¡Vaya lío!

Tribunal Constitucional

Hoy el Senado ha aprobado la modificación del Código Penal en cuanto a la tipificación de los delitos de sedición y malversación (*), no pudiendo debatirse las enmiendas destinadas a cambiar las normas de elección de los jueces y designación de los miembros del Tribunal Constitucional por haber parado este el proceso a instancias de un recurso del Partido Popular, dado que se trata de modificar una ley orgánica y que menos que se haga de la forma que requiere tan sustancial cambio y no colarlo como una enmienda dentro de otro supuesto como el comentado al principio.

Queda de momento pendiente la determinación del “Enriquecimiento ilícito” por el cual cualquier funcionario o autoridad pública que aumente su patrimonio en más de 250 mil euros en cinco años tendrá que justificarlo. Si son 249 mil, no. Pues bueno.

No hace falta mencionar el enorme lío y el cruce de acusaciones entre unos y otros.

Es cierto que el Partido Popular tras las últimas elecciones y su falta de mayoría parlamentaria no ha querido consensuar como hasta ahora se había hecho entre el PSOE y el PP, gobernase uno u otro. los nombres de los jueces propuestos para dicho menester. Algo que no había ocurrido en nuestra reciente historia. Como tampoco había ocurrido que se quisiera legislar de esta manera y con una mayoría tan exigua como tiene actualmente el PSOE.

Si tenemos en cuenta los números de la investidura de Pedro Sánchez: 167 votos SÍ (47,7%) 165 votos NO (47,1%) 18 abstenciones (5%), podremos comprobar como la base electoral que lo mantiene al frente del gobierno es mínima. Cualquier desencuentro entre los socios de gobierno, pondría en jaque su estatus.

Así que en una primera conclusión podríamos decir que el gobierno se está extralimitando en sus funciones y la oposición (PP) incumpliendo normas tácitas como era la elección del gobierno de los jueces. Que por cierto están quedando en muy mal lugar al dejarse etiquetar con una u otra ideología, que a su vez deriva en diferente interpretación de la ley. Algo inaudito.

Por otra parte, en cuanto a la evolución económica de estos años no podemos decir que se haya hecho mal. Ahí están los números. Qué detrás de una pandemia (2020), una crisis energética (2021-2022), una guerra en Europa (2022) y un periodo inflacionario (2021-2022) como no se veía en décadas, se han conseguido mantener unos números aceptables, que a diferencia de la crisis de 2008 no ha golpeado duramente, de momento, a la sociedad española.

Evolución del PIB, tasa de paro, déficit público e IPC 2018-2022

En este aspecto, la oposición (PP) también mantiene un discurso díscolo con proclamas un tanto electoralistas; bajada de impuestos, menos ministerios, menos asesores, etc. Sin proponer unas medidas concretas y tangibles que podamos todos conocer. Sobre el tema de las pensiones, tampoco. Mantiene un hermetismo absoluto.

Resumiendo: Más allá de los nefastos socios del gobierno actual, es necesario que los políticos de verdad tengan una visión similar de donde nos quieren llevar, que objetivos tienen y como los pretenden conseguir. Lo demás es un quítate tú que me pongo yo. Y así estamos.