Jaume Matas |
Anteriormente,
la Audiencia de Palma de Mallorca, le había atribuido los delitos de tráfico de
influencias, prevaricación, falsedad en documento oficial, falsedad en documento
mercantil, malversación de caudales públicos y fraude a la administración. Todo
un muestrario de delincuencia de “cuello blanco”. Delincuencia además cobarde y
ruin, pues la ejercen conocedores de que no les pasará nada. ¿Ya nadie se acuerda de aquel palacete que se compró en el centro de Palma de Mallorca? ¿Ni de los lujos de que hacían ostentación, indigno de un cargo público?
Ahora, con
esta declaración: ´Siempre he creído que el tiempo y la justicia pondrían las
cosas en su sitio´, hace de la hipocresía una hipérbole lingüística. Rematando verbalmente
uno de los casos más flagrantes de delincuente impune, con la cara más dura que
el acero y el dinero robado a buen recaudo.
La
portavoz del PSIB, Pilar Costa, ha recordado a través de un comunicado que hay
"más de veinte piezas judiciales abiertas que ponen de manifiesto la trama
de corrupción generalizada del Govern Matas 2003-2007". Pero si todas
acaban igual, da lo mismo que sean 20 que 200 ó 2.000.
Ministro
de Medio Ambiente de 2000 a
2003 con José María Aznar, ideó el Plan
Hidrológico Nacional, felizmente derogado por el gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero. Cerrando así un capítulo más del despilfarro y burbuja habido en la
España de Aznar.
Consejero
de Economía y presidente del gobierno balear, entre 2003 y 2007, fue imputado
por diversos delitos relacionados con su gestión en 2008. Cinco años después,
todavía no hay una resolución firme de todos ellos.
Ha sido
sin duda, el caso más escandaloso de los últimos años. Sin justificación
alguna, atesoró un importante patrimonio durante su mandato. Nunca antes en
democracia, un tan alto cargo había metido la mano en la caja de forma tan
descarada. Ni los condenados Barrionuevo y Vera, se podrían comparar a este caradura.
Aquellos, fueron condenados por un mal uso de los llamados fondos reservados
del Ministerio del Interior y las delictivas actividades de los GAL, en unos
momentos donde el terrorismo de ETA, mostraba su peor cara.
Para mí
lo peor de todo esto, es la sensación de impunidad que se está transmitiendo a
la sociedad española. Son múltiples y variados, los casos en instrucción judicial,
abiertos contra una ´Casta Política´ que lejos de resolver los problemas que
tenemos, aprovechan sus cargos e influencias para vaciar la caja de todos los
españoles. Sus actividades delictivas han llevado al desempleo a más de seis
millones de españoles. Han puesto en situación delicada el sistema social de
pensiones, educación y sanidad. Han dejado la llamada Marca España, a la altura
del betún y no conformes con ello, todavía se jactan de las resoluciones
judiciales, que tanta alarma social están creando.
¿Es que
no hay nadie con cabeza y honestidad, que ponga fin a este disparate nacional?
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