Ponentes:A. Sampedro, X. Abadía, C. Santos y J.Mª Pérez |
El Gobierno tiene pendiente de implantar el pago por
uso, no solo de las autovías y autopistas estatales, sino también de las
regionales a partir de 2024. Así se lo ha hecho saber recientemente a la
Unión Europea, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El
objetivo: establecer un sistema de ingresos que cubra los gastos de
mantenimiento y conservación de la red viaria española, una de las mejores de
Europa y del mundo. Tras la gran transformación llevada entre 1982 y 2008,
principalmente.
Establecido el debate en la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Jornada: "Pago por uso de las carreteras" (jun-2021), rápidamente se introducen muchas variables y dificulta la adopción de propuestas y consecuentemente de una solución eficaz y necesaria.
El pasado año, la Asociación Española de la Carretera (AEC) cifraba que España tiene un déficit acumulado de inversión en la red del Estado de 7.463 millones de euros. Más de 280 mil €/Km. Si tenemos en cuenta que un kilómetro de autovía/autopista, no compleja, cuesta entre 4 y 6 millones de euros, vemos que el déficit empieza a ser preocupante. Al margen de seguridad vial, mayores consumos, más emisiones CO2, etc.
Por otro lado, desde diciembre de 2018 se han rescindido
las concesiones en la AP-1, AP-4 y el
tramo de la AP-7 entre Alicante y Tarragona; en septiembre de 2021 será la AP-2
entre Zaragoza y El Vendrell y a la AP-7 entre Tarragona y la
Junquera. Ello supone más vías a conservar que han quedado liberadas de peaje y
que habrá que realizar desde los Presupuestos Generales del Estado.
Algo que obliga ya a establecer el modo de aplicar un sistema de financiación que permita atender y corregir los defectos actuales y futuros.
Las carreteras son de todos y para todos. El mayor o menor
uso de ellas y sobre todo el tráfico pesado que soportan, será la que
condicione su inversión en mantenimiento.
Habrá dos cifras, una inicial para una llamada puesta a cero y otra ya anual de menos cuantía para la conservación anual, principalmente señalización, balizamiento y limpieza, que conserve los estándares de seguridad y comodidad de la vía.
Pero a los
ingenieros se les paga por resolver casos difíciles y este no lo es tanto. Así
que, manos a la obra. Nunca mejor dicho.
El pago por uso ya se hace en otros medios de transporte; en barco, avión o tren, por lo que implementar un sistema de financiación y
fiscalización no puede ser una tarea muy engorrosa.
En primer lugar el argumento de que ya se paga o se ha
pagado, no vale. Ni el impuesto de circulación, ni el I.V.T.M., ni los gravámenes
al combustible, ni el I.V.A., ni la I.T.V., son tasas o impuestos que realmente
tengan por finalidad tal destino. Olvidémonos. Nuestro déficit público
estructural está ahí, no nos engañemos solos.
Hay que establecer un pago por uso, en función de los kilómetros
recorridos, diferenciando los vehículos ligeros de los pesados. Y esto se debe
de mirar y hacer con generosidad social. El que más gasta más paga.
Establecido el pago por uso, toca definir el sistema de
control y a que carreteras afecta.
En principio, el sistema de control no debería requerir de
grandes inversiones. Hay que buscar la sencillez y la economía. Los pórticos o el modelo
satelital, requerirían de una fuerte inversión, que no creo necesaria,
actualmente.
Existen diversos modelos en Europa y EE.UU. Y el pago por usuario
es el más extendido. Ya sea mediante pago por tiempo o pago por tarificación de
kilómetro recorrido, que es la tendencia.
Se podría establecer un sistema de control de kilómetros
del vehículo y se pagase por tramos, por poner un ejemplo sencillo.
Así se podrían establecer unas tablas con unas tarifas
predeterminadas en función de los kilómetros recorridos anualmente, y mediante
la declaración habitual de impuestos a Hacienda, ya sea IRPF o Sociedades.
A modo de ejemplo esta podría ser una tabla de tarifas:
Este sistema no distinguiría el tipo de red de carreteras,
pero atendería a todas. Unas con más inversión y otras con menos, en su uso va implícita.
Para el trafico internacional se debería de liquidar en frontera por diferencia
de kilómetros al entrar y al salir. Un trámite rápido.
El actual director general de carreteras del Ministerio de
Movilidad, apuesta por un sistema doble de pago por disponibilidad y por uso,
similar a la energía eléctrica. Creo que no es eso. La disponibilidad sí está
pagada ya o debería estarlo vía impuestos.
Esto es una tasa. Que el usuario la vea justa y necesaria,
para un rodaje seguro y cómodo.
Por último no podemos olvidar que la conservación la tendrán
que realizar empresas especializadas, al no contar el Estado con medios
propios. Y estas empresas tienen ánimo de lucro. Como es y ha sido en todas las
concesiones hasta ahora. Nada es gratis.
El debate suscitado en los medios, es un debate siempre
influido por la política, por lo que su aportación, salvo alguna excepción, es
interesado.
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