viernes, 4 de diciembre de 2020

El ciclo del agua 2: El río Manzanares y Madrid

Hidrográficamente, el municipio de Madrid pertenece a dos cuencas: Manzanares y Jarama, correspondiendo a la primera el 80 por 100 de la superficie total. El río Jarama discurre en sentido norte-sur, constituyendo el límite oriental del término a lo largo de aproximadamente 8 km . Tiene un caudal más importante que el Manzanares, de quien recibe sus aguas ya fuera del término. El Manzanares es el río característico de Madrid, en su curso medio desde El Pardo hasta su extremo sur en Villaverde, con una longitud de 30 km.

El río tiene 92 km. de longitud, nace en la Sierra de Guadarrama y desemboca en el río Jarama, siempre dentro de la Comunidad de Madrid. Tanto aguas arriba de la ciudad de Madrid como aguas abajo, el río discurre en su totalidad a través de espacios naturales protegidos, que albergan zonas de gran interés natural.

El río Manzanares en su curso alto

El caudal medio que discurre por el río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid se sitúa entorno a los 3 m3 /s, mientras que el caudal mínimo se encuentra alrededor de 1,2-1,3 m3 /s. El río Manzanares es un cauce de carácter mediterráneo, con escaso caudal, especialmente en verano.

En lo referente a la fauna, se puede hablar de una auténtica explosión de vida en el río Manzanares. Es llamativo el desarrollo de la fauna piscícola, por todo el río se pueden observar nutridos grupos de peces, de diferentes tamaños (en cada grupo los peces integrantes son del mismo tamaño). Se observan peces cuyo tamaño oscila entre 1 o 2 cm. y un palmo. Se trata de una prueba evidente de que, como consecuencia de la apertura de las presas, no sólo no han desaparecido los peces, sino que actualmente la población piscícola del río está mejor que nunca pues los peces han vuelto a criar en este tramo del Manzanares.

En cuanto a las aves, su población se ha visto incrementada tanto en número como en diversidad de especies. Se ha podido observar el ánade real, la polla de agua, la garza real, la garceta común y el martinete.

En la actualidad, el Manzanares sigue manteniendo esa apariencia canalizada de las décadas anteriores, encontrándose bordeado por escolleras y muros de granito y otros materiales inertes. Como consecuencia de ello, actualmente el río y sus márgenes no se integran a nivel paisajístico ni se aprecian por la sociedad, puesto que apenas aportan valores estéticos en su entorno, dadas sus paredes verticales, trazados rectilíneos y ausencia total de vegetación en su cauce y orillas.

El río Manzanares a su paso por Madrid capital

Hasta hace unos años, no se había fomentado ninguna actuación destinada a promover una verdadera mejora ambiental del río como ecosistema fluvial y corredor ecológico. Nos encontramos con una vegetación de ribera reducida o inexistente, los procesos naturales de erosión y sedimentación son apenas apreciables, y entre la fauna y la flora predominan las especies exóticas en detrimento de las autóctonas. Por tanto, el tramo ha sido declarado como Masa de Agua Muy Modificada en el Plan Hidrológico del Tajo 2015-2021.

A nivel legislativo y de gestión del agua. Tanto a nivel europeo, con la Directiva Marco del Agua 2000/60/CE, como a nivel nacional, con la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos y el Plan Hidrológico del Tajo 2015-2021, se promueve la mejora del estado ecológico y la posible rehabilitación de los tramos urbanos, haciendo compatible la presencia de un cierto grado de naturalidad, valor ecológico y paisajístico, con el contexto eminentemente urbano del entorno.

OBJETIVOS DE LA RENATURALIZACIÓN:

·        Integración del río en la ciudad: recuperación de la calidad ambiental y social del río Manzanares y de su papel vertebrador dentro de la ciudad de Madrid.

·        Integración paisajística: recuperación de elementos y estructuras paisajísticas originales, características de los bosques de galería mediterráneos. Actualmente el tramo urbano está totalmente desprovisto de vegetación de ribera. Ambientalmente le correspondería un bosque de galería formado por sauces, alisos, álamos, fresnos y olmos. Entre otras especies de vegetación potencial de la ribera del río Manzanares, como pueden ser: majuelos, saúcos, rosas silvestres o tarays. Conviene destacar la introducción del olmo entre las plantaciones, cuya desaparición ha sido debida a la grafiosis, así como del aliso que ha disminuido notablemente su presencia en mucho ríos.

·        Recuperación parcial de procesos naturales: dinámica fluvial (erosión/sedimentación: creación de meandros e islas).

·        Fomento de la función de corredor fluvial del río, con conexión de los hábitats situados aguas arriba y aguas abajo.

·        Mejora de la fauna: Las comunidades piscícolas residentes en el tramo urbano están compuestas por el barbo común y la boga de río, siendo el 80% restante especies exóticas introducidas. La desnaturalización actual del tramo urbano hace que sólo estén presentes algunas pocas especies de aves propias de ecosistemas fluviales.

El tramo claramente urbano del río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid, se sitúa entre el Puente de los Franceses y el Nudo Sur. Con una longitud total de 7,3 kilómetros.

Sectorización del río Manzanares. Ayuntamiento de Madrid (2016)

            Donde se pueden diferenciar tres tramos:

Tramo 1. Puente de Los Franceses-Puente de la Reina Victoria. • Longitud: 1.274 m.

Tramo 2. Puente de la Reina Victoria-Presa nº 9. Final del tramo canalizado. Longitud: 5.590 m.

Tramo 3. Presa nº 9. Presa final del tramo canalizado-Puente de la línea C5 de Cercanías-Nudo Sur. Longitud: 507 m

Fuente:
Publicaciones del Ayuntamiento de Madrid, Canal de Isabel II, Tecnoaqua, Ecologistas en acción, TECPA y otros.

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