sábado, 8 de junio de 2013

El caso Blesa



Miguel Blesa, ex-presidente de Caja de Madrid
Esta semana, el juez instructor ha vuelto a decretar la prisión, esta vez incondicional, de Miguel Blesa, presidente durante casi 14 años de Caja de Madrid, hoy transformada en Bankia, tras el enorme agujero detectado en sus cuentas, que ha requerido la inyección de capital público por 23 mil millones de euros (casi 4 billones de las antiguas pesetas).

La polémica estalló inmediatamente. Una parte de la opinión pública, aleccionada por los medios afines, apuntaron contra el juez. Algo insólito, que solo tiene antecedentes parecidos en Gómez de Liaño (Caso Prisa), Bermúdez (Gürtell-Bárcenas) o Garzón (Gürtell) que han sido objeto de ataques parecidos al del juez Silva, terminando con la inhabilitación del juez en dos de ellos.

Los medios adiestrados y otros no tan adiestrados, rápidamente han sacado a
Certificado del CGPJ sobre el juez Silva
colación unas diligencias pobres, falta de indicios y pruebas razonables, animadversión, figura polémica y expedientada del magistrado, etc. Todo tratando de mirar el bosque detrás de un árbol, con la nariz pegada al árbol. Olvidando que el juez José Elpidio Silva es el juez natural, mintiendo sobre su historial de expedientes disciplinarios y obviando la ley de enjuiciamiento criminal, título III, artículos 502 a 519, en los que el magistrado basa su decisión y que no dejan lugar a dudas. Más, teniendo en cuenta la petición de la acusación particular ejercida por el sindicato “Manos Límpias”.

No deja de ser también curioso y paradójico, que se acuse al juez y se le otorgue al acusado la presunción de inocencia. ¿En que país estamos?

Desconozco como es lógico, si el señor Blesa es o no culpable de algún delito, pero no desconozco que la entidad presidida por él, ha necesitado de 23 mil millones de euros de ayuda pública, ayuda que a su vez ha tenido que ser pedida a Europa. Tampoco desconozco que durante su etapa la política crediticia en algunos casos ha sido algo más que alegre. Ni tampoco desconozco que gozaba de un sueldo más que elevado para ser rector de una entidad pública. Luego, el sólo hecho de la descapitalización de la antigua Caja de Madrid, debería de ser más que suficiente para pedirle declaración detallada y justificada de todos y cada uno de los movimientos que pudieron originar tamaño agujero al erario público. Desde los créditos a Martinsa hasta la compra del banco de Miami, pasando por los otorgados a Díaz Ferrán, CC.OO. y tantos otros. Así como los generosos ´bonus´ otorgados a sus directivos tras dejar la entidad en quiebra.

José Elpidio Silva, juez-magistrado
En consiguiente, ¿por qué se quiere manipular a la opinión pública ante el mayor desastre financiero de la historia de España, tratando de desprestigiar al juez? Tomando parte la fiscalía en el recurso al auto de prisión y avalando el ministro de Justicia, Sr. Gallardón, dicho recurso. ¿Ese es el respeto a la justicia, que tanto se proclama?

Como todos sabemos, allá por 1993, Mario Conde, un banquero cuyo dinero sí lo tenía invertido en su banco, fue objeto de una contumaz persecución que acabó con él en la cárcel. De nada valió el apoyo incondicional de uno de los mayores bancos del mundo, que daba crédito a su gestión. La acusación por el desvío de dinero en el llamado caso “Argentia Trust”, la inédita revisión de la pena de 10 a 20 años por el Tribunal Supremo, con el posterior dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU, reconociendo la vulneración de derechos fundamentales, no impidieron el cumplimiento de la condena. Entonces y ahora, ni un solo medio salió en su defensa. Hasta hoy. ¿Por qué?
Memoria histórica.

5 comentarios:

  1. Compartido!!! Me parece muy interesante.

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    1. Gracias, por tu comentario y por compartirlo.
      Un cordial saludo

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  2. Difundir... Ya está bien!! Muy interesant que voy a compartir..

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  3. Muy buen artículo, no lo había visto hasta ahora. Estaría bien una actualización, a la luz de las últimas aberraciones jurídica perpetradas contra el buen juez...

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