sábado, 24 de junio de 2023

España: Demografía y Población del siglo XXI

El envejecimiento de la población española es un hecho ya. Si en 2002 la edad media era de 39,5 años, en 2022 es de 43,6 años. En 2002 la población mayoritaria era la comprendida entre 20 y 40 años (33,0%), mientras en 2022 es la que está entre 40 y 60 años (31,4%). Obviamente son datos preocupantes que parecen no tener la atención debida por parte de nuestras autoridades.

Pirámide poblacional (2002-2022)

El último censo (julio-2022) publicado por el I.N.E. (Instituto Nacional de Estadística) cifra en 47,6 millones los habitantes o residentes en España. Más de 6 millones de habitantes de diferencia con respecto a 2002.

Evolución de la población española 1975-2021

Si analizamos ahora la natalidad vemos como tras el crecimiento habido entre 1998 y 2008, la serie vuelve a caer bruscamente a partir de entonces. Pasamos de más de 519 mil nacimientos en 2008 a 337 mil en el año 2021. Si tenemos en cuenta que el número de defunciones viene aumentando progresivamente desde 1982 con 286 mil fallecidos, hasta 2021 con más de 450 mil, sin contar el año crítico de la pandemia (2020) que hubo casi 494 mil fallecidos, no hace falta hacer muchos números más para concluir que la población española está envejeciendo al mismo tiempo que aumenta la esperanza de vida. En el año 1975 era de 73,4 años y en 2021 de 83,1 años, ligeramente inferior a la de 2019 (83,6 años), el año anterior a la pandemia.

Natalidad, fallecimientos y esperanza de vida

Este crecimiento de la población residente se debe fundamentalmente a la llegada de extranjeros que en 2021 superaba ampliamente los cinco millones, mientras en 2002 no llegaba a dos millones. La afluencia de la población inmigrante se acentúa a partir de finales del siglo pasado cuando apenas llegaba a los 700 mil habitantes. Las zonas de principal afluencia actualmente son; la Unión Europea (31,2%), Sudamérica (22,5%), África (18,8%) y resto de Europa (11,6%).

Población inmigrante

Este cambio del tipo de población no es exclusivo de España, muchos otros países europeos han visto también incrementar la misma por el mismo fenómeno migratorio, en un mundo ya global que no quiere fronteras. Con el auge de las tecnologías de la información, de las comunicaciones y con una diferencia notable del bienestar entre los países receptores y los emisores, es inevitable esta permeabilidad entre unas y otras naciones.

Inmigrantes atendidos por equipos de salvamento

Por ello, todo el afán de las naciones para poder acoger inmigrantes dignamente, debe de pasar y enfocarse por regular convenientemente su acceso, que sea ordenado y con un cierto criterio de oferta-demanda, acompañado de una cierta ayuda y formación en los países de origen. Así, sí se podría establecer un flujo migratorio sistemático, necesario y eficaz. Al mismo tiempo que se acaba con las mafias de la inmigración ilegal que tantas vidas está costando.