viernes, 11 de abril de 2025

Los Menas y los Jetas

    En los últimos tiempos hemos visto implantarse una nueva necesidad social, como es la de cuidar de los “Menores Extranjeros No Acompañados” que llegan a nuestras costas en cayucos o bien por otros medios.

    La cuestión no tendría mayor trascendencia si no fuera porque cada vez aumenta su número y sobre todo porque los costes de su manutención y cuidados están en el entorno de los 4.000 €/mes. Algo absolutamente desproporcionado para ser un coste de manutención, educación y alojamiento de un menor.

Página de un concurso público

    El pasado mes de julio en un contrato público en concurso de la Junta de Extremadura se podía observar que el coste de cada plaza era de 129€/persona x día o lo que es lo mismo 47.149 €/persona x año. Tres veces el SMI actual que es de 16.576 €.

    ¿Cuánto cuesta mantener un hijo al mes? ¿3.780 €? Pues es lo que "cuesta" un Mena, por lo que me parece a mí que es el Mena el que mantiene a sus cuidadores, bien cuidados.

    El asunto de “los menas” se ha convertido en un despilfarro (trinque) absoluto. Concursos con una dotación de 3.929 €/persona-mes que se adjudican a la baja por 3.780 €. Extremadura 2024.

    Aunque es difícil de precisar el número exacto en España, se puede estimar entre 12 y 15 mil menores extranjeros en España, según diversos medios. Siendo de nacionalidad marroquí la mayoría (65-70%).

    Pues bien, hace tres días en El Faro de Melilla se podía leer:

“El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, denunció ayer el elevado coste que supone para las arcas públicas la atención a los menores extranjeros no acompañados (menas), que la ciudad mantiene bajo tutela. Según sus declaraciones, cada menor tutelado cuesta a los melillenses entre 52.000 y 59.000 euros anuales, lo que sitúa el gasto mensual por menor cercano a los 5.000 euros”.

    Actualmente, Melilla acoge a unos 195 menores extranjeros, repartidos principalmente entre tres centros: el Centro de la Purísima, el Centro Asistencial y La Divina Infantita.

    Sin entrar a valorar la verdadera edad de estos menores no acompañados, que huyen de casa de sus padres a la aventura y que se han convertido en una prioridad del gobierno por su vulnerabilidad, no acabo de entender como en lugar de devolverlos a su país de origen junto a su familia, se les acoge aquí, alejados de sus padres, de su entorno y de su cultura. No lo entiendo, de verdad.

    Devolverlos tendría dos efectos inmediatos:

    1º De disuasión de abandonar su hogar de esta forma y ser víctimas de las mafias de la emigración irregular.

    2º Hacer responsable de su educación, sanidad y evolución al gobierno de su país de origen, qué es su obligación.

    Estamos pues, ante una nueva estratagema que por un lado permiten sus gobiernos y por otro abriendo una puerta al fraude, en beneficio de los cuatro jetas de siempre. Los que te venden mascarillas al triple o más de su precio cuando hay una pandemia o se gastan en el cuidado lo mismo o más que costaría enviarle a un colegio de élite en Suiza o Reino Unido.