sábado, 16 de noviembre de 2019

El pacto del horror

El pasado martes día 12 saltó una noticia a los medios de inmensa trascendencia: “Pedro Sánchez y Pablo Iglesias habían llegado a un acuerdo de gobierno”.
Solo dos días después de las últimas elecciones. Parecía algo increíble. Tras toda la escenificación acaecida desde las elecciones del 28 de abril, tras casi cinco meses de negociaciones infructuosas, esta vez en menos de 48 horas se alcanza el acuerdo.
Antes el PSOE había perdido en esta segunda convocatoria más de 725 mil votos, Unidas Podemos más de 635 mil, mientras Populares y Vox, sumaban más de un millón seiscientos mil votos, respecto de la convocatoria del 28 de abril. Ciudadanos entretanto se desintegraba, pero esto es otra historia.
Hoy en día con todos los registros audiovisuales al alcance de cualquiera, no merece repetir aquí todas las cosas que se dijeron, uno y otro, otro y uno, sobre la posibilidad de haber realizado esa unión PSOE-UNIDAS PODEMOS en la anterior y corta XIII legislatura (cuatro meses).
Tampoco quiero analizar las posibilidades de pacto para que este acuerdo se materialice, todo pasa por contar con el apoyo activo o pasivo de ERC, BILDU, etc. O sea, partidos de corte independentista y/o con antecedentes de apoyo y reivindicación de la llamada “lucha armada” vasca (léase terrorismo de ETA). Y así no hay quien gobierne.
Yo sinceramente creo que no hay vuelta atrás. Vamos a pasar un período difícil, políticamente hablando. Y también económico, si todos esos signos de anticipo de la recesión se confirman, que nos castigará aún más duramente. Las políticas simplistas no dan soluciones.
Para buscar un antecedente parecido tendríamos que viajar en el tiempo hasta los años 30 del pasado siglo, de triste y cruento recuerdo para todos los españoles. La historia o la experiencia tampoco aportan nada bueno a lo ocurrido.
Pero somos nosotros los responsables; por los políticos que tenemos (muy mediocres) que salen de nuestra sociedad y los votamos por pasión, no por la razón.
Ahora nos tocará “disfrutar” lo elegido, así es la democracia.
Hasta las próximas elecciones, si es que las hay.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acurdo con tu reflexión que bien pudiera ser la mía y la de muchos españoles...
    Un abrazo de este observador sin prejuicios.

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  2. Gracias por tu comentario Alberto y otro abrazo de vuelta para tí.

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