¿De qué estará hecho Rajoy?

Aznar y Rajoy en el XVI congreso (video de RTVE)

Mayor Oreja, "el último bastión de Aznar". Tras Acebes, Zaplana, San Gil, Ortega Lara, Cascos, Rato, a Aznar no le queda nadie. Rajoy se ha impuesto a su mentor.

Antes, ocho años en la oposición superando todas las adversidades: XVI Congreso con aquel desaire de Aznar, la lucha Aguirre-Gallardón, el caso Matas o el caso Camps, la trama Gürtell, destapada desde dentro, etc.

Ahora, unos meses en el gobierno, con la situación más difícil de España en los últimos 35 años, no han sido capaces de torcer su rumbo. Un rumbo ´dinámico´, además.
Rodeado de un puñado de fieles incondicionales, Santamaría, Cospedal, Arenas, Moragas, etc. resiste en su trinchera todos los ataques para apearle de su privilegiada posición.

En un anterior artículo ¿Y Rajoy, qué dice? ya expresaba mi sorpresa a tal hazaña de supervivencia durante la etapa de oposición.

Su llegada al gobierno, en olor de multitud y arropado por una mayoría absoluta, no han cambiado muchos las cosas, “los enanos le siguen creciendo en su particular circo”.

Impasible, sin rubor ni pudor alguno, ha ido gobernando a golpe de improvisación, tomando medidas contrarias a las que defendía meses antes. Incluso la subida del I.V.A. que tanto criticó al anterior gobierno.

Pero ha sido la última, en política antiterrorista, la que le ha puesto otra vez en el disparadero entre los suyos. La presumible puesta en libertad del etarra Bolinaga, ha destapado la caja de los truenos. Mayor Oreja y Esperanza Aguirre han criticado abiertamente la decisión. La defensa que hizo el ministro del Interior, diciendo que si no se le ponía en libertad se estaba prevaricando, ha sido una de las declaraciones más ocurrentes y menos reflexionada de los últimos años. Ahora todo se dirige hacia el juez de vigilancia penitenciaria. Gallardón, fiel a sus principios, unos días nada en una orilla, para el día siguiente nadar en la contraria. Esperando quizás estar en el sitio adecuado en el momento oportuno para ocupar ese sillón que tanto le desvela desde hace muchos años.

Mientras, Rajoy actúa como si nada pasara. Convencido de que todo lo que hace se debe a una trascendental misión que los dioses le han encargado.

Antes me preguntaba ¿y Rajoy qué dice?, ahora me hago esta otra pregunta ¿de qué estará hecho Rajoy?