Eso
parece. La reciente iniciativa de nuestro ministro de Justicia, Alberto Ruiz-
Gallardón, tiene todas las propiedades. Es incruento, pero no por ello
indoloro.
Alberto Ruiz-Gallardón |
Con 183
votos a favor, todos del PP, y 140 en contra, el Congreso ha aprobado
definitivamente el proyecto de ley orgánica que modifica la estructura y el
funcionamiento del órgano de gobierno de los jueces que, según la oposición,
consigue el objetivo del Gobierno de convertir el C.G.P.J. "en una delegación
del ministerio al servicio del Ejecutivo". Ya no hay dudas.
“Montesquieu
ha muerto”, frase pronunciada por Alfonso Guerra, se ha hecho realidad años
después. Si alguna duda quedaba, ha quedado disipada. Esta vez ha venido de la
mano de alguien que en su momento, sostenía desde su cargo de senador del PP,
entonces en la oposición, que el Ministerio que hoy ocupa «necesariamente»
tenía que desaparecer.
Se dirigía
al ministro de Justicia, el socialista Enrique Múgica, en los siguientes
términos: «Nuestro grupo cree que
cualquier reforma que se plantee en el futuro tiene que pasar necesariamente
por la desaparición del Ministerio que usted encarna. Mientras siga existiendo
el Ministerio de Justicia, es difícil que desaparezca la burocratización en la
Administración; mientras siga existiendo el Ministerio de Justicia, es difícil
que aparezca una posible racionalización en cuanto a la administración no ya de
los medios personales sino también de los medios materiales necesarios para
desarrollarla; mientras el Ministerio de Justicia no desaparezca, es muy
difícil llevar a cabo una labor de Administración de Justicia independiente».
Ver el artículo de El Mundo.
Si, es la
misma persona que siendo presidente de la Comunidad de Madrid, creo una ley de
contratación pública en los sectores de la energía, el agua y los transportes,
que le permitía adjudicar sin concurso ni concurrencia, obras y servicios. Con
presupuestos inflados y ningún control. El que por dos veces, en plena crisis, ha querido que Madrid fuera sede olimpica para justificar "el gran despilfarro".
El mismo
que ha dejado el Ayuntamiento de Madrid en estado de quiebra, donde ya los
bancos no quieren saber nada de sus certificaciones y reconocimientos de deuda.
Ruiz-Gallardón, visita el "Gran agujero" |
Es el
mismo, que en una zona de Madrid de alta representatividad, Cuatro Torres
Business Área; embajadas, hoteles, restaurantes, oficinas, nos ha dejado un gran agujero, sin solución de continuidad.
Justo el
mismo, que aspira a ser sucesor de Mariano Rajoy.
El que ha enervado todo el
sistema judicial español, con sus ocurrencias y reformas.
Sí, el
mismo, que ayer suscitaba dudas de ser el objeto de las amenazas de Bárcenas,
cuando poco antes de ser llevado a la cárcel de Soto del Real, afirmaba: “El
socialista me va a encontrar”. ¿Socialista?
El mismo
que, junto a su compañero Wert, cada vez que promociona una iniciativa
legislativa, crea una verdadera convulsión en la sociedad española.
¿Cuánto
habrá que aguantarle? ¿Lo soportará España? ¿Nos arruinará antes?
Estoy de acuerdo con la descripción que haces del personaje. En cuanto a que Wert y él crean polémica, los motivos son bastante distintos ya que Wert cobardea en cuanto le presionan por una ley que debería ser todavía más dura.
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