Y llegó el Brexit

David Cameron anuncia su dimisión

El llamado Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, ha sido la opción elegida por los británicos. Inglaterra se ha impuesto a Irlanda y Escocia, así como el voto de los mayores sobre los jóvenes.

Lo que pueda ocurrir a partir de ahora no es fácil de pronosticar.

De momento parece ser que el gobierno británico no invocará el artículo 50 del Tratado de la Unión, el cual prevé el mecanismo para la retirada voluntaria y unilateral de un país de la Unión Europea (UE). Lo que viene a dejar el refrendo con el mismo valor de una encuesta de opinión. Una encuesta que en esta ocasión ha causado una convulsión en los mercados financieros arrastrando las bolsas y el cambio de la libra a valores mínimos de los últimos años. Se han evaporado miles de millones de la economía mundial. Desde Japón a España, donde su bolsa ha tenido una sobre reacción comparada con el resto de bolsas mundiales.

Resultados bolsas y mercados día 24-junio (Bolsamania)

Las razones por las cuales el pueblo británico se ha decantado por su desvinculación de la UE, solo puede obedecer a esa actitud egocéntrica que siempre le ha caracterizado desde los mejores tiempos del imperio. Ya cuando se instauró el euro como moneda común se descolgó del acuerdo manteniendo su independencia en política monetaria. Y no le fue mal. Reino Unido fue uno de los países que mejor evolución tuvieron desde el comienzo de la crisis 2007-2008. Y cuyo mejor exponente puede ser la fuerte creación de empleo que ha desarrollado durante estos años.

Pero ahora se abre un gran período de incertidumbre, tanto por los pasos que se den o  no para materializar la decisión tomada, así como por las consecuencias de la salida si en verdad esta se lleva adelante.

Con un PIB que supera los 2,5 billones de euros, es la segunda economía de la UE por detrás de Alemania y una de las más importantes del mundo, junto con EE.UU., China, Japón y Rusia. También con el lastre de una importante deuda pública, 90% del PIB, y un saldo de su balanza comercial negativo. Importa mucho más de lo que exporta. Lo que viene a determinar su fragilidad comercial en este mundo cada vez más global. Y que viene a corroborar el desacierto habido en la consulta realizada al querer desvincularse de la segunda economía del mundo tras EE.UU. que es la Unión Europea y pretender ir por libre le puede pasar una cara factura.

Y es que a pesar de todos los defectos que tiene la Unión Europea y la moneda común, hoy por hoy no deja de ser una alternativa interesante ante el vacío. Es decir, las soluciones siempre vendrán desde dentro, desde un proyecto común y consensuado, nunca desde el interés particular de cada uno.

El tiempo nos lo dirá.