán a la búsqueda
de los avales necesarios para ser candidatos oficiales, algo que decidirán sus 45.000
militantes.
Andalucía es el feudo natural del PSOE moderno. No en
vano, Felipe González, Alfonso Guerra,
Manuel Chaves y muchos otros son
andaluces. Políticos que escribieron una de las etapas de la democracia
española más brillante, entre 1982 y 1996, si bien al final el exceso de poder
en el tiempo, sacó a la luz algunos desmanes que acabó con su salida del
gobierno. No así en Andalucía que hasta 2019, no cambió de manos, a pesar de
ser el PSOE-A la fuerza más votada.
Un acuerdo entre PP, C´s y Vox, acabó con más de 35 años de hegemonía socialista.
Ahora en Andalucía se juega el modelo Sánchez, por todos conocido. Dice una cosa y hace la contraria. Y
el modelo Susana, genuino del PSOE
pos-78.
Toda una final para Sánchez.
Si pierde ya se puede ir despidiendo para alivio de millones de españoles y
españolas. De los cuales algunos incluso confiamos en él cuando se le
defenestró y le llegamos a votar en dos ocasiones, un gran error, como se ha
demostrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario